lunes, 27 de junio de 2016

Pareja 2016

Pareja y yo teníamos una deuda pendiente. Ya puse en el post anterior que el año pasado fue allí donde empezó mi mala racha y donde se empezó a hundir la temporada. Este año llegaba con algo más de preparación y la cabeza fría con la calculadora puesta.

En la lista de salida mucho nivel: Pakillo, Óscar, Ariel Hernández, Alberto González Gil, Alberto González Lizán, Manu Regidor, Ferreras, Luarca... Mi objetivo era un top5 con una buena carrera y un podio si se alineaban los astros. Y casi se alinean. 


En la natación salida limpia, el único golpe me lo llevo de Dani Molina, el tiralíneas, al pasarme por encima. Después me pongo a pies de Rosado y después a los de Óscar, todo bien hasta la última boya. En la diagonal me despisto un poco y al llegar a la salida del agua me llevo todas las hostias del triatlón juntas, al solaparse la última salida de grupos con nuestro fin de la natación, y pierdo unos segundos.

Transi rápida y con el cabrito, que ni es cabra, ni es rutera, es un híbrido raro en el que se va bastante cómodo, pero por ser, es una full de Estambul, y con las ruedas que me dejaron Joaquín y Pine algo mejor se va. Eso sí, Shimano 105 de hace 8 años y cuadro de aluminio. 

Por delante las referencias claras, Rosado y Alberto González Gil y algo más delante Ariel. Por delante de éste va Óscar. En el kilómetro 10 voy 5º, después de haber remontado dos posiciones y recortando mucho a Ariel en una zona de falso llano, pero al empezar la bajada me dice hasta luego. Pierdo todas las referencias hasta el punto de giro. Después me pasa Alberto G. Lizán sobre el km25 y mantengo la referencia, voy subiendo cómodo hasta que noto que la rueda de atrás me hace un extraño. Se me ha movido el puente de freno y tengo que parar a colocarlo. En ese momento me pasa Rosado, ya casi en el km30. Avituallamiento, agua fresca y a apretar los últimos 10. Dejo a Rosado y me pasa Peñuela como un avión. Intento mantener las referencias pero, ¡eh, hay que correr! 



Llego a la t2 7º, tal y como salí, pero con minutada por delante. Me pongo un calcetín en el pie derecho porque las heridas de Alcalá no habían cicatrizado del todo y salgo a correr. Cojo a Peñuela en el km1. A Dani Hurtado sobre el km5, y voy recortando tiempo a Alberto González y Óscar. En el km7 más o menos cojo a Alberto y se me pega unos metros. Después me anima Rosado, diciéndome que Óscar va muerto y puedo cogerle. Pierdo las referencias totalmente y no le veo. Quizás me relajo un poco aunque creo que más bien voy anestesiado y no puedo apretar. El 10k se me está haciendo duro. Al final cruzo la meta a 11" de Óscar, 3º, y algo más de 40" de Ariel, 2º. Pakillo muy muy lejos a más de 2'. 

A la espera de parciales, creo que corrí sobre 34' alto o 35'. No llevaba la impresión de ir más rápido que eso. Pero lo más importante, me fui regulando sin cuentakilómetros ni gps. 


miércoles, 22 de junio de 2016

Alcalá

Decía una canción de Mago de Oz (cuando este grupo molaba): "Rodéate de buenos y tú lo parecerás, rodéate de sabios y algo en ti se quedará". Bueno, pues yo las últimas semanas me he juntado con gente buena y muy buena, tanto en lo personal como en lo deportivo, que me han dado el punto extra que necesitaba en bici, y otros que simplemente me han aguantado haciéndome compañía, aunque sea a rueda, entrenando. 

Nadando he mantenido el nivel, algo bastante aceptable y corriendo, por unas cosas o por otras no acabo de llegar a tener continuidad. Los ritmos salen, sí, pero no voy tan cómodo como en el mes de mayo. La carga es menor, eso es evidente, pero no acabo de encontrar ese punto intermedio de sufrimiento, mi estado "zen" normal. 

