domingo, 18 de mayo de 2008

Fuerza de Voluntad

Después de los exámenes vinieron las Ferias, como bien decía Susiman en su ya mítico Blog, son días que prácticamente se desechan en cuestión de entrenamiento, bien por trabajo, como le sucede a él o por motivos más lúdicos, como nos pasa a muchos de nosotros. Es un tiempo para desfasar todo lo posible y quitarse de encima las horas de insomnio delante de un café y un libro y sustituirlas por horas de insomnio delante de una copa o con los amigos. Pero se debe tener la justa medida de cada cosa y ser consecuente con los actos que uno mismo comete para luego no acudir con llantos, réplicas o quejas infundadas por un subconsciente aterrorizado por su propia incapacidad de reaccionar ante una situación que requiere un alto precio, en cuanto a sacrificio se refiere. Digo esto, no por nadie en especial, sino por todos, por una vez generalizaré. Quien más y quien menos estas ferias ha amanecido con resaca, ardor de estómago o las típicas cagaleras de la muerte pero no todos han tenido la osadía, voluntad o en cierto grado, locura, de irse a entrenar tras la fiesta. Porque a todos nos gusta salir de parranda y todos quisiéramos ser buenos tocándonos el bolo, sin embargo, sólo los más valientes, o los más locos, según se vea, serán capaces de alcanzar cierto nivel y si no lo alcanzaran por lo menos alcanzarían la plenitud espiritual que otorga el haber hecho lo posible por ser el mejor.

Desde el miércoles por la noche al sábado al anochecer; han sido mis ferias poco menos de 72 horas en las que he dormido lo justo, he comido más bien poco y encima le he echado mis santos cojones y he entrenado TODO. El jueves empezamos bien... por los huevos, quedé con el cabrón de Óscar a las 11 en el Gitanillo. Por la noche me lo encontré y me dijo que quería a esa hora y no a la que decía yo, que eran las 12, total, las 11, las 11.05 y a las 11.10 ya le llamé y el hijo de satanás estaba durmiendo y me dice que no viene... Diosss, si le llego a tener delante lo hago cachitos por cabrón y hacerme "madrugar" a las 10.15 después de haberme acostao' a las 5.30. Total, que me encontré con Cabeza que casualmente iba por ahí y me fui con él un rato antes de que se embarcara en la aventura del Ironcat con la que después sería campeona de la prueba femenina Sara Fernández. Pero claro, fue un trozo, o sea, 30 minutos... sólo me quedaba 1h30' de soledad. Desde el cruce de San Román pasando por San Román, subiendo a Castillo de Bayuela, bajando hasta Cardiel de los Montes, llaneando hasta Lucillos y yendo hasta Montearagón donde el viento, que antes azotaba de lado, comenzó a dar de frente. Una llanura inmensa y vientos racheados. Recuerdo que sentí angustia, en parte impotencia, el cansancio de por la noche y miedo por los camiones que pasaban a toda hostia a escasa distancia mía... entonces me sentí empequeñecer... pero no dejé de pedalear, algo me impulsaba, tal vez el orgullo, no lo sé. Ya no miraba al cuenta kilómetros, simplemente la mirada al frente, restando metros, concentrado, agarrado abajo y echando de menos los acoples que en breve pediré. Llegué a Talavera con 62km, 2h03' y una media de 30.76 kmph. La llegada a casa y los estiramientos precedieron a una buena siesta y por la noche de fiesta.

La lluvia hizo acto de presencia y nos quedamos toda la noche en la carpa central, al final me quedé con Andrés, el de Kung-fu, y el Grijal hasta las 5.40. El despertar del día siguiente fue ciertamente terrible, pero fui a nadar, con unas ojeras de medio metro y nadé los 3000 suaves y coñazo que había (1000, 2x800 y 400). También tenía que ir a correr pero no me apetecía mucho así que lo pospuse. Las cañas a las 3 con la gente del Basket. De 3 a 7 en la Feria, luego por la tarde fui a comprar "material" para celebrar por 3ra vez mi 18 cumpleaños (Basket, Tri y mis amigos) después 40' de carrera con las Sauconi. Lo malo es que eso de que ponía "Lenta" no lo leí y desde mi casa hasta el puente sobre el Alberche tardé 19'29'', la vuelta con el viento en contra se hizo un poco más pesada, pero regresé al portal con un tiempo de 39'04''. Descanso breve, cenita y a las 12 a salir. De fiesta de 12 a 5.30 tras estar con los cagarraches, los del Aqüis y los del barrio. A la mañana siguiente me desperté a las 12.20 y remoloneé en la cama dudando si ir o no ir a entrenar... al final le eché pelotas y fui. Madre, aquello no era un entrenamiento, aquello era una venganza de Cabeza: 3x(6x100) (2x(Medio, Medio-Intenso, Intenso). Dios mío, llego a tener que hacer 2 cienes más y allí mismo pichaco. Pero acabé y las 2 horas de bici las pasé a hoy, ya sereno y relativamente "descansado", porque también hubo que madrugar para ir a la jornada de puertas abiertas de la UCLM de Toledo.

Después de comer, un rato de esparcimiento de 1 hora o así y, de nuevo acompañado por mi sombra y un aire feroz, 2 horas suaves de bici.
Seguramente esté, como dicen la mayoría de mis amigos, "loco" por meterme estas palizas y también salir de fiesta, pero sé que si no hago una de las dos cosas me arrepentiré cuando vea que el tiempo se escurre entre mis manos y no soy capaz de retenerlo. Quizás sólo unos pocos podemos, o mejor dicho "queramos" hacer esto y puede que éso sea lo que distingue a unos y a otros dibujando una delgada línea que define lo mediocre de lo destacable.

jueves, 15 de mayo de 2008

La Bestia Interior

Ya ha pasado "lo más duro" (en teoría), es decir, el grueso de los exámenes. Creo que en total y desde el pasado domingo hasta ayer por la noche conseguí dormir 12 horas entre los 3 días. Son días en los que afloran los pensamientos más primarios y no te aguanta ni tu propia sombra. Estás estresado, recluído en tu habitación frente a un libro y poco a poco te aproximas a tu nivel de saturación mental. Este punto es crítico puesto que no eres capaz de concentrarte y estudiar, lees las cosas sin entenderlas, te distraes en tus pensamientos (con frecuencia pensaba en el próximo Tri de Madrid) y al final tienes que ir a pegarte una ducha, escuchar una canción o evadirte de cualquier otro modo para volver a la carga. Y es que la vida del estudiante no es tan bonita como la pintan, es duro, mucho esfuerzo y trabajo y que luego te digan que no haces "nada". "Nada", claro, 6 horas aguantando teoría y práctica, exámenes y demás porquería pero es que además luego tienes más para casa. Con frecuencia se sobrepasan las "8 horas laborales diarias" estipuladas por la ley del trabajo y sin remuneración alguna, es más, con gastos y tenemos que aguantar "no si tienes una vida..." y te tienes que callar encima.

Esta semana Ferias, dos días en blanco: lunes y martes, por los estudios. Ayer piscina y hoy dos horas de lucha contra el viento, a veces enemigo y a veces aliado, hoy fueron 62km desde que salí del portal de mi casa, con un tiempo de 2h03' y una media de 30.76kmph. Debo reconocer que en los últimos 16km sufrí como un hijo puta, viento en contra, rectas infernales y sin acoples. Además hay que sumarle el poco respeto que, una vez más, muestran la mayoría de los conductores con los ciclistas y especialmente el de dos camiones que me pasaron a toda hostia y cerquita. Sin duda, lo peor ha sido a la hora de la comida que me he pegao' con la mesa de fumador en la tibia y me duele como el demonio ahora mismo.

De la semana pasada creo que lo más destacable fue la caída en el tramo que va desde el Casar del Ciego hasta Velada: iba a rueda de Aldana y de repente se puso de pie, corregí rápidamente pero al balancear la bici él hice el afilador, Susiman me pegó por atrás y acabamos Susi y yo en la puta cuneta. Por lo menos estrené el casco, ya que caí por la cuneta dando una voltereta y pegué un espaldarazo fino. A la bici "aparentemente" no la pasó nada pero hoy me di cuenta de que sí, tiene un tubo arañado por los dos lados. A Susi le tocó la peor parte: se le reventó el pulsómetro y se rajó un dedo. Luego en la piscina hubo series en medio de 100 y en intenso de 50 con buenas sensaciones.

Quedan 9 días para la Casa de Campo, salimos en élite, con los "pros", y será un perfecto ensayo del campeonato de España del 5 de julio en Cuenca porque va la élite nacional de juniors, exceptuando las dos estrellas: Mola y Vicente. Veremos como se da. La verdad es que me siento un poco nervioso. A esto hay que sumarle que entre medias hay dos exámenes (o tres) y que acabamos las clases en "teoría" porque luego tenemos que ir a completar temario. Ahora estoy detrás de los FSA Vision Mini, pero para la CdC no los utilizaría aunque viniesen por la posición, los quiero para Cuenca y el resto de competiciones: la temporada de tri ha comenzado.

martes, 13 de mayo de 2008

Fuente Álamo ( y IV) El regreso

Por la noche cena, ducha y a la entrega de premios, con dos podiums: Santi y Mika. Como siempre la afición del Tritalavera armándola gorda, si bien luego nos copiaron otras escuadras triatléticas.
La verdad es que este año fue diferente, era distinto que el año pasado, quizás un poco más organizado de lo habitual que quitan a la gala del triatlón de ese aura de improvisación y espontaneidad que tanto nos gusta a algunos. Esta fue parecía más masificado, más calculado todo... más deshumanizado al fin y al cabo.

Tras la entrega fiesta hasta altas horas de la mañana con todos, el Dj se rindió a las 4 de la mañana y nos mandó a que las discotecas hicieran su agosto particular. Cabe destacar el emperchamiento del que fuimos víctimas, por culpa del "sexappeal" de Óscar, que hizo que una GORDA se encoñara con él y diera el coñazo unas dos horas o así. Luego a dormir "calentitos" en el saco de dormir, tumbados sobre la esterilla, pero para esas horas me dolía tanto la espalda que hasta el suelo me pareció placentero.

Por la mañana ardor de estómago y esa sensanción de estar revuelto. De nuevo a jugar al tetris para meter todo lo que había salido de la furgoneta, no sin complicaciones. Luego a la playita, haciendo el recorrido inverso de la carrera por el puerto de Mazarrón. Desayunamos en un chiringuito de playa ciertamente cutre al que dejamos sin pan, mermelada y no sé qué más. Cabe destacar el "desayuno noruego" del Noruego (foto). Luego a la playa. Estuvimos jugando al fútbol, Ricardito se jodió la rodilla porque pegó en la espinilla a Santi... vamos, lo normal. Luego jugamos al volley (sin red) pero bueno, estuvo divertido. Un bañito rápido en las frías aguas del Mediterráneo y a cambiarse para ir a comer al Espigón. Me cambié detrás de la furgo de Noruego y justo en el momento en el que me quito la toalla pa' ponerme los gayumbos pasa el Samer Ali y le hago un calvo (xDDDD).

La comida en el puerto fue una fritanga de pescaito donde Ricardito sacó el depredador que llevaba dentro y se puso hasta el culo. Después del postre la vuelta a Talavera, repostaje en la gasolinera y meo de rigor y me embarqué en un profundo sueño del que me despertaría en las proximidades de Munera. La llegada a Talavera a las 22.30 y desembarco de maletas con la vista puesta en la próxima prueba: Clasificatorio Élite de la Casa de Campo de Madrid.

viernes, 9 de mayo de 2008

Fuente Álamo (III) Una carrera en la que pasó de todo

Treinta segundos para el mismísimo inferno, Aldana a mi lado, tensión que se puede cortar con el filo de un cuchillo para untar mantequilla... 10 segundos, paso al frente hasta la línea contínua. Bocinazo...

Fue un estallido de gritos y agua, chapoteos, más gritos, carreras... Aldana clava el pie en la arena delante de mí, lo intento levantar y salgo corriendo mar adentro.
Muchas olas, mareado, pero por suerte no me entra agua en las gafas, mucho agobio, demasiada gente, voy pegandome con todo Cristo, recibo puñetazos, propino patadas, el mundo es cruel y no quiero ser una víctima. Más olas. No veo la boya. Sigo al grupo. Olas que te balancean maliciosamente... gente arriba y abajo, por fin, el nefasto trago de agua salada, muy bueno para la flora intestinal, ahora creo que tengo algún alga y todo, si me apuras creo que un par de percebes y un centollo. Ese salado y repulsivo sabor en la boca, toso y me dan arcadas. Pero todo esto es normal. Giro en la primera boya, me pongo a pies y recibo una patada. Dios, que hostia, si tengo las gafas por las cejas. Me paro y las coloco. Sé que tengo que adelantar al troll de que me he comido el hostión más grande hasta la fecha en competición. Poco a poco me coloco y remonto. Las olas golpean ahora de lado, por suerte, soy de respiración zurda y me beneficia este hecho puesto que pegan desde la derecha. Poco a poco nos aproximamos a la playa. En la última boya me parece ir junto a Aldana, no estoy seguro. Me desvío con un grupo al que intento infructuosamente pasar y me frena. Por fin llego a la playa.

