domingo, 27 de mayo de 2018

Ad Augusta Per Angusta

Un mes da para mucho...

Después del rebote del no-triatlón de Talavera, y de hacer algunas declaraciones para la radio en el programa de Junior, tocaba centrarse en lo importante. ¿Qué es lo importante? Pues los psicotécnicos de la escala básica de policía que eran -vaya coincidencia- el mismo día que la Copa del Rey de Triatlón. La semana fue muy suave en cuanto a entrenos y muy fuerte en cuanto a horas en la biblio, no tanto en volumen, sino como en intensidad. Y las consecuencias, ese estrés maldito, y la ansiedad que he tenido entrenando de todas las formas y colores. Sí, nunca me había pasado, y no, no se me van a caer los anillos por admitirlo. 

Total, que llegó el día previo a los psicotécnicos y a la copa. Dejas todo preparado, te metes en la cama, duermes poco y mal, vas al examen hasta el culo de cafeína, lo haces, sales con buenas sensaciones, recoges a tu compi de equipo Curro y salís los dos cagando melodías a Águilas. Comimos deprisa y de pie, en diez minutos en una gasolinera de Hellín. Llegamos justos allí para que él compitiera en open, a las 17.15 y yo pude ir a "descansar" 30' al albergue, ya que salíamos a las 19.54. Preparar las cosas, pasar los controles, calentar poco y mal... Y sufrir las consecuencias en la carrera.

Creo que nunca me he sentido tan inútil nadando, descolgándome antes de llegar a la primera boya y remando a contracorriente todo el tiempo. Hasta el pobre Romo tuvo que venir a empujar al saco de mierda flotante que era en ese momento. En la bici, ni un relevo, bastante tenía con aguantar, con Álvaro y Severo protegiéndome. Y corriendo, fue lo único que hice medio dignamente, empujando a Óscar que se pegó la bici entera junto con Romo. 

Prom. XI INEF Toledo, el gran Samu.
Al día siguiente seguía sufriendo las consecuencias del estrés del día anterior en el relevo, y también la mala suerte. Nadé como un leño y talegué en bici. No sé muy bien cómo, pero tengo la impresión de que uno de los pies se me fue (había metido un pie dentro de la zapa y el otro por encima) y contra el suelo. Dolió, la cadera izquierda, hombro derecho y el pie izquierdo reventado. Aún así acabé, cagándola, porque perdí 8 puestos y unos puntos valiosísimos para el club... pero acabé. Después el pie se me puso como una bota, esguince y un dedo del pie que aún me molesta. 

Semana siguiente a Fuente Álamo, en la que lo único que hice fue pesas y nadar, y 20' corriendo muy suave el viernes. Y ese viernes fue la bendita noticia: oposición aprobada, en septiembre a Ávila. 

Fue una sensación extraña, y salió todo el estrés de este año más los dos años anteriores. Grité, lloré, me llamaron veinte personas... el teléfono ardía. Después viaje a Albacete, cena con los Brownlees de Harvardcete y al día siguiente Fuente Álamo y Bodegas. Había que celebrar cosas. El triatlón fue lo de menos. Salí mal del agua, esta vez, por la rotura de las gafas, y la bici a degüello, ya que no sabía si podría correr o no. El resumen del triatlón fue que me lo pasé bien, el puesto, 19, creo, pero con buenas sensaciones. 

Y después, celebraciones varias y un par de semanas de entrenos buenos que concluyen hoy, de cara a las 4 semanas de competiciones que vienen por delante. Visitas de buenos y viejos amigos, salidas de bici con locos de la bici, barbacoas un lunes y mucho, mucho sufrimiento. Porque si dices Fernando Alarza hablas de un crack mundial, pero también de un amigo, y a la vez, es sinónimo de que vas a llegar a casa haciendo eses. Así fue. El sábado 19 salida con la grupeta con un Casti totalmente engorilado, domingo salida con otros cuantos bestias y completando con Fer hasta las 3h30'. El lunes barbacoa de celebración/despedida con los Triarroyitos, y se portaron como lo que son, unos cracks de personas, se los echará de menos. 


La siguiente semana, dura de natación, con 25k programados. Pero... ¡ay amigo!, si te encuentras con el bicho... pues bicheas. 

El sábado nos dio un buen correctivo al tito Luidgi y a mí, y hubo risas varias cuando no entendí el entreno que íbamos a hacer. Calentamiento de unos 20', y luego 1x30' y luego otra de 1x5'. Bueno, eso era lo que entendí yo. Lo que realmente había era 1x30' y luego 6x(5' + 5' suave). Así que cuando se acaba la primera serie y digo "ya está hecho" se empezaron a descojonar. Normal. Lo único que podía hacer era agarrarme como pudiera a la rueda, y ver cómo las watios subían y subían, proporcionalmente a mi dolor de patas. No somos conscientes de lo que andan los tíos ITU hasta que te aprietan un poco en la salida de una rotonda... y ves picos de 800 y quieres llorar. Literalmente

Luidgi, ¿qué hicimos para merecer esto? Jaja

Por la tarde la idea era ir a correr, pero me animé a ir a nadar con el bicho... y sí, me volvió a hacer tabaco por segunda vez en el día. Casi poto, y eso que yo iba con palas y aletas. A la salida heladito con el tito Luidgi en la Jijonenca, y visitas familiares varias. 

Y por fin, hoy, día a priori fácil, de rodar largo y ya... Piélago rellenando por la Pueblanueva, con Franki "La perla" Perales y el bicho, y otra serie de 20' fuertecita a rueda, hasta que peté. Sumando otros 104km con 1300 positivos. 

Mi dolor de patas sólo es comparable a la felicidad de haber aprobado.