Espadas de Madera

El poder de la mente es indudablemente inmenso, al igual que la imaginación y los sueños. El primer paso está en creer que algo es posible y después con esfuerzo y mentalidad todo es posible.

Así afrontaba el Triatlón de Navalmoral, lleno de esperanzas, sabiendo que podía hacer entre los 5 primeros absolutos (exceptuando a Tovar y Pedro Eloy del Valle) si no se me daba mal y no me quedaba solo en la bici. Aunque también soñaba con enlazar con ellos y saborear la sangre en la boca.

Del agua, mejor ni comento, como con diez veces más verdín que la Casa de Campo. En la salida me llevé golpes pero me rehice y salí nadando bien, progresivo, con Aldana a unos metros delante de mí. En la primera boya me llevé la enésima y un pequeño hematoma en el pómulo izquierdo, las gafas descolocadas, y empecé a remontar. De la primera a la segunda pasé a 4, Aldana entre ellos, que se me enganchó a pies y salimos juntos del agua. 9'04". No había 750, estaba claro. Con los de cabeza a menos de 30". La transición en una cuesta empinada que tenías que subir medio a gatas. Transición y a apretar el culo para coger a 3 que rodaban por delante. Y los cogí. Y comenzamos a rodar bien. En un terreno pestoso de sube y bajas constantes a 42. Y entonces... pillé un bache de la carretera, se escucha un pitido agudo y una explosión. He reventado.

Adiós a la carrera cuando iba en el grupo que ocupaba las posiciones de 3ª a 6ª yendo bastante cómodo. Rabia. Una espada de madera que se rompe contra una pared, y el primer NF en lo que llevo compitiendo. Si los entrenos brutales de toda la semana no pudieron conmigo, un reventón lo ha hecho. ¿Mala suerte...? Lo peor es que ya estaba mentalizado para sufrir en la carrera. Un imprevisto. Un contratiempo. Ira. Odio. Mala leche...

¡Y un casco nuevo por favor...!

...

PD: Gracias a la Guardia Civil por llevarme hasta Navalmoral.

Sobre la Felicidad

El pensamiento deportivo actual se caracteriza por una cosa fundamentalmente: la búsqueda del rendimiento. Muchas veces olvidaremos lo que es sentir la felicidad plena, cambiar de aires, sonreir, dejar que sol te tueste, sentir las pulsaciones agitadas entre los bosques de pinos, ver el sudor jarrear por tu frente mientras el estridente ruido de las chicharras te absorbe.Hoy ha sido un día de esos, en los que sonríes, y eres capaz de regocijarte en tu propio aliento. En los que realmente recuerdas por qué entrenas. Una sensación más que meramente fisiológica y endorfínica, algo que va más hacia el plano psicológico.

Hoy la felicidad tiene nombre y rostro. Es simple. Amigos, la sierra y la bicicleta. 55km de sufrimiento desde el km 0, con cero kilómetros llanos, subidas más o menos pronunciadas, ataques, amagos, apretones, risas, sudores, el agua fresca de los manantiales... 2h10' más o menos. Y después baños en las charcas, risas, charletas...

Hoy recordé por qué entrenaba...

El resto de la semana ha ido bien, acusando bastante el cansancio acumulado. Después de la sesión del miércoles han sido 6 sesiones de entrenamiento en 2 días. De las cuáles 4 han sido de natación, unos 16.400 metros, y otras dos de carrera. Trabajando mucho el ritmo Aeróbico Medio Fácil, con series de 400 y 200 nadando muy fácil a 1'22''-1'23''. Parece que la mejora del plan espartano de Quique y Pablo funciona. También tuvimos ayer el "matiz de intensidad" como dice Quique: 400+2x200, en 5'07'', 2'33'' y 2'33'', aunque por el cansancio acumulado diría que no llegó a ser intenso. El volumen total de metros de la semana planificado rondaba los 30k, pero por unos problemas gastrointestinales "sólo" he completado 28.2k.

La Montaña

Hace tiempo P. escribía sobre las dificultades del entrenamiento y la motivación, hablaba sobre aquellos baches y obstáculos que encontrábamos en el camino, y cómo teníamos que seguir luchando.