Me quito las gafas, del mareo caigo de bocas y me entra agua en los ojos. Con las lentillas me parece ácido, joder lo que escuece. Me levanto y salgo corriendo, me bajo el neopreno. En boxes veo a Aldana y Mula, vamos bien. La transición relativamente lenta y con cuidado de meter el neopreno en la bolsa de plástico con el dorsal. Salgo corriendo, otro troll se me coloca delante, en la línea de transición se frena y se me engancha su rueda trasera en mi delantera, el cuenta deja de marcar. Me coloco y exprimiendome a fondo consigo enganchar un grupo distante, delante del cuál va un grupo con Aldana y Mula, pero nada más llegar comienzan lsa hostilidades. Consigo meterme en medio y aguanto. Recogemos a Mula que se había descolgado del grupo. Conseguimos aguantar unos 2 kilómetros más de ascensión y al final poco a poco el grupo se estira y comenzamos a caer. Uno de los primeros fui yo, después Mula, y algún otro, que iríamos recogiendo en la subida. Coronamos resoplando como putos búfalos en el km 11 y pasa un grupo a toda hostia sin que podamos coger. El agua escasea. Intentamos coger el grupo. Nada, es imposible. Sin saberlo, mi compi de equipo y yo nos enfrentaríamos al viento, al llano y al cansancio durante unos 10 u 11km más (hasta el 24). Relevos de a minuto, descansando poco a poco, esto parece que funciona, pero no saber la velocidad a la que vamos es algo que me angustia un poco. Cogemos a gente suelta que ni siquiera intenta coger rueda. Cada vez el cansancio es mayor. A 1km del pueblo, y manda cojones que fuera a 1km nos coge un grupo y descansamos los últimos metros.

La transición rápida: zapatillas y dorsal, se me quedó la lengueta de la zapatilla izquierda doblada, pero no me paro y comienzo a correr, sé que me va a rozar pero prima la velocidad. Comienzo a correr, voy bien, cansado eso sí, veo a Aldana bastante lejos y a Mula. Sigo a mi ritmo, no me preocupo, todo a su debido tiempo. Primer giro de 180º, la zapatilla resbala y caigo al suelo, por suerte me da tiempo a parar con el antebrazo. Me levanto y sigo, en la cuesta arriba voy adelantando gente poco a poco, me empiezo a encontrar bien a partir del km 2, aprieto y subo el ritmo poco a poco. Segunda vuelta y cojo la muñequera. Bajada recta, giro de 180º y subida, avituallo agua, trago un poco. Me empieza a doler el estómago... "aguanta que no queda nada"-pienso para mí mismo. Pero es en vano, una arcada y después una segunda, acabo vomitando agua en plan surtidor, no me paro, tengo que seguir, aprieto los dientes, de nuevo arcada y agua que sale hacia fuera... Recuerdo un intenso dolor de estómago a continuación y los metros finales en los que el subconsciente fue el que actuó y no yo.

Por fin me reúno en meta con mis compañeros y reponemos fuerzas con las frutas, refrescos, zumos, isotónicas y demás de la zona de "finishers". Dentro de lo que cabe, no ha salido mal, pero sé que desde luego, éste no ha sido mi día. Ahora es cuando me pregunto... ¿debí echar aquel rezo?... pero sólo el silencio me contesta. Me duele el estómago y la rozadura de la zapatilla, a la que se suma la de las patas del mono que han hecho una aunténtica carnicería en la cara interior de los muslos y para colmo me dicen que tengo un ojo morao' (de la patada de la natación). La espera del resto de compañeros comentando la carrera y luego la posterior recogida de material de boxes.


PD: Fotos pondré cuando consiga las de Javi "Noruego" de la Cruz.

