miércoles, 27 de diciembre de 2017

El nombre del silencio

Desde la última actualización han pasado algo más de tres meses y hasta hace algo más de 15 días no he empezado a recuperar la vida. Han sido meses muy jodidos, de mucho estrés y en los que he vivido entre dos mundos: el curro y la biblioteca. 

Días en los que el despertador sonaba a las 7.45, desayunaba en 15' y trabajaba en el ordenador de 8 a 9.15, curraba de 9.15 a 11.15 y me metía en la biblioteca hasta la hora de comer. De ahí a comer en una hora u hora y media, y aprovechar para recoger la casa, poner lavadoras o limpiar, para estar de nuevo a las 16 en la biblio hasta que tocara volver a currar. 

Sin entrenar, más de lo estrictamente necesario o posible (¿40' al día?) y acabar de joderme el aquiles por culpa de la posición de mis pies al estudiar. Consecuencia directa, tendinosis aquilea, y sin poder correr, y algunos días casi ni andar. Después de eso, un periodo lento de recuperación, casi un mes, en las que las sesiones de fuerza han sido prácticamente lo único que he hecho.

Luidgi, Héctor, Alber y yo, en el Real
Todo hasta el día dos de diciembre, fecha del examen de la oposición. Ahí cambio todo y me di cuenta de lo duro que se hace volver a entrenar. Volver a coger la rutina, entrenar 7-10-14 días seguidos, volver a subir en la bici, las series nadando y acumular fatiga. La sensación de pesadez de las piernas y el dolor muscular, hasta las agujetas al bajar las escaleras.

Poco a poco todo ha ido volviendo a su orden. Ahora, con algo más de tiempo libre, y con la cabeza puesta en la siguiente fase de la oposición, me he vuelto a sentir triatleta, con todo lo que ello conlleva, aunque me sobran kilos, síntoma de que el tiempo no pasa en balde. Si me preguntan si este impass ha sido correcto, sin duda, diría que sí. También me ha servido para desconectar, después de unas cuantas (y largas) temporadas casi sin parar, me ha enseñado a verlo todo con perspectiva y para ganar fuerzas para seguir creciendo.

Han venido las navidades y con ellas, algunos entrenos típicos. Las series de Nochebuena, este año con la compañía del tito Luidgi y Héctor, las atípicas cañas de este año, y pensándolo en frío... Otro año más que se pasa de un plumazo. Sin pestañear. Casi todavía estábamos lamentándonos de haber palmado el examen en enero y ya tenemos un  aprobado en diciembre. Todavía queda mucho camino por recorrer hasta el final, pero el primer paso está dado. 


domingo, 24 de septiembre de 2017

Off season

Después de MD de Buelna y un buen fin de semana de concentración con el equipo en las Lagunas de Ruidera, tocaba ponerse el mono de trabajo y darlo todo para conseguir mantener la primera división en la liga de clubes. Viaje a Pulpí con Romo, transbordo en Albacete y activación el viernes por la noche a las tantas.

Sábado campeonato de España de triatlón por parejas, donde competía junto con Omar en la última posta de los relevos. Natación algo movida con algo de olas y una entrada en el agua criminal, por una pasarela de metal que no daba nada de seguridad. En la bici, mucho desgaste, hasta el giro de 180º donde nos cogieron el Ecosport y el Saltoki. Por suerte, a pie rematamos y fuimos capaces de mantener la posicion y acabar en una muy meritoria 6ª posición. 


Sábado por la tarde, bici suave con Romo, Curro y Juanrra. Después, cena, reunión técnica con Trimatas y a sobar, que por la mañana del domingo nos tocaba el supersprint eliminatorio. Ahí yo no tenía nada claro si sería capaz de pasar la primera ronda, ya que llegaba con un nivel de natación que rozaba el más absoluto penasco. Falta de tiempo, contratiempos varios, y semanas que no pasan de 12k, no hay más. Creo que en las dos rondas que corrí salí de los 10 últimos del agua (por no decir 5), por suerte fui capaz de remontar y entrar el 34º en la primera, y el 31º en la segunda, y sumar algún puntillo para el club, librando una caída gorda en la primera ronda en la que una bici del carril contrario salió disparada y me movió los pelos de las piernas. En la segunda ronda, el objetivo era ganar a los del CTOA, con quien nos jugábamos las posiciones 11 y 10, y fue en un sprint agónico donde conseguí entrar por delante, el objetivo que me había marcado Trimatas en el descanso. Creo que ha habido pocos días que haya acabado tan agónico y tan totalmente fundido. 