He puesto mucho empeño en ello, y prácticamente, todas las ilusiones de la temporada, pero por avatares de la vida, la competición supondrá una gesta casi heróica: conseguir la clasificación en Valladolid. Y visto el nivel que hay, más que una gesta, sería casi digno de una obra homérica. No falta ninguno de los buenos: Reig, Pascual, Unanue, Tovar, Serrano, Isaac López, Samer, Del Real, Dani Rodríguez, Albert Moreno, los Naranjo, Salamanca, Fidalgo, Mola's Brother, Antón Ruanova, Ferny, Héktor Llanos, Piñeiro...

De lo que se presume que la natación la encabezará Reig y probablemente se salga a 8' y pico, y hasta la posición 10º algo desperdigada con Salamanca, Ferny, Serrano, Fidalgo, los Naranjo y alguno más, y luego un grupo algo más numeroso. En la bici se producirá alguna caída casi con toda probabilidad, ya que en 5km hay 13 giros: 3 de 180º y 10 de 90º, lo malo es que el circuito es rapidísimo según me han comentado, así que aproximadamente el corte estará en 8' por vuelta, 8' de diferencia con el primer clasificado.

Visto así hace que se me suelte un poco el esfínter, dicho "fisnamente", pero también hay que decir que ese margen me puede ser suficiente para acabar. La estadística habla: perdí 8'46''' con el Óscar Vicente en la Casa de Campo (corriendo francamente mal) en Junio, y 4'30'' con Paquillo en Talavera, en Mayo. La diferencia principal radica ahora en el volumen de entrenamientos, principalmente de agua y de bici, y los ritmos que estoy consiguiendo, y que espero mejorar en las 2 semanas que quedan.

Después de la boda de Samu tocó día de recomposición corporal, lunes entreno con normalidad, y el martes debió darme la consecuencia del día anterior, presumiblemente un golpe de calor. Fui a nadar y ya me notaba descompuesto desde el minuto 1. Tuve que salirme 2 veces al baño. Y después empecé las series (en teoría 5x400/2' a 5'05"-10") pero me resultó imposible, dolor de estómago, ganas de vomitar... me tuve que salir después del primero, haciendo una marca asquerosa de 5'16'' y sin ser capaz de nadar más rápido. No podía. Será que era Martes y 13, o algo, pero estuve hecho polvo el resto del día. Hoy, por precaución, hice rodillo en vez de bici, con unas series de 2' a diferentes ritmos mientas acababa de ver "Los hombres que miraban fijamente a las cabras" (no la veáis, salvo que seáis de risa fácil). Y esta tarde algo mejor. Con 3 tareas para 4300 metros: 400 calentar, 8x100 técnica y 30x100/15"-10" (15 con palas, 15 sin palas). De los cuales me he comido tirando 27. Con palas a ritmo de 1'17''-1'16'' yendo muy cómodo y descansando 15". Después los otros 15 con menos descanso (10") , a 1'17'' costando algo más pero haciéndolo bien, apretando en los últimos 5 hasta el 1'15'' (y sí, acabando hasta ahí).

Los Últimos Mohicanos

(Si empieza pareciendo una historia deportiva, os daréis cuenta que al final es un análisis psicosocial). *

De los muchos defectos que atesoro, quizás el más grande sea preguntarme el por qué de las cosas. Ahora mismo estamos atravesando una etapa en el Club, siempre hablando desde mi punto de vista, en la que rinden X deportistas, pero nos surge un problema: el relevo generacional.
Por suerte o azar del destino, fuimos campeones en Castilla la-Mancha en Cadetes desde 2005 con Joaquín (Mula), en 2006 Aldana, 2007 Andresito, 2008 Javi del Pino. Y se acabó nuestro reinado, aunque esos cadetes pasaron a Junior y siguieron haciendo historia (desde 2006 hasta 2009).

Pero ahora no tenemos relevo. Las generaciones venideras no pisan fuerte como hizo la del caterva del 91 con gente como Fernado, Uxío, Vicente, Ricardo... Exceptuando el caso de David Castro (93) y el de Antonio Moreno (94). La cuestión que se nos plantea es: ¿Qué pasó con los niños?