Fuente Álamo (II) Noche y Nervios

Después de llegar, en un acto heróico, al albergue, después de soltar los macutos, maleta en mi caso, y de distrubuirnos en las habitaciones, bajamos a una especie de mini bar, por llamarlo de alguna manera, con lo que me quiero referir a una pequeña estancia con una barra y dos taburetes a comer. Allí se vio de todo: desde el clásico bocata de salchichón hasta el "tuper-ware" de explorador inglés modelo Livingstone de Recio. Todos comíamos, en parte con ansia, con unas conversaciones que a veces gozaban de una comicidad simiesca y gutural, bueno, todos menos Ricardito y Andrés que estuvieron esperando sus "bocatas de lomo" unos 15 o 20 minutos. Al final terminamos viendo la tele y riéndonos todos juntos tras llenar el buche. Luego cada uno a su habitación, en la nuestra éramos 8: Óscar, Aldana, Ricardito, Andreas, Mula, Alarza, Santi y yo. Y es en este momento en el que comienzan a brotar de mí unas tremendas aerofágicas (con olor pestilente incluído). Pero como soy un tipo considerado me salgo al pasillo, es entonces cuando los buenos pasan a ser pringaos' (por segunda vez) y me dejan fuera de la habitación mientras algún HIJO DE SATANÁS se dedica a empaparme el colchón... MUY GRACIOSO. Así que tuve que echar un par de mantas por encima para no dormir en un puto colchón mojao'. Pero mi venganza sería terrible, acababan de abrir la caja de Pandora (o una peste que a muchos hicieron desear la muerte, según se vea) y el siguiente fue dentro. Recuerdo que hasta escuché alguna que otra arcada y voces ahogadas en las almohadas. Me partí de risa como el mayor hijo de puta que ha pisado la Tierra. Más tarde se pusieron a dar por culo con la lucecita, que si la enciendo que si la apago y al final Ricardo se tuvo que poner en plan guarda jurado en medio de la habitación sentao' en una banqueta. Lo peor de la noche fue sin duda alguna dormir en una cama con un somier de madera y el cabrón del Óscar peleándose con la cama. Qué camellazos pegaba el tío, la madre que le parió, yo creo que se peleaba con ella o algo así porque tardaba como 40 segundos en coger la posición el muy...

Bueno, por fin amaneció, con Alarza dando por culo con la lucecita, así que le freí a almohadazos. Ducha en el albergue y a desayunar: tostadas, mantequilla, mermelada, zumo, leche, café... de todo un poco, para ser un albergue. Después a recoger macutos y... bueno, el reloj biológico es el reloj biológico no se puede negar. Después a soltar las perras para pagar el albergue (22 € por cabeza) y las fotos de rigor para la prensa y noticias.
El viaje a Fuente Álamo a ritmo del House de Mika, que a veces me mareaba, lo juro, hay canciones que sí que me gustan, pero particularmente la que estaba sonando la cogí tirria.
Llegamos a Fuente Álamo, fuimos a por los dorsales y demás farándula, más tarde a preparar las bicis para el transporte en los camiones de la organización. Estuvimos curioseando en la tienda que había allí de neoprenos y material triatlético en general. Jesús recuerdo que se compró el casco Spiuk del color de la selección española, creo que era el Nexion, pero no estoy seguro.

Después a esperar para comer, delante Mario Mola y Miguel Ángel Fidalgo, y fue cuando me pregunté ¿y éstos estaban inscritos? Porque no me sonaba haberlos visto en las listas más que nada. Bueno, la comida, la misma que el año pasado: pasta y filetes con patatas. Después de comer a coger las cosas para la prueba para ir a boxes de carrera a dejar las zapatillas... hacinados como los moros de los cayucos nos metimos en la Vito 16 personas, con las coñas de... si cabían 30 chinos en un mini...
Llegamos a boxes y soltamos las zapatillas, compramos agua y subimos al autobús para que nos llevara a la playa del Rihuete en Mazarrón. La ascensión al puerto y el consecuente descenso... los nervios a flor de piel, apenas quedaban dos horas para competir... lejos quedaban aquellos días... el lunes, con la cabeza ya pensando en Fuente Álamo... ahora habría que demostrar lo que habíamos estado gestando desde hacía meses: nuestra preparación como triatletas.

