domingo, 18 de marzo de 2018

Minots y mascletás

Ha empezado la temporada, y tal y como describía en el post de hace un mes y medio, sigo sin encontrar esa regularidad buena y constante que te hace andar a la fuerza. Siempre sigue habiendo una razón por la que no entrenar los 7 días de la semana y fumarme sesiones extensivas que te hacen aguantar las competis y no reventar como un sapo en ellas. 

Entre medias, la entrevista de la PN, mucha tensión, una prueba complementaria de esfuerzo que tuve que enviar a la DFP por "anomalías cardíacas" que al final resultaron no ser nada (99€ de "nada"). Y mucha tensión. Es como estar en el ojo de un huracán, hay una aparente calma, pero ves vacas volando a tu alrededor. 

Empezamos en el Duatlón de Rivas con un DNF, pinchazo en la rueda delantera, salvando una caída en una curva de milagro. La carrera no había ido muy allá, pero bueno, era la primera vez que me ponía el dorsal, tampoco podemos pedir más. 
Siguiente semana el Clasificatorio para el CE de Duatlón Élite, en la prueba más dura que recuerde hasta la fecha: mucho frío, rachas de viento, y una manta de agua constante. El terreno súper encharcado y jugando peligrosamente con la hipotermia. Salí demasiado cagón y lo pagué, me quedé a 10" de enganchar el grupo que se clasificó completo, 12km con otro a relevos manteniendo y al final se nos fueron. Lástima, porque entré el 17 y a 5" hubiese entrado el 15 y conseguido el billete. Al palo.

El problema vino en el "post" Tomelloso. Estuve totalmente destruido a nivel estomacal, sin poder comer nada hasta las 20.00 (y la prueba acabó a las 11), añadiéndole un bajón de defensas brutal, y un malestar que se tradujo en la siguiente semana en un catarro de tres pares de huevos. Por suerte se canceló Boiro por el temporal, así que ese finde pude recuperar un poco. No obstante, el domingo fui a peor y esta semana ha sido un total fiasco, lunes y martes prácticamente perdidos, y el miércoles me animé a hacer unas series en la pista... acabando totalmente calado y recayendo del problema estomacal. No pintaba nada bien para Marchamalo... y así pasó. 

Aquí las cosas iban bien 

Ayer completé un pleno de 10 días de las últimas tres semanas en las que cada vez que me he calzado las zapatillas he acabado calado, sin salvar ni un puto día. Increíble. Hoy, muchas dudas a la hora de salir. Por una parte consciente de que no estoy corriendo como el año pasado, y por la otra con la incógnita de cómo iba a responder mi cuerpo después de la semana de catarro, mocos y las molestias gástricas. 
¿Cómo eres tan paquete? Nah, que trabajo para SEUR.

Dentro de hacer una carrera mala, porque me faltan tres puntos, uno corriendo y dos en bici, y de reventar como un gato en un microondas en la bici, hay que ser positivos. No he estado muy lejos del grupo en el que debería ir (15-20") y por lo menos he conseguido no acabar hecho una basura del estómago pese a darlo todo. Sé que me exijo demasiado y que ahora mismo estoy muy lejos de llegar a un nivel digno. Sólo han pasado tres meses y medio desde que empecé a entrenar y sin la consistencia necesaria. Hay que seguir trabajando, aunque estos reveses hagan mella psicológica.