domingo, 1 de diciembre de 2013

Regreso al pasado.

¿Dónde coño has estado este mes y pico? - os preguntaréis muchos. 

Pues la verdad es que entre liado, apático, de descanso, buscando nuevos proyectos y poco a poco, asomando la cabecita por el mundo del entrenamiento, pero la realidad es bastante más clara: no he encontrado ningún motivo para actualizar y tampoco encontré ni las ganas ni el momento adecuado. 

Al final la Orca que podíais ver en el post anterior se ha vendido y ahora estoy esperando que llegue la nueva, mismo modelo (no color) y componentes, sólo que en 11v. Hasta entonces haré monte o en su defecto rodillo con la Planet X, aunque si consigo ahorrar y esas cosillas pretendo convertirla en cabra para los tris sin drafting de este verano, lo malo es que tengo que cambiar piñata y cadena por lo menos, lo bueno es que al ser Sh 105 es baratillo. 

Y ya entrando en materia de actualidad nos movemos hasta esta semana. Tercera semanas de entrenos, asimilando bien los volúmenes altos pero gracias a la climatización de la piscina del JAJE cuando se va la luz del sol (tiene efecto invernadero) aquello se convierte en la Antártida. Con deciros que los pingüinos llevan gabardina os podréis imaginar qué temperatura hace. Así que faringits al canto después del entreno del sábado por lo que esta semana ha sido una lucha constante con el organismo a base de antibióticos y medicamentos varios. Un asco.

Evolucionando hacia el Flipatleta
Más aún cuando lo que viene es una semana de carga de natación y te la tienes que pasar en casita puteao', a disgusto y metido en la cama. Y ver que el reloj corre, tic tac. Ya el remate lo pones tú mismo, por un afán de auto-sadomasoquismo (y también por no faltar a la palabra propia, que coño, por algo lo llevo tatuado) haciendo la salvajada de ayer.

Me explico. Entrenar natación y correr un duatlón puede ir en armonía siempre y cuando entrenes las tres cosas. Lo que no puedes hacer es salir de entrenar a las 14, acabar de comer a las 14.40 y correr un duatlón cross a las 16.00 (duro como es el de Segurilla), y encima ir de exhibicionista en la primera carrera a pie cuando parece que te has comido un buey que te da coces en el estómago. Así pasó. Salí más a estretegia de equipo que a otra cosa. Llevarme a Pepe Muñoz para adelante y luego a ver pasar aviones en la MTB. Acabé el duatlón con complejo de aeropuerto. Entre lo paquete que soy con la bici de montaña y la falta de bicicleta (completa) durante el mes de noviembre, uno cosecha lo que siembra. Tempestades.

¡Te pesa el culo!, ¿eh?

El aspecto más positivo que me llevo de la carrera de ayer es que entrenando o sin entrenar sigo sabiendo sufrir a cara perro. Y que alguno a los que les llevo la preparación física están mejorando y están contentos con ello, así que muy mal no tengo que estar haciendo mi trabajo. Pepe se coló 4º de la general con una semana de bicicleta (sin trabajo específico durante el último mes) y me sacó los colores corriendo. Rober (Fleky) también plantó batalla y acabó 2 puestos por detrás de mí y Goyo, que vuelve al redil después de unos meses out, también por delante mía. Más atrás Pepe (Keway) Giner 2º en Veteranos 2 a media clasificación y sin hacer entrenamiento de bicicleta.

Por lo demás, seguimos en búsqueda perpetua de trabajo, viendo como descartan tu CV por falta de experiencia o porque..., bueno, ahí tenéis el post de "Infravalorados". Levantando poco a poco con el boca a boca el tema de los entrenos aunque cuesta un mundo, y siempre están los típicos tocapelotas que intentan hundirte. Por suerte tengo apoyos, no demasiados, pero son fuertes. Con ellos me basta. Así que últimamente lo que más me motiva es hacer de mi cuerpo una máquina perfecta y demostrarles a muchos que se equivocaban y que puedo estar muy arriba en un CE Élite. 

Para empezar, las carreras populares del Puente de la Constitución las correré, con poco entreno y bien de carga, así que espero que Marquitos Valero me moje bien la oreja. Muy buen chaval, estuvimos hablando de la San Silvestre, pensando él que tiene un duro rival en mí, pero no sé porqué me parece a mí que este año, al haber empezado tan tarde, no seré tal.

Veremos cómo evolucionan los entrenos. Una cosa la tengo muy clara. Diciembre será el mes del dolor. 


Fotos: Jorge del Cerro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pena que gente tan preparada como tu y con tantas ganas de trabajar no tengan esa suerte..

Posdata: NO dejes el otro blog, soy fiel seguidor...;)

D. Arriero dijo...

Jejeje, tengo ahí a mis ultras de Blogspot!! Qué buenos sois cabrones, no sé qué haría sin vosotros.