domingo, 21 de agosto de 2011

Cuerpo y Mente

En casi todos los entrenamientos hay un momento clave en el que tienes dos opciones: apretar los dientes y sufrir o bajar el ritmo y mandar a la mierda el entrenamiento.

De la decisión que tomes dependerá el rendimiento que obtengas y el nivel que alcances, si bien, algunos días deberás levantar el pie por motivos meramente fisiológicos, metabólicos u orgánicos. Pero excluyendo esos días, siempre podrás conformarte o luchar (sufrir).

La semana ha concluido, con unos volúmenes aproximados a los que escribía en la entrada anterior. Algo menos de natación porque la natación del Endurance se vio afectada por la tormenta que se levantó por la tarde. Hoy ha sido casi el día más duro a nivel psicológico y físico. Después de una media ayer alrededor de los 31.5 kmph con dos subidas a Castillo de Bayuela, una a Lucillos y otra a la Pueblanueva (previa carrera de 40') con muchísimo calor (3h, 6 bidones de agua y 1 litro de cocacola) esta mañana me he levantando con el palomo posado en el hombro.

Muy cargado en general, con picorcillo en las piernas y los hombros agarrotados, y un dolor extraño con el que me he levantado en el antebrazo izquierdo. El recorrido y el viento (que aunque no era muy fuerte nos dio muy muy poco a favor, siempre de costado o de cara) invitaban a pensar en la pájara: Lanzahíta y los Carboneros, con dos bloques de 10' de subida cambiando ritmos. A falta de 2 minutos para acabar el primer bloque empecé a sentirme mal, subiendo incómodo y se lo dije a Álvaro, no iba a hacer el segundo bloque. Pero cuando acabas el 10º minuto y sin saber porqué, te das la vuelta y bajas (luego te preguntas por qué puñetas has hecho eso al empezar a subir de nuevo). Al final me he recuperado y me he empezado a encontrar algo mejor. El repecho de Marrupe a Cervera con el viento en contra y todos enfiladitos detrás de mí, después estalló la bomba, y a palos hasta Cervera entre Luis Rin, Álvaro y yo hasta Cervera, sufriendo casi más con los achuchones que pegaba Bauti que con los de Luis.

En casa 2h58' y 91km y a correr 20' en R3, pasando la avioneta de la ITV en 8'18'' cuando hace un par de semanas lo pasé a ese mismo ritmo en 8'39'', la vuelta algo más pesada con el aire en contra, unos 15" más lento. Pese al esfuerzo y los momentos de sufrimiento, parece que al final del día me conseguí reponer y acabar bastante bien, superando unos malos momentos de crisis.

Además de los entrenos del fin de semana tres pruebas:

El triatlón de Cuenca en el que quedó Iván Tejero (que prepara el IM de Gales) por detrás de Josemi, Casillas 5º, y al que acudieron Pineño (20º), Pedro (51º), Pablo Langa (68º), Ozzy (124º) y Recio (159º). Además de mi amigo y compañero de carrera Óscar Ojalvo en la posición 26º.

El triatlón de Palencia en el que Alber ha vuelto a subir al podio con un buen 3er puesto por detrás de Gomar y Rubén De Santiago.

Y el campeonato del Mundo de Triatlón Sprint en el que Fernando acababa en la posición 20º.

¡Enhorabuena a todos y cada uno de ellos!


(Foto del Endurance Day: La Hora B [de Bollo]) jejeje.

2 comentarios:

Valentino Abrante Segura dijo...

Eso que relatas lo sufó yo en soledad muchos días, el tener la sensación de dejarlo en la 5 serie de 6 en bici, bajar, recuperar y luego pensar que me sentiré mejor si la hago que si la dejo de hacer, y no sé por qué, siempre en la última aún habiendo pensado en no hacerla es en la que hago o igualo el mejor registro de las 6.

Valentino Abrante Segura dijo...

Sufro jejejej. Sufó, eso no creo que esté ni en el diccionario de francés.