Y eso lo noté el lunes y el martes.

Durante la semana las sensaciones nadando fueron una basura, corriendo y en bici todo iba correcto, pero nadando no encontraba el ritmo, ni las sensaciones, absolutamente nada.

Y así pasó, el viernes después del viaje hasta Valencia las sensaciones eran una mierda, exactamente las mismas que el sábado cuando estuve nadando con Fran en el puerto. También salí a rodar una hora con Óscar y Pakillo por la mañana, con unos esprines. 

El domingo ya estaba el pescado vendido. Nadé entre mal y muy mal. En parte también porque me descolgué de pies en la segunda boya y me empezó a rozar el mono, perdí la técnica, la fuerza, y salí hecho una mierda del agua, muy lejos de donde debería haber salido (79º a 1'30" del grupo donde debería haber salido). El resto de la carrera fue remar, y remar, y remar. También hay que resaltar la cantidad de caídas que se produjeron, cosa que me benefició para conseguir la posición final, 42º en meta, aunque muy muy lejos del rendimiento que soy capaz de conseguir contento por haber logrado el objetivo del club de entrar entre los 50 primeros, y haciendo equipo con Omar y Alvarete. 

Ahora, dos semanas después, he colgado la bici, y las gafas de nadar y casi las zapatillas. Se acabó el entrenar para competir por unos meses, hasta que salga el examen de la policía nacional. Este año no se puede escapar y por eso he decidido centrarme, y hacer simplemente "deporte salud". 

Ha sido un verano muy intenso, en el que los kilómetros y los fines de semana fuera de casa han ido pesando cada vez más hasta dejarme muy tocado tanto a nivel físico como psicológico. Lo de ir corriendo de lado a lado me ha ido minando, y ahora, es el momento preciso de recuperar.


lunes, 21 de agosto de 2017

Melocotones y otros menesteres

Si alguno (más de uno) sigue mis movimientos por facebook o cualquier red social de las que uso habitualmente, sabrá cuáles han sido éstos en los últimos dos meses, y para el resto y amenizar el truño mañanero de mañana martes, os lo paso a describir a continuación. 

Santander Triathlon Series Madrid.
Puesta a punto para el campeonato de España de triatlón sprint y acuatlón que se celebraría la semana siguiente en Banyoles. La idea era nadar y hacer la bici a tope y luego relajarse corriendo para hacer un buen entreno de cara al primer campeonato importante. 
Las cosas no salieron bien al principio, me tuvieron esperando en una cola de boxes 30' para luego decirme que tenía que haber pasado antes, solté las cosas y mi calentamiento fue ir a toda hostia del box al ropero y del ropero al pontón. Cuando conseguí saltarme la valla y acceder, la gente ya estaba saliendo, así que le tuve que pedir a una juez que me subiera el mono, ponerme las gafas y el gorro y salir. Aún así, salí del agua con los de cabeza y en bici me esturreé bien para ver cómo funcionaban las patas. Hice 2º entre los hermanos Regidor, dejándome llevar mucho en la carrera (corta por cierto). 

Campeonato de España de Triatlón Sprint y Acuatlón - Banyoles. 
Las sensaciones durante la semana fueron regulares, bastante estrés, cerrando el viaje a L2A después de competir, viendo cómo sería la mejor manera de viajar y demás. Finalmente, el viernes salía a las 7.30 de la mañana de Arroyo, Sanse me acercaba a Atocha, y de ahí cogía dos trenes (Atocha-Alcázar y Alcázar-Albacete) cargadito como un mulo para engullir en 15' 8 albóndigas de Sagrario (la madre de Alvarete) y coger el autobús que nos llevaría de Albacete a Girona. Hora de llegada 22.00. 

El problema de este campeonato fue, sin lugar a dudas, la logística. El sábado a las 8 de la mañana ya estábamos en Banyoles, ayudando a los cadetes y firmando para recoger los dorsales (y ver si corríamos en Acuatlón élite o en GGEE). 12 horas y con un cansancio en el cuerpo brutal salíamos a competir (sin ganas). Mi carrera fue bien hasta la primera boya, ahí me zurraron y perdí posiciones, y en la segunda me hundieron totalmente hacia abajo y perdí pies irrecuperables. Después me acordé de esos preciosos segundos en la T1 donde se me fue el grupo bueno por escasos 10", mantuve el pulso durante media vuelta, pero cuando uno de los que va tirando es el morlaco de Perales, sabes que al 95% no vas a enganchar. Nos bajamos a correr en el último pelotón y finito, con más pena que gloria. 