Bajamos del autobús y nos metimos en boxes, algunas bicis tenían las ruedas reventadas por efecto del calor, comenzamos a preparar todo y nos dijeron que teníamos que salir para que comprobaran los boxes. Todo para fuera y una lenta y larga cola, pasó tiempo hasta que por fin comprobaron nuestro material y licencia y pudimos accdeder a los boxes. Los nervios cada vez más a flor de piel. La brisa ligera y húmeda del mar soplaba... Una vez más comprobar el material, sí, está todo. Luego a calentar al mar. Ponerse el neopreno antes de entrar a la playa hubiese sido más que recomendable, pero en fin... son cosas que pasan. Calentamiento en unas frías aguas mediterráneas, olas... las Arena Panavision que no me ajustan y las tengo que cambiar por las Arena Venture... salen las chicas... a cámara de llamadas.
Fueron minutos largos, eternos, en los que podías perderte. Concentrarte y calmarte rodeado de otros 229 tíos no es fácil. Como siempre un par de oraciones de un agnóstico que no sabe si servirán o no, pero pa' por si acaso... Participantes a línea de salida... no hay marcha atrás, poco más de un minuto queda ya...

Fuente Álamo (I) El Viaje

El día amaneció soleado y cálido, con una brisilla algo fresca que de vez en cuando te desperaba de un sopor casi estival. A las 9.45 sonó el despertador y significaría el comienzo de un trasiego que duraría hasta las 3 de la tarde. Desayuno rápido y a hacer la compra al Mercadona, pero como el Arriero es el Arriero, siempre le tiene que pasar algo: nada más entrar se me pone a chillar una señora (que por cierto, me enteré al rato porque iba escuchando música en el iPod), por lo visto unos yonkis le habían robado la cartera o no sé que hostias, en fin, yo seguí a mi bola, fui a por el Aquarius y... sorpresa ¡No hay! Bueno, cogí las cuatro cosas que necesitaba y me pongo en una cola infernal de enormes proporciones. Muy amable por su parte, un vejete me dejó pasar delante de él, en esto que la de delante pone en la cinta... creo que era un suavizante o algo así... total, que avanza la cinta y aquello se puso... madre mía... las cajeras limpiando con metros y metros de papel... un desastre. Por fin, y tras esperar unos 15 minutos conseguí salir del supermercado. Llegué a casa y ya era tarde de cojones, así que acabé de meter las cosas en el macuto y dejar todo preparadito.

Luego quedé con Andrés para ir a cambiar las gafas de sol de mi cumpleaños, que me quedaban grotescamente grandes, cambié las Hugo Boss por unas Ray-Ban y fuimos a hociconear un poco en el Corte Inglés para el regalo del día de la madre... pero vamos, lo que es ver los precios y que se caigan los cojones a los tobillos. Luego a casita y a hacerse los bocatas. Y aquí surge otro problema: no hay papel albal para envolverlos, así que a correr al Ahorramás, ya miré la hora cuando estaba en la puerta y me di cuenta que no faltaban 45' minutos, sino 1h45', así que la vuelta fue ralajada. Envolver bocatas y ultimar preparativos, todo OK, ale pues a comer. Una pizza "homemade" con bien de relleno.

Comí y demás y a 15 minutos para salir me dice me madre que mejor que llevar un macuto y 4 bolsas + mochila que me lleve la maleta... menudo muerto... eso sí, lo único que no cabía dentro era la esterilla. Mi padre me ayudó a cargar las maletas en el coche, me despedí y fuimos a recoger los macutos de Andrés enfrente de su casa. Después en bici hasta el gitanillo. De camino nos pitó mi primo De la Flor que iba en coche con su señora madre.

Llegamos allí y el último el más importate, Pichardo, digo Ricardo, que llegó "diez minutos después de lo estipulado (15.10)". Lo de cargar las maletas fue... entre una odisea, el juego del tetris y una cochinada: Ricky cargó su bici y el resto las tuvimos que meter entre Andrés y yo, y el resto tocándose los cojones... con un par!! viva la colaboración, hombre. Pero es que ni en las maletas del coche de Mika, flipante. Aquí parece que somos triatletas de élite, no tocamos la bici no sea que nos manchemos, que por cierto, ya las podían haber limpiao alguno que otro, la la leche puta, pesaba la mierda 3 kilos (solo la de la cadena), de esta que tiene barrillo.

