sábado, 24 de junio de 2023

Tom Hardy

Pensaba yo que había actualizado desde diciembre, pero se ve que no. Después de una San Silvestre aceptable a 3'15" llegó una lesión derivada de lo mismo (por sobrecarga) que me dejó sin poder correr alrededor de tres semanas. De ahí, nos juntamos con el nuevo proyecto que era buscar un nuevo piso para irme a vivir con Yolanda, mi pareja. El caos. Sí que se notó en esa fecha ya la reducción de pisos de alquiler en Madrid, además del aumento del precio. Mala fecha. Además fuimos a dar con la inmobiliaria de la capital con más inútiles por metro cuadrado. Un piso viejo, con un lavado de cara, sin amueblar, con la mitad de las cosas que no funcionaban (fregadero, lavavajillas, luces parpadeantes...), plazos que se alargaron y una mudanza que llegó a dejarme totalmente tieso. Días sin entrenar, montar muebles, mover enseres... un puto desastre. 

Después vino Gyda a nuestras vidas, y si bien no le costó mucho adaptarse a nosotros, educar a un cachorro es una tarea ardua. De hecho tengo un vídeo de la primera noche en la que el salón parece un solar. Tras esto, una lucha interminable entre averías, muebles y mierdas varias que duró prácticamente hasta el final de marzo. La frase esa de Murphy de "si algo puede salir mal...", pues eso mismo. 


Llegó el mes de abril y parece que la cosa empezó a echar a andar de nuevo, algo más de rutina, algo más de consistencia y a la vista de los resultados decidí apuntarme al Duatlón de Ciudad Real, regional de CLM. Volver a ponerte un dorsal y ver que, aunque bien, no estás súper. Llegué a la transición con el 4º y 5º, a 30" de los tres primeros, cierto es que llevaba más miedo que vergüenza para petar. En bici nos cogieron por detrás y se desató un festival de palos de todas las formas y colores. Estuve a punto de petar pero conseguí entrar en el grupo de nuevo y enganchar a cabeza de carrera, eso sí, a la hora de correr fue una desolación absoluta. Empecé bien pero entre el polen y la garganta tuve que levantar el pie y pararme a potar. ¡Qué penasco!

Antes de eso, decidí apuntarme al triatlón de Tres Cantos, si bien, el viaje de curro de la Copa del Rey de fútbol me dejó 4 días con 0 entrenos. O lo que es lo mismo, de cómo preparar un triatlón en 4 semanas a reducirlo casi a 3 por cuestiones laborales. Pues bueno, vamos a cambiar el chip y a disfrutar. El día de antes hablé con Pablo del Campo para saber la temperatura del agua: "23º, no creo que haya neopreno". En ese punto fue, mejor, porque lo tengo en Talavera desde el año pasado que se lo dejé a Perales. Pero hete aquí, que esa noche hubo 5º en 3C, y el agua estaba bastante más fresquito. Neopreno permitido -cara de ardilla- y segunda tanda de salida -cara de gilipollas-. Bueno, pues qué le vamos a hacer. Salí engorilao' del agua y a dar estopa en bici, cogí a José Rodríguez del Sanse, que no cogió mi rueda, y después a Dani Hurtado, que tampoco la cogió. Así que a dar estacazos y ya está. Correr después un poco más pegao' que de costumbre y llegar a meta bastante satisfecho. Después, ver a los nuevos superpapis, Juanda y Ana y al retoño Mario, paseíto y cena.

Y desde ahí, arrastrando algunos problemillas con la fascia plantar (desde que metí 5' corriendo a 3'11" por el parque), así que otra vez desestructurando los entrenos e intentando corregir los desequilibrios. Eventos, fin de temporada en el curro, el culo apretao'  y como soy un puto cafre, apuntarme al Triatlón de Palencia, ya que Yoli es de un pueblo cercana. No es que tuviera mi mejor día. Los errores de novato de "no saber por dónde va la gente" ni leer la corriente del río, que no aprecié en el calentamiento pero sí se notaba. Así que me dejé mucho tiempo allí, y ya irremontable, de un grupo de 15 tirábamos 3 en un circuito muy ratonero y lleno de giros de 90 y 180º. La carrera, regular, de menos a más, y de nuevo ese miedo a reventar como un sapo, pero aceptable debido a lo poco que he corrido en las anteriores semanas.

Este finde, he vuelto a Talavera para entrenar con la grupeta, cerrando los planes antes de llegar con Luidgi. Hoy 3h30' de bici con 1h fuerte -haciendo un pequeño test para ver si me apuntaba a Cuenca o no- con una estallada final muy guapa: deshidratación + low fuel = Booom. Y de ahí a 30' muy suaves en transición... a 40º en la sartén del diablo, pidiendo la hora. Mañana más, e inscripción a Cuenca hecha. Por delante unos días de vacaciones en Mojácar, una despedida de soltero que preparar y más cositas que ya veremos si podemos ir sacando.

De momento, una competición por mes, y, quién sabe, si este año prepararé una maratón (con el método Arri y <70km semanales). Llevo planteándome la temporada que viene unos meses... No sabría decir a ciencia cierta si renovaré la licencia de triatlón o directamente pasaré.