El torrijón que llevaba encima no se me quitó, y a mitad de cena tuve que irme a dormir porque no podía ni con mi alma. Al día siguiente el acuatlón, muy pesado en el agua y saliendo mucho más atrás que el día anterior. Corriendo remonté algo y puntuamos por equipos, que era el objetivo. 

Después del acuatlón, Víctor me recogió allí mismo y nos subimos a L2A. 


L2A: Tri-Trail. 
Lo que sobre el papel se presentaba como una semana más o menos apacible de entrenamiento se torció bastante. La primera semana bastante bien, no sin ello tener que hacer esfuerzos extra porque el término "no adelantar al monitor" es tan difícil de entender como el arameo. 
La segunda semana se transformó, por diversas cuestiones, en 110km de trail con cerca de 7000 de desnivel positivo acumulado. Y claro. Eso acaba pesando. 

Cuenca
Sinceramente, pensaba que iba mejor de lo que iba. También he de reconocer que sabía que podía pasar lo que pasó después de la semana de trail, sin tocar la bici y sin nadar. Explosión total. Nadé mejor de lo que me esperaba. Pené en bici en los últimos kilómetros favorables de bajada y acabé remontando algo a pie sin tener un pedo de fuerza. 6º y 4º regional. Y pensando "qué va a ser de mí en el MD de la semana que viene".

Al día siguiente salida con el poeta Rincón y el hombre sin culo Fran "La perla" Perales, que después de no olerle ni el culo el día anterior nos invitó a chuches y cocacola en el Real.

#PutosLunes
El lunes después de acabar con una buena ampolla en el talón en Cuenca y estar un poco fundido, empezamos la semana con dos cojones. Creo que es importante que lo explique bien para ver cómo cuando uno dice "La ley de Murphy" puede basarse perfectamente en mis cúmulos de despropósitos:

Sales de currar y te vas al fisio, te empieza a manipular y lloras como una perrilla, te hace punción seca y te deja con la misma flexibilidad cuellil que robocop sin engrasar. Vas a lavar el coche, vuelves a casa y bajas todos esos adorables trastos que un entrenador puede tener en el coche: la escala, conos, picas, chinos, la bolsa de deporte y hasta su puta madre montada en una escoba. Subes a casa tranquilo y te llaman de la tienda de bicis (BikeStocks) para decirte que en la devolución de la bolsa de transporte que compraste para el viaje en tren; (el de Madrid-Albacete) y que resultó ser totalmente innecesario por esa PUTA MIERDA de atención al cliente que tiene nuestra querida RENFE; es necesario entregar el recibo de la tarjeta que tienes en la cartera (pero que el de la tienda no te pidió). 

Es cuando vas a echar mano a la cartera y te das cuenta de que no está. Y empieza la búsqueda por casa, como Félix Rguez. de la Fuente persiguiendo un cervatillo. Pero no aparece. Y ya empiezas con los sudores fríos, hasta que te acabas dando cuenta de que la has perdido. ¡Paum! Bloqueas la tarjeta y das por perdida la documentación, y empiezan a flotar interrogantes en el espacio. ¿Cómo voy a Buelna sin identificación? ¿Cómo voy a las pruebas de policía sin identificación? ¿Seguirá siendo de dos meses la espera para renovarlo...? Al final te pasas por las comisarías de la nacional y de la local y no entregan nada (y pones la denuncia de la pérdida porque te parece que la has perdido en el portal de casa y lo das todo por perdido)... peeeeeeeero, minutos antes entra un preso común para firmar el permiso penitenciario y te pide que le dejes pasar porque son dos minutos (después de casi dos horas esperando), total, ya peor no puede ir el día. 

Error. Sales de la comi, te montas en el coche y en lo que cierras la puerta tu móvil se desliza del bolsillo al asiento y del asiento hacia abajo mientras tú cierras la puerta y lo pillas jodiéndolo por la mitad. Gracias Murphy por demostrarme que siempre me puedo equivocar. 

Cuando ya no sabes ni cómo llevas el casco me melocotón que llevas
Buelna - Semana y debut en MD.
Con el episodio anterior, descarté ir en primera instancia pero la cartera "apareció" (la entregaron en mi casa sin dejar ni los céntimos y después de haber cambiado de sitio la tarjeta de crédito-menos mal que la bloqueé-). 

