Aprendiendo a perder

Hay muchas veces en las que me paso de cabezón, y ayer fue una de ellas. Encajé un doloroso (no sé si más a nivel anímico o a nivel muscular) DNF en el regional de distancia Olímpica de Pareja, donde siempre se me ha dado bien (hasta ayer). 

Ahora, a vista pasada es muy fácil decir que me tenía que haber quedado en casa recuperando, pero claro, eso lo dices después, si te sale bien te callas como una perra y si te sale mal lo utilizas como excusa. Pues eso. 

Lo único que tenía claro al dejar la bici en boxes es que, o me salía una carrera de puta madre, o las iba a pasar putas. Por la puerta grande o por la de enfermería, como dicen los toreros. Y esta vez tocó la segunda. La probabilidad decía que pasaría eso, y pasó. "No estaba bien para correr"... pero aún así quería intentarlo.

Natación bastante buena, cortándome un poco gracias a los abrazos de los juncos de la isla pero enlazando finalmente con el grupo justo antes de salir del agua. Montarse en la bici y darse cuenta en el primer repecho que las piernas no van como deberían. Y que no eres capaz de recortar a tu amigo Ojalvo y eso que vas en modo flipatleta total (casco, ruedas y cabra). El calor te empieza a afectar y no hay manera de refrigerar el motor. Dosificas hasta el km20 y empiezas a apretar en el giro... y en el 25 empiezas a vomitar. La perspectiva cambia: "Aguanta y pierde lo mínimo posible, que estás corriendo bien". Pero ves gente pasar y, sencillamente, "no vas". Aguantas. Haces la transición y te pones a correr, vas pesado de patas pero regulando sabes que eres capaz de llegar a cabeza al final del 10k. Pasas los primeros 500m y has ganado 3 posiciones y tienes el top5 a 15" y recortando... y pasando el primer kilómetro te chascan los vastos internos.

Te paras a estirar pero se contraen más, no aguantas de pie y te caes al suelo. Imposible ponerse de pie. Pierdes 5' estirando y, de nuevo, intentas correr, imposible. Vuelves cojeando a meta... y sólo puedes animar a la gente, y ver cómo el bueno de Óscar ganaba su primer regional absoluto. ¡Grande bichillo!

Hasta ahí la crónica... aunque si explico la semana, quizás se vea mejor:

Lunes: Abrase post viaje de Pontevedra: Tri Sprint + Acuatlón. Natación suave.
Martes: Curro y sensaciones raras... por la noche fiebre. Natación medio y carrera suave.
Miércoles: Fiebre todo el día.  En blanco.
Jueves: Pasamos de la fiebre a la faringitis y la diarrea .Natación suave.
Viernes: Solo faringitis. Natación suave y bici alegre y corta.
Sábado: Petada muscular total.
Domingo: 2h de bici totalmente regenerativo sin poder ponerme de pie.

Ahora me queda decidir si hago Alcázar o directamente paso, me recupero bien y entreno para el Cto de España por Autonomías. Ávila creo que lo voy a descartar totalmente del calendario e iré de Coach. 

Toca reflexión y descanso.

CE Sprint 2015 - Pontevedra

Posiblemente el del fin de semana pasado fue el campeonato de España Sprint con más nivel de los últimos 3 años, cambiando las duras rampas de Altafulla por un circuito ratonero y estrecho en Pontevedra. 

Lo peor del finde es lo lejos que está Pontevedra. Talavera-Madrid (Blume) y Madrid-Pontevedra con el chófer superBenito, alias "cuando encuentre una gasolinera en el margen de la carretera paro", Bulli, Alvarete (ese pardillo que se queda frito para que le saquemos fotos) y Curro. De hecho salimos de Madrid a las 16.45 y la primera vez que paramos fue en Erosa o algo así, a 180 de Pontevedra. Poco más y no nos deja ni cenar. Eso sí, la verdad es que el menú de 11€ estuvo curioso, churrascazos everywhere con una curiosa guarnición (una salchicharra enorme, arroz y patatas).

Sábado competición... Competición cojonuda, diría yo. Competimos 6 y acabamos 3. Por la mañana a Romo se le subía el sillín y se tenía que retirar por no volverse sarasita, y Álvaro quedaba el 10º. Por la tarde Bulli que corría en GGEE ("por si aca") se retiraba después de derrapar y comerse 3 centímetros de cubierta y reventar posteriormente. Así que con este plantel salíamos los tres élites, ciertamente acojonados, así que dejamos las ruedas de Álvaro en el Wheel Stop. 

Foto: Carlos Triatlón.

Salida marrullera, de esas en las que en grupo se estira pero no se rompe hasta que se pasan las boyas, yo prefería nadar algo más abierto y comerme menos golpes y después meterme con la corriente a favor en el grupo e ir saltando. Las sensaciones eran buenas y de poder ir más rápido. Quizás fui reservón al principio y luego lo pagué. Salí el 66 del agua a 1'30" de cabeza, pero con gente que normalmente sale delante de mí, como Dani Rodríguez, Brais Canosa o Ariel Hernández, y luego enganchamos con el grupo que salió a 30" de nosotros. El circuito de bici no favorecía en nada el recortar diferencias en bici, y menos para grupos grandes, demasiada curva, frenazo y arrancada, poco vistoso y bastante peligroso. La diferencia con los 4 de cabeza aumentó, igual que con los de primer grupo, y nos bajamos a correr con poco que decidir. Al final el 28, perdiendo el sprint con Raúl Manso después de habernos ido dando hostias desde el último kilómetro. 