Quizás tengamos que remontarnos a la Educación para encontrar una explicación a una falta de principios descomunal, de empatía y de respeto, a una brutal dosis de conformismo y de falta de aspiraciones (lo decía la encuesta en mi generación, que fue la primera tocada: el 76% querían ser funcionarios, si no me equivoco), pero no sólo eso, también podemos ver una seria falta de carácter y de disciplina.

También los hábitos han cambiado. Antes recuerdo "vivir" todas las tardes desde abril emocionantes partidos en la plaza de al lado de mi casa, ahora, lo cambiaron por la Wii y la Play Station 3.

En parte, diría que buena parte de la culpa la tenemos nosotros mismos, la Sociedad. Ahora nos han enseñado que a un niño (aunque sea tuyo) no le podemos pegar, pero sin embargo, el niño al profesor sí. Hay que joderse. Antes, en tiempos de mi padre (y por extrapolación de la educación que he recibido, en los míos, aunque en menor medida), eso no ocurría, es más, si el profesor te pegaba tu padre te daba más fuerte bajo el lema "algo habrás hecho". Y es que a ciertas edades la palabra no sirve, y una hostia bien dada hace milagros. Puede sonar agresivo, y aunque reconozco que mi padre me ha pegado las veces justas y necesarias, no se lo reprocho, casi le daría las gracias, porque en el fondo, esas hostias me han hecho ser más cívico, empático, disciplinado, y en definitiva, mejor persona.

Quizás eso me haya ayudado en el deporte, aunque gran parte del mérito se lo debo también a mi entrenador desde 2005, Pablo Cabeza, y a mi "medio-primo-medio-tío" y entrenador Quique Álvarez. Ellos (pero particularmente P.) me inculcaron la cultura del trabajo y la constancia, de que un trabajo bien hecho vale más que uno a medias, de la recompensa y el esfuerzo, del sufrimiento y la rectitud. También fue suerte coincidir con mis compañeros, y crear ese grupo de recios mohicanos. Pero por circunstancias de la vida, muros motivacionales, "fracasos", los mohicanos se alejan del camino, pierden la pista de la grandeza, al menos por un tiempo.

Confío también en que regresen poco a poco al camino, costará, será un esfuerzo de sangre y sudor y lágrimas, pero de nuevo volverán a rodar juntos, atemporales, impertérritos.

Porque desde la adolescencia nos mostraron que un hombre no se mide por las medallas que consigue, sino por las montañas que escala, los baches que supera, las carencias que compensa. Si no tengo la genética adecuada lo compensaré con el carácter y la constancia. Hay más campeones de los que entran en un podio.

Ése sería el mensaje que le tendríamos que enviar a los más jóvenes, no reproches, sino bases sobre los que construir una mentalidad, unos principios olvidados, los mismos que me transmitió mi abuelo sin saber apenas escribir y leer a duras penas. Pero sabía más que muchos intelectuales de penurias, de hambre, de callos en las manos y dolor en el estómago, del trabajo al sol y los días al raso. Sabía que un hombre no se mide por lo que posee, sino por las acciones que realiza...

¿Por qué olvidamos todos esos principios si eran la base de la Sociedad...?


(Dos Fotos: Cuenca 2008 y Viaje de Gijón 2009, por los buenos momentos).

Libertad

Después de dormir, por increible que parezca, dos días seguidos mis 8 ó 9 horitas de rigor, a uno le cambia la cara. Por eso decidí eliminar la entrada anterior, llena de ira homicida.

Hoy comienza oficialmente el verano, dos mesecitos para hacer todo y no hacer nada. Hoy me examiné de Fundamentos Jurídicos de la A. F. y la verdad es que me salió bastante bien. Independientemente del resultado, que espero que sea positivo, ya puedo olvidarme de los libros y de los apuntes un par de mesecitos, que después de tanto tiempo, me lo he ganado.