El segundo punto llega con el tema "cabra". En principio iba a llevarme la Orbea Ordu de Pine con las Lightweight pero hubo problemas varios y al final llevaría el engendro de Planet X con las ruedas Token de Mula. El jueves volvieron a cambiar las tornas y al final me la llevé. Problema: Adaptación. Con 1h de cabra el jueves poca historia de adaptación a la prueba iba a hacer. Poco más que aguantar un poco la posición y bajar el sillín para no deshuevarme. 

Y así nos plantamos en Buelna después de 4h de viaje que casi se me hiceron cortas. Dejamos la bici en la T1 en La Población y después a montar tienda y demás. La tupa de agua que cayó por la noche no me dejó descansar bien y el terror nocturno de mi gordi a media noche menos, ¡qué acojone!

Sobre mi debut en MD, puedo sacar conclusiones muy claras:
- Para hacerlo bien hay que entrenar más y más en cabra. 
- El potenciómetro es muy necesario. 
- Hay que hidratarse más y no fiarse de lo que te digan en la organización.

La crónica empezaría con un "salida limpia salvo un enganchón del pie que me quitó el chip", así que bye-bye parciales oficiales. Las boyas estaban muy lejos y en la vuelta tuve que pararme para ver dónde iba porque confundía los gorros de las chicas con las boyas intermedias de orientación. Salí del agua con Gustavo Rodríguez y sabiendo que había ido guardando balas desde el principio. Total, venía en unas condiciones lamentables de entrenamiento después del triplete Trail-Cuenca-Punción

La transición muy tranqui, ajustándome todo, poniéndome el maillot, cogiendo las barritas, como en un vestidor, vamos. En bici me concentro y voy bien, pronto pierdo la referencia de Gustavo pero empiezan otras nuevas a aparecer en el horizonte. Yo sigo a mi rollo. Cada vez que paso a uno le animo. Antes del avituallamiento cojo a María Pujol, en la zona de más viento, y es cuando me empiezan a doler las pelotas de ir acoplado (y alto) y cuando cojo algún bache casi muero. La segunda parte de la bici es un recital para los bajadores y me pasan como aviones con lenticulares, yo sigo a mi rollo. En el segundo avituallamiento me cantan el 9º y flipo. Y también flipo cuando le echo un trago al bote de "agua" que es isotónico y sabe a champú. Qué cosa más mala. 

Sigo aguantando la posición hasta que me pasa otro y voy 10º en los últimos 20km dejando 50m que le recuperaba en cada repecho. Todo guay y guardando piernas hasta el km80 cuando empiezo a sudar desmesuradamente y me doy cuenta de que me estoy deshidratando sin vuelta atrás (y mientras tanto la gente sigue pasándome). Ya no queda ni agua, ni avituallamientos, así que sólo puedo concentrarme y guardar lo máximo posible, llegando a la T2 entre los 15 primeros. 

...a por lana voy...

T2 muy de tranqui, con mis calcetines y demás. Saliendo demasiado fuerte sin querer, y pasando el primer 2500 <3'30"/km, después bajo un poco el ritmo sabiendo que me he flipado. Sé que debería comer pero tengo un amago de flato y no mola nada. Se me va el tiempo de zampar. La hemos liado y ya estamos en la tercera vuelta viendo cómo el ritmo objetivo que has clavado en la 2ª vuelta de 3'45"-3'50" se va a 4'-4'05", aún así la media es buena, hay que aguantar. Pero ves cómo te vas viniendo a bajo y te empiezan a doler los pies y lo único que quieres es que llegue la meta dentro de 7,5km porque vas hasta el nardo, así que empiezas el último 5k un poco atufado, más aún cuando empiezas a ver 4'30" en el reloj y ves que te está cagando el palomo en el hombro, pero bien. Eso sí, sabes que no es el único y ves a Juan Valdés echando saquitos de café al resto de competidores en el hombro.


10º en meta y sabiendo que me faltó la segunda semana de entreno en los Alpes para hacerlo mucho mejor. Contento con la experiencia pero siendo consciente de que hay mucho que mejorar.