Por la noche unas cañas por Pontevedra para celebrar que a "Curro le curraron" en el agua y salió en lancha y que no habíamos puntuado por equipos para la Superliga. Vamos, que estábamos jodidos. Menos mal que luego se nos pasó un poco intentando ponerle un nombre original al próximo retoño de Benito, creo que se llamará Kindel, jajajajajaj. 

Por la noche incidente, hostión contra el marco de la ventana y pitera en la frente. Al día siguiente acuatlón, sin buenas sensaciones, con algún mareo previo y náuseas (y esto no lo sabe nadie), lo que no sé es si era culpa de calor o de la hostia de la noche anterior. En el acuatlón bastante bien, o eso creía, saliendo con Canosa del agua, y el porras, intentando remontar algo a pie y acabando el 37º, y volviendo a perder el sprint final, esta vez con Brais. 

Vuelta exprés a Madrid, a la que se unió Romo, con Benito en modo "conductor cabrón", es decir, que no quería parar ni a que meáramos que si no llegaba tarde. Llegar a la casa a las 22.15 de la noche y tener que trabajar... hasta la 1.30. 

Lunes totalmente hecho polvo, y el martes ya sí que acabé de caer del todo: fiebre, mocos, la garganta... un completo, vamos. Veremos cómo lo hacemos en Pareja, porque a tope no estoy ni de lejos

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Sin noticias de Dios (IV)

Un mes desde la última actualización. No he encontrado ni el momento ni las ganas para hacerlo, aunque sí el motivo. Desde entonces he competido en tres ocasiones, dos de ellas por equipos y una más individual. 

¡Equipo Petit Suisse! 25-17-16 años.

La primera fue el fin de semana en Marina D'Or con el equipo, las competiciones que más motivan a la gente, la Copa del Rey y el Campeonato de España por relevos. Equipo mezcla, con los dos cachorros, Álvaro y Romo, y el resto con las claras funciones definidas: Cubatillas y yo para la bici, Omar para la carrera y Benito "por si acaso". Natación cómoda, bici tirando casi todo el tiempo con Cubatillas (y debo decir que me abrasó bastante ir a su rueda así que me tuvieron que dar algún relevo Romo y Benito) y en la carrera a empujar a Alvarete. Al final conseguimos acabar en una muy meritoria 12º posición. 

Al día siguiente el relevo, donde me tocaba la última posta, Romo entregó el 12º y Álvaro mantuvo y yo pude remontar hasta la 10º posición gracias a una buena bici y carrera, porque en las transiciones se me hizo de noche y perdí fácilmente 10-15". Lo único que me salva es que el siguiente equipo nos sacaba más de 30". 

Y lo último ha sido el domingo pasado el primer olímpico de la temporada, clasificatorio para el Cto de España Élite de Cáceres. Independientemente de que fuera o no clasificatorio, era un triatlón que tenía apuntado en mi calendario por las recomendaciones de Samu y Luis Rincón, y la verdad es que no se equivocaron. Si tienes en la organización a gente como Barragán o Tovar, que son triatletas, es difícil que haya fallos. Una organzación de 10. 

Por mi parte, iba porque ya tenía ganas de competir, y el viaje siempre se hace más ameno cuando vas con un buen amigo y mejor deportista como es Alberto González. Sobre el triatlón, primera salida que hago buena, yendo a pies del que sería primer grupo, hasta la primera boya. Ahí pasamos de hacer un triatlón a jugar a Pressing Catch. Cada vez hay más hijo de puta suelto en triatlón, y no me corto en decirlo. Que te toquen en una boya es normal, o que intenten nadar sobre ti, pero que vayas nadando y te agarren de un pie, o del mono y te empujen hacia el fondo es de ser mala persona. Parecido le pasó a Jordi Pascual ya que le abrieron el mono desde la cremallera. 

La bici, la misma tónica de siempre. Enganché un grupo y pasábamos todos hasta el km20, a partir de ahí ya empezaron a escatimar... y ni en los últimos 10km, al pasar a sólo 45" del grupo de cabeza, la cosa cambió. Es más, fue a peor. Pasamos de ir dando relevos 5 en un grupo de 12 a pasar 3, Jordi Pascual, Raúl Manso y yo. Eso no es actitud élite. Respeto que cada uno haga su carrera pero si por delante van 12 tíos y hay 15 plazas... ya hay que ser gilipollas para no tirar. Y esta vez a mí ni me va ni me viene, ya que mi plaza la tengo por ranking. 

En la carrera empecé a marcar mi ritmo con Vicente Pamblanco, intentando soltarle al principio pero no pudo ser, así que codo con codo hasta la mitad de la segunda vuelta, donde se me cayó el dorsal y me paré dudando si volver o no a por él y se me fue unos metros. Al final por cabezonería, le mantuve y le empecé a recortar, en la vuelta 3ª íbamos 6º y 7º y al final de la tercera bajó el ritmo y yo tiré para adelante, cazando a Rosado (CT Cáceres), que aguantó detrás como un kilómetro pero al final también cedió, llegando 5º a meta, con los paricales 3º de bici y 2º a pie. A algo menos de 2' de Alberto, que ganó pero muy lejos del 4º, Pedro Eloy Valle. 

Esta semana está siendo especialmente complicado entrenar, estamos acelerando mucho en la academia y doy gracias si puedo sacar una sesión de gym y otra de otro segmento, o una de nadar y un rodaje/rodillo extensivo... No es lo óptimo para Pontevedra, pero habrá que adaptarse a las circunstancias. Después de Pontevedra vendrá el triatlón de Pareja, Olímpico No Drafting, y después una semanita de relax en la que básicamente voy a dedicarme a sacarme los carnés que me hacen falta para la oposición.