jueves, 26 de diciembre de 2013

Breves (II)

Casi 20 días sin actualizar. Y sigo sin verle el motivo, simplemente escribo. 

20 días dan para mucho, para cuajar entrenos más o menos decentes y otros para olvidar, sensaciones buenas y malas, dolor muscular, moqueras... un poco de todo. 

Semanas de carga forzada, días que al despertar te duelen hasta las pestañas, los gemelos y los tibiales ardiendo, series fuertes, nados largos, las primeras sesiones de rodillo... Buaf! Entre medias también he recibido la nueva bici con la que competiré en 2014 de la mano de Ciclos Keway (José Giner) al que siempre estaré agradecido. 

Otras dos carreras en plena semana de carga, una con trampa (porque era durísima y de haberlo sabido no hubiese pisado por allí) y otra más o menos decente. Sábado por la tarde Legua Urbana de Santa Cruz de Retamar con un nivelazo, el 15º (con ese tiempo el año pasado hubiese hecho entre los 5 primeros) y el domingo por la mañana en Los Navalmorales (sobre 4.8k, 3 vueltas con una cuesta muy hermosa). Entre medias tengo que decir que el sábado me acosté a las 4 de la mañana después de haber estado con mis amigos dándole la bienvenida a nuestro amigo Carlos, recién venido de Alemania

Esta semana más compromisos sociales que otra cosa: los tres días fatales: 23-24-25 siempre pasan factura (23 cumpleaños, 24 Nochebuena y 25 Navidad + Cumpleaños). Más cuando encima te cierran la piscina los días 24 y 25 en la semana de carga (casi) máxima 40km de natación. Así que doblando como un condenado para llegar al volumen establecido.

con

Poco más que contar... Os dejo una Nota que publiqué ayer en Facebook resumiendo mi 2013 en términos generales: 

2013 me ha enseñado que hay cosas por las que merece la pena luchar y otras que no, que siempre tendemos a querer lo imposible, que no hay peor castigo posible que el rendirse y que jamás habrá paz en la mente del que lucha.

Me enseñó que del mismo modo que hay causas que no merecen ser salvadas también personas por las que no vale la pena luchar. La derrota siempre está presente pero no por ello debemos dejar de pelear.

2013 me ha enseñado más del dolor de lo que quería pero a la larga también me ha hecho más fuerte, a la par que más frío e insensible. He vendido ilusiones, he profanado recuerdos, he borrado números de teléfono y me he cansado de casarme con el olvido. He aprendido a no arrepentirme por actuar conforme a lo que en ciertos momentos creí correcto o consecuente.

He llorado hasta que las paredes de mi cuarto cobraron vida. He reído hasta que me dolió la tripa. He compartido momentos con personas maravillosas y con verdaderos hijos de puta. Me he reencontrado conmigo mismo después de abandonarme al borde del camino. He sufrido dando pedales y corriendo como un loco intentando escapar de las heridas del espíritu sin conseguirlo. He triunfado una vez por cada millón de fracasos. He conseguido hacer reír a alguien cuando dentro de mí sólo había templos en ruinas. He abrazo y he deseado lo mejor, a veces sin sentirlo de verdad.

Le he dado sentido a todos y cada uno de los instantes de este año, a los buenos, a los malos, a los regulares. A todos y cada uno de los fragmentos de mi vida.

He sido vanidoso y he despreciado el consejo de un buen amigo más de una y más de dos veces y el tiempo me ha pegado dos bofetadas en la cara y cuarenta latigazos en la espalda. He intentado ser buena persona hasta con los que no se lo merecían, sólo porque era lo correcto.

He tratado mal alguna vez a los que más me quieren, repitiendo mis errores del pasado...

Y ahora, escribiendo desde un acantilado rocoso, con la vista al frente, mientras el sol se desvanece poco a poco en el horizonte y pensando qué me deparará el 2014...

domingo, 8 de diciembre de 2013

Breves (I)

Todo sea por protestar y por analizar haciendo autocrítica. 

Semana de carga dura nadando y corriendo sin hacer bici (hace un frío que pela). Así pues los números redondeados se quedan en 31km nadando y 70km a pie (que tengo que acabar esta tarde). 

Tres días de series a pie, por llamar series a las dos populares que corrí. Cero días de descanso, dos días de fuerza con autocargas y otro de abdominales.