Ahora nos quedan tres findes:
- Concentración en las Lagunas de Ruidera con el Albacete.
- Campeonato de España de Relevos por parejas y Supersprint eliminatorio en Pulpí.
- Campeonato de España de tri olímpico en Valencia.


lunes, 19 de junio de 2017

6-Pack

Como no he tenido ganas ni tiempo de actualizar desde abril, vamos a hacer un respaso general a los últimos movimientos.

Avilés, liga de clubes de Duatlón, 2ª división.
En esta carrera conseguimos ganar la prueba, aunque nos quedamos a un punto de subir a primera división, ya que no fuimos ni al duatlón crono por equipos ni al relevo. Mi carrera se ciñó al guión establecido: coger el primer grupo y aguantar, por delante tres escapados, Alarza (solo ride toda la carrera) y Serrat con Romo, que se marcó un carrerón. Lo único malo es que acabé el último del grupo, las patas no daban para más.

Águilas, Copa del Rey y Cto España de Triatón por Relevos.
Juanrra quitando la anilla a la granada
Viaje laaaaaaargo, con Romo y gestiones varias, recoger dorsales, check-in del hotel, y demás hicieron que el viernes no entrenara absolutamente nada, aunque por la mañana sí que corrimos 30' e hicimos algo más de 1h de bici con Romo, donde noté lo que iba a ser la dinámica de la tarde: aguantar a Romo en bici con dolor de patas. En la natación no salimos excesivamente bien, pero en la bici remontamos bastante gracias Romo que fue como un avión todo el rato cascándose una bici completa de 41,7km/h de media. Después Juanrra se inmoló en la salida y la jodimos, podíamos haber estado casi en el top5 y nos fuimos al 10º puesto. Al día siguiente relevo, donde el cachorro volvió a dar espectáculo y entregó el 2º la posta a Álvaro, y acabamos al final 8º. 

Triatlón de Talavera.
Este año sólo era prueba del circuito, pero cuando corres en casa quieres hacerlo bien. Salí decente del agua sin ir tampoco en mi sitio, perdiendo unos 15" que serían definitivos a la postre. Se formó un grupo del que tiraba con Yago Urrutia hasta el Cerro Negro, allí la cosa se puso más tensa y me espatarré, después de casi caerme por un afilador entre otros dos corredores. Hubo más pena que gloria y acabé 8º, con la sensación de no haber corrido bien. 

Clasificatorio de Madrid.
A priori, y con el permiso de Fuente Álamo, el clasificatorio con más nivel al que se podía acudir. Imaginaba que estaría al límite de la clasificación y que tendría que ir mirando otro para ir. Pero la suerte también juega, y ya era hora de que me favoreciera: suspendido el triatlón de Chiclana, se aumentaba en dos plazas la clasificación: objetivo: top12. 

Salía del agua más adelante de lo acostumbrado, y tras una transición fuerte y unos primeros 3km de bici brutales enganchaba con el segundo grupo. Por delante 9 escapados y muchas papeletas de ver explosiones de dimensiones pandémicas por las 4 subidas a la cuesta de la Vega. En el grupo Javito y Perales tiraban fuerte y todo apuntaba a que íbamos a recortar al grupo de cabeza. Sin embargo, una caída en el túnel en la segunda vuelta hacía que la cosa se parara. Yo salvé la caída por los pelos y luego me costó la vida volver a enganchar. Corriendo pude salvar los muebles y acabar el 11º. Clasificado. 

Pontevedra, Cto España de Triatlón por Clubes, Liga. 
Viaje el sábado, carrera suave y algo de natación. El domingo, 15km de bici desde Raxó a Pontevedra con los macutos. una paliza. En competición me faltó un punto, unos 10" para enganchar con el segundo grupo, y me quedé en tierra de nadie, tirando del tercer grupo hasta que nos absorbió el cuarto y quinto. En la carrera a pie lo pasé muy muy mal por el calor, y acabé primero del club el 50º. Muy mejorable, pero las circunstacias de carrera fueron esas.

Alcalá de Júcar.
La prueba de que "los dorsales pesan" salía con el nº 1 de haber ganado el año pasado y con la esperanza de meterme entre los tres primeros. 
La salida de la natación bien, a pies de Gomar hasta que se formaron los grupos y me quedé a cola del primer pelotón para ahorrar fuerzas, pero llegó un punto en el que me encontraba demasiado fácil, y fue cuando me percaté que ya no había grupos, sino que se había diseminado todo y me había quedado con los pies que no debía. La segunda parte de la natación fue un intentar remar a contracorriente sin ser capaz de recortar la distancia a los de cabeza. La transición, de nuevo, mejorable, y empecé demasiado atrancado el ciclismo, así que no fui capaz de coger el grupo. 12km de bici en solitario, después me cogieron tres por detrás, pero sólo dábamos relevos dos (y ocasionalmente Benito). Sin forma humana de recortar a los seis de cabeza, me bajé a correr a 3'. Carrera hecha, sin el coco y sin las patas en su sitio, acabando el 6º por la implosión de Alvarete. 


