Menos perfecta, la semana pasada puede ser descrita por muchos adjetivos. El lunes, tras el Cto de España Élite del flato mortal de la muerte, me engañaron para ir a nadar a Cazalegas 2000 metrillos (cruzar hasta la otra orilla y volver). En la ida, yendo suave ya iba de nuevo con flato, suficiente para saber que "algo no iba bien". A la vuelta se me pasó un poco, pero al salir del agua volvía a estar igual, así que el martes al médico: Inflamación de Colon.
Hasta el miércoles por la noche jodido, sin poder entrenar fuerte, a lo que hay que sumarle que Talavera está sin piscinas ahora mismo, ni de verano (cerradas) ni climatizadas (cerradas por obras). Así que carrera suave y MTB con una jaca enorme de 29 que me dejó mi tío Víctor porque el circuito del Cto de España de Tri Cross "era pistero", así que el peso de la bici iba a dar un poco igual.
El jueves empecé a moquear un poco, nada preocupante, y llevé la bici a que hiciera un invento Jorge el mecánico de Keway metiéndoles el líquido antipinchazo después de hacer 2h con Pepe Muñoz por el circuito de la carrera de MTB de Cervera.
Viernes suave y a preparar las cosas y a última hora de la noche que me empiezo a encontrar "raro". No mal, sino raro y sigo moqueando. Sábado viaje interminable hasta Mazarrón y comida frente a la playa ya con la sensación esa de "ir flotando" que te da cuando incubas un virus o algo.
Después estuve nadando en la playa con unas olas grandísimas y fui a reconocer el circuito de MTB. Pistero, ¿verdad? ¡A lo mejor! Al principio una subida dura, mucho "camino" de piedra suelta, una subida donde tenías que echarte la bici al hombro y subir apoyándote en las piedras una bajada por una rambla un poco técnica con bancales de arena y piedra y en la última parte del circuito de algo más de 9km ya sí que llegabas a una parte de camino bacheado donde podías apretar un poco aunque con bastante curva y algo de roca suelta. Perfecto para mí (léase la ironía) y la jaca que llevaba, igual que meter un elefante en una cacharrería, y con lo "técnico"que soy yo...
Y la carrera a pie era casi peor que la bicicleta. La primera rampa era común pero después seguías subiendo hacia arriba, por caminos de similares características: mucha roca suelta, zonas de rambla... Este fue el punto donde pensé: ¿con qué cojones voy a correr yo mañana en los pies? Pero lo que no había visto era una bajada por una trialera que descubrí después en carrera.
Vistas las condiciones, el objetivo iba a ser acabar a -20% de Ruzafa, al que daba por ganador desde la bici, y no matarse, sobre todo. Así que mi ángel de la guarda iba a tener que currar como un champion.
Ya el domingo, y antes de meterme a calentar, cuando voy a meter las cosas en boxes veo a Diana Zamorano que viene blanca y medio temblando con el casco de Pilar Sebastián lleno de sangre en el manillar y me contó que se había caído y demás. A uno se le queda mal cuerpo.
Nadando no lo hice mal, me coloqué a pies de los Diablillos que nadaron como un banco de peces con Lumbreras, Cáceres y alguno más que no recuerdo ahora mismo, hasta la primera boya donde apareció un nuevo personaje con el que me estoy encontrando bastante últimamente apareció.
Este personaje se puede conocer comúnmente como "el troll de las boyas". Es un personaje en expansión y suele medir más de 1.80m y estar ultramusculado. Las principal característica de éste tipo de trol es que cuando vas a girar en vez de esquivarte o darte sin mala intención se dedica a agarrarte, hundirte, tirarte de los hombros y golpearte en la cara (sí, en la cara, no en la nuca o en la cabeza como tal). Sobra decir que pierdes ritmo y pies como me pasó y también te puedes echar un "buchito" de agua marina que hace que te salga una flora intestinal más densa que la selva del Amazonas.
Una vez salí del agua empezó el sufrimiento en bici, con caída al principio porque no entraba el plato pequeño en la cuesta, así que "cucaracha" cuesta arriba y a empujar la jaca. Poco después desmontarse y echársela al hombro, subirse y que se haya salido la cadena. Después de la bajada de la rambla empiezo a subir otro repecho y veo que la rueda se mueve mucho, con tanto bache el cierre se ha abierto. Fin de la primera vuelta y la segunda casi igual, viendo pasar cohetes por todos lados y esos pensamientos de "¡¿Quién cojones me mandaría?!". Mucha humedad y sudando una exageración (ya eran las 2 del mediodía), los chorretes cayendo por las gafas y yo sin ver nada porque se me metían en los ojos (y no veáis lo que escuece y más con lentillas).
Carrera a pie con el sol pegando plano. Tramos corriendo y tramos caminando con los brazos sobre las rodillas, arriesgando demasiado en las bajadas y estresando a mi ángel de la guarda. En los pies las voladoras con las taloneras (porque no tenía otra cosa). Y una voz interior que me decía que me retirara. En las dos vueltas tropecé 2 o 3 veces pero afortunadamente no probé el suelo. La más grave pudo ser la última en la trialera-rambla final donde casi caigo de bocas, pero eso, pudo ser y no fue (gracias a Dios). Llegar a meta totalmente reventado y ver luego que me he quedado a 1' del corte y que no puntué por equipos fue una mezcla de rabia y desolación.
Por cierto, muy buena la organización, llegamos a post-meta y no había NI AGUA. Mucho menos cualquier tipo de bebida como Aquarius, Cocacola o similar. En la entrega de trofeos ni una puñetera sombra, en una explanada sin un triste árbol.
Vuelta a Talavera totalmente reventado y con el resfriado bien presente. Hoy no me puedo ni mover, dolor de pies, malestar general y constipado como una catedral, así que esta semana de descanso y a preparar la Liga.