Algo de ritmo A2 nadando, pero en general mucha hipoxia (que no sabéis bien lo por culo que me da por mi escasa capacidad pulmonar [demostrado con espirometría]) y muchos estilos (tengo los hombros de la mariposa para bailar sevillanas). 

Además de los entrenos, test para Pepe Muñoz de fuerza para completar la preparación de cara a los trails (más insistencia en la cadena posterior de las piernas), reunión para un proyecto y cena con mis compis de INEF (y cervezas después, que me acosté a las 5 de la mañana). 

Jueves reventón brutal de piernas. Piscina y carrera a pie ligera en vistas a la carrera del día posterior en Alcaudete. Viernes carrera post natación (a las 10.35 estaba saliendo del agua y a las 12.00 se daba la salida) tirando duros y faroles que no colaron: 6400m en 20.38, a 3'13"/km y 5º. Por la tarde a última hora trote suave para "soltar"

Sábado día mortal: 9.00 en la piscina (sesión 1), 10.30 test a Mula y Fleky, 12.25 partido de Futsal en Talaverilla, a las 17.30 de nuevo en la piscina (sesión 2, recuperando la del jueves), trabajo de fuerza en circuito. En principio iba a salir a soltar piernas un poco pero tuve que ir a hacer la compra por motivos que no vienen al cuento, así que al final me quedé en casa. El día es malo, pero si tienes en cuenta que el viernes por la noche me acosté a las 2 de la mañana por compromisos sociales es casi peor. 

Hoy carrera popular de nuevo, 6.1k en el Barrio de San Jerónimo después de haber pasado una noche mala: a las 3 estaba comiendo techo, a las 7.20 me despertó el reloj pitando, a las 8.10 con mucha sed y finalmente a las 8.50 postponiendo la alarma 20 veces. Cagándola como un glober-trotter. La salida era a las 11, y yo a las 10 de la mañana estaba terminando de desayunar. A las 10.30 todavía no tenía ni el dorsal ni había conseguido aparcar. Descomposición estomacal completa, no sé si por el café o por la tensión de ir con la hora pegada al culo, el caso es que llegué justo para la salida cuando daban el segundo aviso. La carrera bien, agrupados hasta el km5 donde empiezan los cambios de ritmo y yo me abro de piernas como una putilla. Fin de la estoria. 5º y gracias, con el estómago totalmente dado la vuelta (aún me dura). Mismo ritmo que en Alcaudete 3'13"/km aunque este fue un pelín más dura con una subidilla ligera. 

Excusa o no. Me falta entrenamiento de intensidad everywhere. 

Lo positivo: Esta es la tercera semana de entrenamiento (cuarta en realidad, pero la 3ª estuve enfermo y no hice casi nada). Únicamente he metido rodajes y series en umbral el martes de esta semana (3x2k) y algo de trabajo en cuestas a umbral. El ritmo lo iré cogiendo poco a poco con las competiciones (o eso es de esperar). 

Lo negativo:  
Alcaudete: pulsaciones medias 170, pulsaciones máximas 175.  
San Jerónimo: pulsaciones medias 168, pulsaciones máximas 174. 

Teniendo en cuenta que el año pasado en los 3 test de Umbral que hice en piscina (30' ritmo estable (x2) y 2400) di 174 de pulso, hay algo raro. Por una parte es fácilmente entendible por la falta de intensidad, por la otra me parece que algo tiene que ver el trabajo de Hipoxia en piscina (respirando hasta c8 brazadas, o sea, 2 veces en un largo). 

Si tomamos como referencia la San Silvestre del año pasado la cosa cambia: 186 de máxima y 181 de media. Es decir, un trabajo de VO2Máx completo. 

La cuestión es si estas 6 semanas (desde la Liga de clubes) han hecho que el UAn se desplace hacia la izquierda y acercándose al UAe más de lo que debería. La fisiología dice que y mi cuerpo, a tenor por los resultados, dice lo mismo. 

La solución es fácil de decir (que no de hacer): semana de intensidades altas (VO2Máx) en series medias y cortas sobre la distancia específica que correré en las próximas populares (6k). Hacer que el corazón trabaje fuerte y a altas intensidades con el objetivo de mejorar el consumo y desplazar los umbrales hacia la derecha en la gráfica. 


Este será el trabajo que realizaré en las próximas 3 semanas de cara a las populares a las que me he inscrito dentro de dos findes (al final paso de correr el Trail del Piélago).

domingo, 1 de diciembre de 2013

Regreso al pasado.