Yo y mis circunstancias.
El verano no me está sentando nada bien. Y la ola de calor aún menos. Me cuesta sacar tiempo para entrenar, porque una cosa es salir a correr a las 7 de la tarde en abril y otra en junio cuando la temperatura por las noches no baja de 30º. Y cuadrar los entrenos con las horas de recuperación es un arte circense casi imposible. Entreno lo que puedo y cuando puedo, y últimamente no es demasiado.

Ayer, salí a correr 20' en ayunas antes del triatlón y me di cuenta de que no era el día. En realidad, lleva sin ser el día un par de semanas. Desde el lunes no he sido capaz de dormir más de tres horas seguidas por el calor. Ni el ventilador ni las duchas de agua fría. Ya he empezado a dudar si mudarme al garaje a dormir. A eso hay que sumarle las molestias en el tendón de Aquiles derecho que no han desaparecido totalmente y no puedo entrenar lo que debería. 

Así que el resumen es que sobrevivo y hago triatlón como se puede.

domingo, 16 de abril de 2017

Mala suerte, buena suerte.

Llevo sin escribir demasiado, sinceramente, por pereza. Últimamente me encuentro, en el sentido de las RRSS, lleno de misantropía (alguno ahora estará buscando qué cojones significa). Me agobian tantas fotos, tanto postureo y tanta farsa, del que soy activamente partícipe. 

El campeonato de España de Duatlón, esa cita que preparas con más o menos mimo, no se dio como esperaba. Hice buena carrera, hice buena transición e hice muy buenos primeros kilómetros de bici, y he de decir, que también la cagué muy bien en este segmento. Dejándome caer y confiándome demasiado y descolgándome por gilipollas y por no saber sufrir. Después me cogió el grupo de Perales por detrás, y se produjo la hecatombe a falta de algo menos de 2km de meta. Pinchazo en la rueda trasera y llegando en llanta (y de milagro) a la T2. Obviamente, descolgado de ese grupo. En el momento que me puse las zapatillas dudé si correr o no. Lo único que me salvó fue puntuar para el equipo. Ni voluntad, ni ganas, ni fuerzas, sólo unas terribles ganas de llorar, que después se transformaron en cabreo. 

Cuatro días después, tras entrenar en el Supera de Móstoles, mi coche decía "hasta aquí", avería del copón, y 145€ de arreglo. De lo malo, malo, por lo menos ya me había mudado a Arroyomolinos, lo que significa que puedo ir a trabajar sin necesidad de usarlo. Lo que más me jode es tener que estar pidiendo favores. En fin. La semana pasa, el lunes nuevo presupuesto del arreglo, 540€. El martes tirón de cuello/espalda. El miércoles tercer presupuesto, 936€. Semana santa, con cuello tabla, sin fisio hasta que me atienda el colega Serranen. Mal vamos, fallece un allegado y tenemos que cancelar la cita, por suerte me atiende César, otro fisio conocido. 

Entre medias entrenos, lunes explosión, martes recuperación de sensaciones, miércoles en blanco, dopado a enantyum, igual que el jueves, con candela guapa con Fer y Pine. Por la tarde rodaje suave con Alber. Viernes fisio y descanso. Sábado curro y sorpresita del tito Luidgi, con Fer y Alonso: Pedro Bernardo y mucho castigo (debo decir que al principio pensaba que estaba de coña y me costó darme cuenta de que no). Y eso que el castigo lo sufro a rueda, encochinado, haciendo la rata o la sanguijuela, pero el objetivo es sobrevivir. Entre medias una subida guapa, y cómo nuestro ITU nos da castigo piñón a piñón, ¡miau, qué dolor de patas! Por la tarde natación en Cazalegas con los Marlins, que es cuando te das cuenta de dos cosas: 1. Luidgi sólo nada bien con neopreno, y 2. Los Marlins se orientan peor que yo (y ya es decir). Hoy para rematar el día, 4h30' con 2100+ y 143km. 