Bueno, por fin embarcamos, a las 15.50 todos montados y salimos a la carretera, aunque luego paramos en la Ribera a repostar.
Del viaje, hasta Munera (primera parada) queda señalar la movida de Aldana con el Aire Acondicionado, ya que activo el Rest, y según Noru eso es para meter aire del motor pa' dentro (o algo así, no lo tengo yo muy claro). Total, que todos achicharraos dentro de la Vito del Tritalavera hasta que se le ocurrió quitarlo y comenzó a salir aire frío. Decir, que esto fueron los "primeros" 75km, osea, hasta Toledo.
En Munera paramos a evacuar y esas cosas, y tomar un café o algún refresco. Entonces se me ocurrió comprar unos miguelitos para los Shark, las niñas, Rigordito y los Pipekis. Manda cojones que sólo me lo aceptaran Mika y Rigor. Bueno, había sobrado 9, habrá que compartir con la tropa ¿no? Dios santo, en qué horita. He visto a buitres en los documentales del National Geographic con más reparo en devorar la comida. Si no llego a echar mano a uno me lo quitan.
En esto que ya salieron todos del bar y se procedió al "teórico cambio" de pasajeros: Andrés y yo teníamos que pasar al coche de Mika dando relevo a Óscar y Santi... y he aquí que los buenos pasan a ser pringaos', claramente. Traducido, el Aldana me hizo un amago de irse conmigo en el coche de las niñas y cuando me giré cerró la puerta con el seguro, menudo cabrón. Así que desde Munera a Fuente Álamo con las niñas, con algunos momentos de tensión en los que no sabes de qué hablar, que era lo que yo más temía, pero en fin, son compañeras y al final todo transcurre como debe sin mayores complicaciones que una vergüenza un tanto ridícula. Como diría el Cabeza NO SEÁIS MISÓÓÓÓGINOS.

Solo puedo acabar de destacar del viaje, que nos perdimos al ir hacia el albergue y que al final Dani tenía razón y había que meterse por el camino que él había dicho (ya que por una vez tengo razón debo restregarlo ¿no?).

viernes, 2 de mayo de 2008

Maletas

Es el día previo a la salida hacia Fuente Álamo, nuestra primera cita del año con el triatlón. Al igual que en la temporada pasada, volvemos a estrenar la temporada en el "triatlón-fiesta". Muchos kilómetros nos separan de ese lugar, horas de viaje, se nos harán interminables pero llegaremos. Éste es un año nuevo, afronto con ilusión este nuevo reto, saliendo con los grandes, en los Élite por derecho propio, como decía Pipex: "es hora de despegar". No sabría calificar el momento en el que estoy ahora mismo pero ganas no me faltan, sé que va a ser duro, pero espero hacerlo bien. Por otra parte, no es sólo un nuevo, o renovado, desafío para nosotros, también lo es para los "novatos" en especial para Óscar que con su porculero cerebro le ha echado a la cuesta un desnivel medio del 3.5%... menos cuentas y más pedales neno. Un año y 5 días han pasado desde que nos embarcamos aquel 27 de abril de 2007 en lo que sería nuestra mayor aventura, tanto por el sufrimiento como por la recompensa, y la verdad es que no ha sido en valde. Todos hemos cambiado, quién más quién menos, tal vez ahora seamos más "adultos" y más responsables de nuestros actos. No sabría decir en qué hemos cambiado exactamente, pero sé que lo hemos hecho. Creo que ahora ya no somos aquellos críos asustados al ver los toboganes del puerto de Mazarrón, ahora somos un sólido equipo Junior, fuimos 4º por equipos el año pasado y éste aspiramos a estar entre los 3 primeros, con un par de cojones, sí señor.

Hoy ha sido un día de extremos, he dormido como un lirón y las hormonas puluban con vida propia, eso sí, con cierto ardor guerrero reprimido. Serán las pelusas de los chopos, que te alteran la sangre... y lo que no lo es también.
Como siempre, y antes de cada competición, limpieza del velocípedo en la Ribera. La verdad es que hoy no tenía mucha mierda, sin embargo, me di cuenta de que la cubierta delantera tiene un pequeño desgarro, no es nada, pero me incomoda un poco el pensar "y si..?"
Luego una tarde un tanto improductiva, ver la tele, enredar con el ordenador y preparar el macuto. Cómo no, con problemas de espacio... y eso que todavía no lo he metido todo.

Por la noche hacer los deberes del puente y a dormir, que mañana me espera una mañanita ajetreada: cambiar las gafas del cumpleaños, ir a por la manta a casa de mi abuela, comprar avituallamientos para F.A., acabar el macuto, hacer los bocatas... demasiadas cosas... esperemos que mañana no se olvide nada.