Después de una semana chachi piruli de carga, iba a decir que con un día de descanso, pero tampoco fue así, porque el viernes metí 30' en ayunas tranquilos con 4x30" progresivos. Y después de desayunar, 1h30' de bici con Pine, casi a 34 de media, con 1x3' a tope + 5' suave + 15' ritmo medio a rueda + 4x30" sprint, seguido de 2200 de natación con 5x100 c2' a 1'13" en el mar de la Alameda. Y así nos íbamos a Albacete.

De la carrera, contar que estuve por la mañana de voluntario, como el 90% del club, colaborando en lo que era necesario, y lo mismo al acabar el triatlón. 

De la prueba, me quedo con una imagen antes de empezar la crónica. Hacer tiempo tumbado a la sombra en boxes con Juanrra y de cachondeo con Nacho Díez, Omar y Alvarete. 

En la natación fui cómodo a pies hasta la primera boya, donde en el giro me despisté un poco y me descolgué, luego volví a coger los pies, pero cuando pasó la lancha de los bomberos, me desorienté y luego exploté en los últimos 100m. Omar me pasó en los últimos 50m y salió justo delante de mí, con tres triatletas por delante, a 15". En una transición rápida consigo meterme en el grupo.

En la bici vamos a relevos y voy cómodo, sufriendo en tres o cuatro momentos puntuales, hasta que llega en el km 28 más o menos Cubatillas por detrás con un grupo. Los últimos kilómetros de bajada son algo caóticos, con intentos de fuga, curvas cerradas y frenazos. Hago la transi al límite junto con Víctor Carrera (Talavera Training) y salgo de la misma primero.

Salgo fuerte con la idea de abrir hueco pero no iba a ser fácil. Primero porque la carrera es muy dura, con unas subidas muy fuertes, y segundo, porque en la primera bajada se me suben los cuádriceps y aparece el flato. Paso el giro de 180º con Víctor a 5" y me mentalizo para sufrir lo que me viene encima. La segunda vuelta empieza igual que acaba la primera, destrozado y con Víctor detrás de mí. En el el punto más alto del recorrido se me ha echado encima y lo tengo justo detrás. 

Cambio la estrategia en la bajada de escalones largos, y tengo la suerte de que el flato desaparece. Voy abriendo gas poco a poco y sin mirar atrás. Llego al punto de giro con alrededor de 20". Creo que ya no se escapa, pero por si acaso... Hasta meta. 


Vuelvo a ganar una prueba. Ya lo echaba de menos. Simplemente, feliz. 

domingo, 12 de junio de 2016

Movimientos

Después del fiasco del campeonato de España nos fuimos a la Copa del Rey de triatlón y al Campeonato de España de tri por relevos a Pontevedra, donde acusamos mucho el correr con lluvia durante todo el recorrido en la primera jornada, y donde sólo pudimos ser los 19º en meta. Sin embargo, al día siguiente en el relevo salió un día mejor, sin lluvia, y conseguimos ser 9º pese a incidentes técnicos.

A ésta última competición le siguió una semana de descanso, donde tan sólo hice una sesión de gym y unos cacos. Es el primer año que hago esto, y creo que los dos años anteriores he acabado tan jodido (entre otras cosas) por no hacer éste
pequeño parón.

Tras esa semana de recuperación, volví con otra semana más ligera, con dobles sesiones pero también con dos días de descanso. Alguna serie más larga de lo normal y a ritmos más tranquilos, para darle introducción a la tercera semana, ya de carga, y de vuelta a la normalidad de los entrenamientos.

En general, todo marcha bastante bien. Ahora estoy metiendo algunos kilómetros con la cabra (o el cabrito) para ir acostumbrándome a los tris sin drafting que hay a la vista, Pareja y Cuenca. Para el primero faltan dos semanas, aunque tengo una deuda pendiente desde el año pasado. Ahí fue donde empezó mi calvario y donde me lesioné a nivel muscular, al final una cosa derivó en otra, y sumándole la mala suerte, obtenemos que la segunda parte de la temporada me arrastré. 

Para el segundo, vendré, en principio, después de 15 días de entrenamiento en los Alpes, así que cruzaremos los dedos para estar competitivos y darlo todo, ya que es el regional de triatlón olímpico.

¡Seguimos en la brecha!