Lo malo de esto es que hoy será un día en blanco, estoy hecho polvo, esta noche no conseguí dormir más de una hora seguida entre el calor, las pesadillas, los ruidos de la calle, el airecillo que tiró una funda de los tapones que tenía en el escritorio, mi padre buscando yo-qué-sé-qué en el baño... Y el viajecito de ida y vuelta, más el examen. Así me ha pasado, que según he llegado a casa, a la cama derechito, y todavía no me he recuperado pese a la famosa "siesta del burro" (o del pastor), pero mañana espero volver a entrenar bien.

Por lo pronto, en la materia de entrenos estoy haciendo progresos, aunque hay veces en las que sobreponerse al cansancio cuesta Dios y ayuda. En natación he recuperado las sensaciones de coger agua y traccionar bien, el lunes tenía 3x600/45" progresivo de 0 a 600 y de 1 a 3, los hice tirando del grupo a 8'13'', 8'08'' y 8'02'', con Aldana aguantando bien a pies y el resto sufriendo y renunciando a hacer la tercera repetición. El martes algo de intensidad, con un 2x300 AEI a 3'47" y 3'48" con una sensación de cansancio enorme (con decir que me tiré al agua en la serie con la mentalidad de "a ver qué sale..."). Por la tarde series de cuestas en el motocross, con la sensación de estar medio vacío, pero apretando bien al final en las series con Mula y LuisRin.

Mañana más, quizás intente compensar el descanso de hoy con una cuádruple (doble suave) o una triple (bici por la mañana) y la doble de por la tarde. Esta tarde habrá que ver el partido, porque si no parece que te miran mal... ¿se equivocará el pulpo?

Novedades

Desde la última actualización se ha producido una evolución, de pensamiento y a nivel psicológico. No puedo negar que es duro, pero realmente, cuando haces algo que te gusta y te has fijado un objetivo no le das importancia. Inclusive, hay veces en las que ese sufrimiento se torna en cierto placer (sin el contenido sadomaso, jaja).

No hay mayor satisfacción que acabar un entreno con buenas sensaciones, aunque hayas acabado cansado y te duelan hasta las pestañas. Aunque está claro que todo repercute. Es normal no encontrarse bien de piernas o algo cansado, pero como bien me enseñó P. hay que acostumbrarse al cansancio, es un estado casi perpetuo del deportista, si no entrenas no tienes derecho a estar cansado.

Por lo demás la semana pasada acabó con un VT de agua de 26.6km, el mayor de todo el año, alrededor de 40km de carrera y unos 210km de bici. Pero faltarían por contar otras 2 sesiones, una de carrera y otra de bici, ya que el sábado por la noche salí a "desintoxicarme" y el domingo estaba muy muy perro, además del calor que hacía que era horrible. El fondo de la fiesta lo he perdido, me estoy haciendo viejo, jaja.

Poco a poco voy puliendo defectos en la natación, que es lo que más me lastra, especialmente la tracción del brazo derecho. Y las mejoras se sienten. Ayer, después de 3 sesiones de entrenamiento ( 3900 de natación bastante suaves, 40' de carrera a pie y 2h de bici previas a la segunda de natación) fui capaz de nadar con palas en la piscina de 50 (aunque de piscina tiene poco, porque por las olas que hay diría que es un mar con bandera amarilla) a un ritmo constante de 1'17'' según mi crono (1'15'' según los del C.N. Talavera) en torno a las 30-31 brazadas por largo. Haciendo los últimos en 1'15'' según mi crono (-2" según...) bajando incluso algunas brazadas. Yo creo que fue el medio melón que me comí antes de ir, jaja. Hoy toca relajarse. Sólo doble sesión, con cuestas y natación. Aunque a la natación creo que iré algo tocado porque las cuestas nos castigan mucho... Veremos qué sale.

¡Ah! Otra cosa, al final he incluido otra prueba en el calendario, será el próximo 25 de Julio en Navalmoral de la Mata, prueba en la que servirá para decidir quiénes son los componentes del equipo para la Copa del Rey. Creo que este año, tendremos también ¡¡equipo femenino!!

Por último, como ironía de la mala suerte, me compré unas gafas nuevas de sol, las Scott Sniper, fui a meterlas en su funda, se me resbalaron de las manos y rayón en el cristal... ¡Puta suerte! Por lo menos es en la parte de arriba y no molesta casi nada, pero tela...