¿Dónde coño has estado este mes y pico? - os preguntaréis muchos. 

Pues la verdad es que entre liado, apático, de descanso, buscando nuevos proyectos y poco a poco, asomando la cabecita por el mundo del entrenamiento, pero la realidad es bastante más clara: no he encontrado ningún motivo para actualizar y tampoco encontré ni las ganas ni el momento adecuado. 

Al final la Orca que podíais ver en el post anterior se ha vendido y ahora estoy esperando que llegue la nueva, mismo modelo (no color) y componentes, sólo que en 11v. Hasta entonces haré monte o en su defecto rodillo con la Planet X, aunque si consigo ahorrar y esas cosillas pretendo convertirla en cabra para los tris sin drafting de este verano, lo malo es que tengo que cambiar piñata y cadena por lo menos, lo bueno es que al ser Sh 105 es baratillo. 

Y ya entrando en materia de actualidad nos movemos hasta esta semana. Tercera semanas de entrenos, asimilando bien los volúmenes altos pero gracias a la climatización de la piscina del JAJE cuando se va la luz del sol (tiene efecto invernadero) aquello se convierte en la Antártida. Con deciros que los pingüinos llevan gabardina os podréis imaginar qué temperatura hace. Así que faringits al canto después del entreno del sábado por lo que esta semana ha sido una lucha constante con el organismo a base de antibióticos y medicamentos varios. Un asco.

Evolucionando hacia el Flipatleta
Más aún cuando lo que viene es una semana de carga de natación y te la tienes que pasar en casita puteao', a disgusto y metido en la cama. Y ver que el reloj corre, tic tac. Ya el remate lo pones tú mismo, por un afán de auto-sadomasoquismo (y también por no faltar a la palabra propia, que coño, por algo lo llevo tatuado) haciendo la salvajada de ayer.

Me explico. Entrenar natación y correr un duatlón puede ir en armonía siempre y cuando entrenes las tres cosas. Lo que no puedes hacer es salir de entrenar a las 14, acabar de comer a las 14.40 y correr un duatlón cross a las 16.00 (duro como es el de Segurilla), y encima ir de exhibicionista en la primera carrera a pie cuando parece que te has comido un buey que te da coces en el estómago. Así pasó. Salí más a estretegia de equipo que a otra cosa. Llevarme a Pepe Muñoz para adelante y luego a ver pasar aviones en la MTB. Acabé el duatlón con complejo de aeropuerto. Entre lo paquete que soy con la bici de montaña y la falta de bicicleta (completa) durante el mes de noviembre, uno cosecha lo que siembra. Tempestades.

¡Te pesa el culo!, ¿eh?

El aspecto más positivo que me llevo de la carrera de ayer es que entrenando o sin entrenar sigo sabiendo sufrir a cara perro. Y que alguno a los que les llevo la preparación física están mejorando y están contentos con ello, así que muy mal no tengo que estar haciendo mi trabajo. Pepe se coló 4º de la general con una semana de bicicleta (sin trabajo específico durante el último mes) y me sacó los colores corriendo. Rober (Fleky) también plantó batalla y acabó 2 puestos por detrás de mí y Goyo, que vuelve al redil después de unos meses out, también por delante mía. Más atrás Pepe (Keway) Giner 2º en Veteranos 2 a media clasificación y sin hacer entrenamiento de bicicleta.

Por lo demás, seguimos en búsqueda perpetua de trabajo, viendo como descartan tu CV por falta de experiencia o porque..., bueno, ahí tenéis el post de "Infravalorados". Levantando poco a poco con el boca a boca el tema de los entrenos aunque cuesta un mundo, y siempre están los típicos tocapelotas que intentan hundirte. Por suerte tengo apoyos, no demasiados, pero son fuertes. Con ellos me basta. Así que últimamente lo que más me motiva es hacer de mi cuerpo una máquina perfecta y demostrarles a muchos que se equivocaban y que puedo estar muy arriba en un CE Élite. 

Para empezar, las carreras populares del Puente de la Constitución las correré, con poco entreno y bien de carga, así que espero que Marquitos Valero me moje bien la oreja. Muy buen chaval, estuvimos hablando de la San Silvestre, pensando él que tiene un duro rival en mí, pero no sé porqué me parece a mí que este año, al haber empezado tan tarde, no seré tal.

Veremos cómo evolucionan los entrenos. Una cosa la tengo muy clara. Diciembre será el mes del dolor. 


Fotos: Jorge del Cerro.