Seis meses entrenando, una temporada llena de complicaciones, incluyendo las cagadas propias y los defectos del organismo (el papiloma del pie, la venta demasiado pronto de la bici, enfermedades...), horas de sacrificio, de esfuerzo e ilusión invertidas para la hora de la verdad: el Cto. de España.
Básicamente es el por qué de nuestro sacrificio, de todos esos sudores, a veces incluso lágrimas, vertidas durante todo el año, es el fruto del trabajo y la constancia y allí dónde se refleja no sólo el esfuerzo y el carácter propio, sino también el de aquellos que hay tras nosotros: entreador(es).
Reconozco que para mí ha sido y es, en lo que llevamos de temporada, un año duro, con un comienzo no muy bueno en Cuenca, en la que simplemente peté porque soy un juanito, pero luego me r

esarcí de todo ello en Fuenlabrada, aunque acabé con un sabor agridulce en el segmento de bici por la poca colaboración que en ella había. Después vino Fuente Álamo, el mar una batidora, el puerto asqueroso y la carrera acabada por orgullo y entre vomiteras. En resumen, fue una odisea. La siguiente fue el Clasificatorio (encerrona) de la Casa de Campo para el Cto. de España Élite en distancia Olímpica y con una bici circuitada total (de 5km cada una). Aguantamos hasta la mitad, y acabamos relativamente satisfechos. La última ha sido el Villa de Madrid, con el mismo circuito que la anterior pero en Sprint. No nadé todo lo bien que pude, la bici la hice muy bien desde mi punto de vista, con buenos relevos con los del C.T.O.A. y cagándola en el último segmento por haber bebido en exceso, aunque no se fue tampoco mucho (hasta 20'10'') con unas sensaciones fatales y recibiendo las posteriores
críticas sin conocimiento de
I. Moya ante mi sorpresa. Acabé ciertamente rabioso ya que perdí en la carrera todo lo que había ganado en la bici.
Ahora toca apretar el culo de verdad, es nuestra oportunidad de hacer historia por equipos, individualmente la cosa está muy jodida por no decir casi imposible, aunque
Mula y
Ferny se perfilan como los que más guerra van a dar. Tenemos un potente equipo Junior con dos grandes punteros y 3 grandes triatletas para acabar el equipo:
Andrés Aldana,
Andrés González y el que suscribe (que amor propio me tengo). La clave estará en la natación, este año la hemos entrenado más y la bici sabemos que vamos a dar por culo al cuadrao', especialmente
Aldana con su alto nivel debido a que este año competía con el
U.C. San Sebastián de los Reyes. Por mi parte he competido en Cross este año, con zapatillas normales eso sí, y tengo dudas sobre las aspiraciones a mejorar la posición del año pasado (24º) aunque sobre todo eso se impone un deseo primordial: ser capaz de cerrar el equipo el 3ro y la personal, entrar entre los 15 primeros. Tal vez sea demasiado pero la ambición en la justa medida no es mala del todo, las sensaciones son buenas en todo, parece que tras la selectividad el cuerpo se ha centrado en entrenar y ya ha dejado las preocupaciones intelectuales hasta septiembre, aunque tras las fiebres de esta semana y el tratamiento a base de antibióticos las dudas me asaltan sobre mi estado de salud, al igual que lo hacen las ensaciones en el último segmento del tri donde antes sólo rajaba gargantas.
En fin, la suerte está hechada, 5 días de relativa calma que precederán a la tempestad. Es nuestro momento, sólo hay una oportunidad y debemos aprovecharla. Nuestro turno para elevar al Tritalavera al lugar que se merece.