Aunque sin duda el momento de la semana ha sido cuando "Frank Perniles", digo Fran Perales, ha encontrado por fin a Tigger. Así que hoy no ponemos foto de la parada del bollo, ni de la palmera que nos hemos jalado hoy mojada en café con leche, que la ha habido, sino del bueno de Fran. 

Siguiente parada: Avilés. 

lunes, 6 de marzo de 2017

Clap Clap Boom!

Casi sin querer, ha empezado la nueva temporada de competiciones, condicionada por una pretemporada casi inexistente por las horas de estudio en la biblio, infructuosas y frustrantes, por cierto, y que me han dejado a poco más de dos décimas de "pasar" el corte. Además, le añadimos nuevos cambios a las circunstancias personales, como es el abrir el grupo de mañanas con el CT Arroyomolinos. Si vivir, es cambiar, vivo por tres o por cuatro personas, lo tengo claro. 

Y con tan sólo 4 semanas de entrenamientos continuados, en los que me habré dejado 3 o 4 kilos de lastre que llevaba incorporados, me presentaba en la línea de salida del Clasificatorio de Rivas, para el  Cto. España de Duatlón Élite. Sin haber corrido nada desde el día 31 de diciembre y con más dudas que entrenos buenos encima. A eso hay que añadirle una jornada maratoniana de trabajo en Carabanchel el día anterior, saliendo de casa a las 8.30 y llegando a las 22.10, con todo en contra. 

Calentando con el Melón
Planteando una estrategia de carrera más o menos inteligente, corriendo una marcha guardada y sufriendo muchísimo hasta la T1, donde salgo con Almagro y aguanto, si esLuidgi siempre motiva y da confianza. Bajarse a correr y sufrir de nuevo a mil por hora, y conseguir una 14º posición que me daba la clasificación para La Vall D'Uixó, donde compartiré equipo con Gabri y Manu. 
o, dos kilómetros, después pelotón y a sufrir con los giros, eso sí, correr codo a codo con el tito

La semana de después ha sido también dura, bajando algo el volumen de natación (3 sesiones) y metiendo bastante carrera a pie para lo que viene siendo la temporada (56km sin contar los 14k del domingo). Y trabajo intenso en el rodillo, sin olvidar, por supuesto, mis queridas pesas. Sábado día de activación y domingo a competir con un día frío y nublado. En la salida grandes nombres y alguna ausencia destacada. 

Primera carrera con Del Val, Bertiño y Dani Rodríguez. Sufriendo pero aguantando, llegando con ellos a la T1 enfilado. La bici se presumía fácil, y ya hacía cábalas de si atacar o no si guardaba lo suficiente. Pero, hete aquí, ironías del destino, falta de concentración o como queráis llamarlo -yo lo llamaré cagada de manual-, que cuando salgo junto con Dani Rodríguez a montarnos en la T1 y salto sobre la bici, veo cómo mi zapatilla derecha se cae al suelo a cámara lenta.

La cara de gilipollas que se me quedó fue para verla. Tuve que darme la vuelta y recogerla, quizás más pensando en que este finde tenemos compromiso en Boiro (en teoría, sin confirmar) que en la carrera. Ahora pienso si debí darme la vuelta o no. En fin, que en esta tesitura veo cómo se forma un grupo con los que iban 5 y 6º y consiguen entrar en el grupo de cabeza. Y yo, mientras tanto, pedaleo durante 5km en tierra de nadie, hasta que viene por detrás Perales como un búfalo, con otro a rueda.

Nos ponemos a relevos, el otro revienta, en la primera parte, con el viento a favor, tiramos ambos por igual, en el punto de giro del km10 los tenemos a tiro, pero cambia el aire y empiezo a sufrir como una perra. Él asume la parte más larga de los relevos, y yo lo doy todo como puedo y cuando puedo. En el km15 conseguimos entrar en el grupo de cabeza, pero voy totalmente fundido. La idea de atacar, se desvanece, y la de correr rápido, también. En la T2 se confirma, voy hecho un trapo. Consigo recortar algo y tener a tiro el 3er puesto regional, pero ayer había alguien bastante más fuerte que yo, Fran, que se juega al sprint la 3ra posición y yo, a falta de 400 de meta, me espatarro y reviento. 

Bien para las circunstancias de carrera, mal para lo que pudo haber sido. 7º de la general y 5º regional. Más decepción que impotencia.