Otro año más vamos a la competición más esperada del año, por la que, en teoría, todos nos pegamos por ir, aunque este año haya sido algo 'distinto' en cuanto a competitividad interna.
El viernes salimos de aquí la furgoneta 1 con
Mika, Patri y el que suscribe en dirección a
Badajoz, para recoger a
Mercedes y hacer noche, con la intención de ir a la Coruña por Portugal al día siguiente. Y el sábado salía la furgo 2 desde
Talavera con
Samu, Luis Rin, Aldana, Andreas y
Mula. El viernes por la noche casi palmo, entre las picaduras de los mosquitos (15 por encima de la cintura y otras tantas por debajo de ella), el calor y la
gata de Meme, que se empeñó en hacer que me acojonara pasando toda la noche por la ventana de la habitación donde dormía. Vi todas las horas.
Y el sábado el palizón del viaje. Porque sí, aunque le cueste reconocerlo a
Patri, nos perdimos en
Portugal. Nos saltamos una salida sin señalizar y de perdidos al río. Así pasó, que luego no encontrábamos ningún cartel que pusiera
"ESPANHA". Hasta que lo encontramos, y nos metimos por una carretera de montaña de
31'5km hasta la frontera con obras y desprendimientos mientras que la aguja de la gasolina bajaba peligrosamente. ¡Ah! Y las
clavadas portuguesas de los peajes, a
30€ la tirada. Total, que al final nos plantamos en
España, con Ñ y no NH, pero
donde Cristo perdió la chancla, en el
Concello de Lobios, en el
Ourense más prof
undo. Y empezamos a pasar pueblos y aldeas que parecían encadenados, hasta que paramos a comer en
Bande y luego ya encontramos el camino correcto. Una odisea de 8 horas de viajes y
70€ de peajes, pero al final llegamos al
Hotel Fco. Javier.
Aquello era bastante curioso, porque llegas a la habitación y abres un armario (o lo que parecía) y resulta que dentro está el lavabo, y abres otro y está el tigre y la ducha. Flipante. Nada más llegar desempaquetar montamos las bicis y nos fuimos a rodar y a la
RT. Vimos el circuito y rodamos por él unas cuantas vueltas. Era bastante peligroso, con los raíles del tranvía por el lateral y las tapas de las alcantarillas metidas hacia abajo, aparte de que el asfalto no estaba bien del todo. El primer aviso con las vías lo dio
Andresito. Y conmigo no hubo segundo. Me calcé la
hostia a la primera. Solo raspones, en el muslo, brazo derecho y culo. Después fuimos a rodar a pie. Ducha y cena en el italiano, para dar un paseo comiendo un helado y volver al hotel.
A la mañana siguiente la prueba, primero las chicas, que llegaron apuradas al control de material y
después nosotros. Y nosotros igual de apurados, además no te dejaban calentar en el agua, gran fallo de la organización además de lo que he dicho del circuito de bici. Al agua salimos tranquilos, conscientes de que teníamos que llevar a
Rincón y a
Samu a pies pero sin reventarlos. La T1 bastante tranquila, en la que ayudé a Rincón a quitarse el neopreno. En la bici salimos bastante bien organizados, trabajando bien en las subidas y algo más desorganizados en la bajada. Pero bien en líneas generales, llegando los
6 a la
T2. Y en la carrera a hacer la selección, en los primeros
500 metros cedió
Aldana, Mula aguantaba con el gancho detrás de
Rincón y
Samu. Y en la segunda vuelta volvimos a apretar otro poco, especialmente en el giro de vuelta en el que llevábamos el aire a favor y era ligeramente cuesta abajo. Ahí
Samu empezó a sufrir con toda su alma,
Mula se descolgó y
Andreas y
yo nos le pasábamos para empujarle cada uno entre
15 y
20". Al final llegamos a meta,
Samu sin fuerzas para apretar en los últimos 100 me
tros. Pero llegamos. La pena fue que en un pañuelo de
10" más rápidos hubiésemos adelantado a
3 equipos, ni más ni menos.
En los resultados, los
chicos quedamos los
20º y las
chicas las
18º, puntuando por primera vez en la historia en la
Copa del Rey femenina. La verdad, es que lo suyo tiene mucho mérito, ya que iban con
Teresa, que se estrenaba en distancia Sprint (hizo el tri de la mujer de Madrid) y el circuito de bici se les hizo muy muy duro. Igual que a
Mercedes la carrera a pie.
Patri y
Mika, creo que
"de paseo" sería una aproximación bastante acertada.
Lo peor el viaje de vuelta ayer... Largo, duro, aburrido. El atasco en
Valladolid. Y esta mañana
Samu ha tenido que llevar a
Mercedes a
Badajoz. Mula y yo hemos ido a limpiar la furgo con
Patri y a llevarla a
Autasa. Pero como somos así... que en
1700 km no pase nada, y al salir de la limpieza roce Patri a un coche con la furgo. Ya es mala suerte.