domingo, 14 de octubre de 2007

Noticias desde Kona

Anoche (horario español) llegó el turno de nuestro míster, el ya elogiado y reconocido triatleta Pablo Cabeza, tras clasificarse hace ya meses en el IM de Lanzarote para la Meca del Triatlón Mundial en Kona (Hawaii). Él, como ya afirmaba en su blog, se iba a tomar esto como un privilegio, iba más preparado tanto física como mentalmente para afrontar los 3.800 metros de natación, los 180 km de bici y la maratón que cuando ya pisó por aquellas tierras hacía poco menos de una década.
Nueve años los separan, ¿los?-sí, cada cual evoluciona con el tiempo, si bien lo exponía en su teoría filosófica Heráclito de Éfeso hace siglos atrás (Phanta Rhei), esta vez fue distinta a la primera, muchos triatlones de Long Distance en las piernas con respecto a la primera vez.
Todos le veíamos ilusionado, entrenando a tope, afinando, un poco preocupado cuando, por ejemplo, nos llevó a Ferrol y sacrificó, prácticamente, dos días de entrenamiento por nosotros.
Hablando con el mítico Rober, me comentaba que le veía ahora mucho más preparado que cuando fue por primera vez, era cierto. Ahora tiene que saborear la gloria, segunda vez en Hawaii, con una muy buena posición en su grupo de edad (82º) siendo el más vetusto (ejejeje), descansar... ir a que nos reciba el señor alcalde (vamos todos gracias a él)...

SWIM 1:10:03
T1: SWIM-TO-BIKE 4:34
BIKE 5:29:23
T2: BIKE-TO-RUN 6:33
RUN 3:36:55
OVERALL 10:27:28
POSITION533
Ése fue el resultado de P. Ahora nos toca esperar a su regreso y su crónica, compartir su éxito escuchando atentamente su batalla y aprender. No puedo negar lo evidente, que cuando le vi entrar en la meta con nuestra bandera ondeando en sus brazos no sentí emoción, una extraña mezcla de orgullo y profunda admiración, de formar parte de algo que ya se ha consagrado como gigante, de ser la parte de un todo que crecerá, no podrán callarnos, no podrán decir que no nos lo merecimos, no nos retendrán, ahora mismo... somos una realidad ... una realidad que será eterna, forjando a sangre y fuego nuestra leyenda, ahora sí nos reconocerán y nos dirán por la calle... ¿tú eres uno de los pupilos de Pablo, verdad? Entonces con más orgullo si cabe asentiremos y poco a poco la gente nos reconocerá como auténticos atletas.

No hay comentarios: