Hoy toca una actualización de esas que buscan el "¿por qué soy triatleta?" y es que ser triatleta es como ser del Atleti 'no sabes porqué, símplemente lo eres'. Y ya de paso animo al Angelillo que si no me echa la bronca por perro, jajaja. Razón no le falta. He estado días con la intención de entrenar y sin llegar a encontrar la inspiración, con la Musa de espaldas.
Los días han pasado, en un estado enfermizo compulsivo, la garganta destrozada, ronquera y afonía y toses varias, pero al final me repuse tras una semana y ésta se antojaba de recomposición de los entrenamientos y tiempos malos. Empecé a entrenar el jueves de la semana pasada, viernes con los chicos, sábado doblando y domingo con una ruta de casi 91km. La verdad es que hacía tiempo que no sufría tanto. Tal vez tenga yo la culpa por no desayunar bien y descansar menos, hacer mis cábalas sobre la meteorología y cruzar los dedos. Así pasó, que el sábado por la noche salí hasta las 5 de la mañana con mis amigos, que hacía tiempo que no los veía Josema, Castañón, Chichano..., y de un principio en el que me iba a ir a las 3 de la mañana lo alargué porque llovía y no tenía pinta de parar. Pero son de estas cosas en la vida imprevisibles, que te dan mucho por culo y luego realmente son las que hacen que merezca la pena... a las 9 de la mañana arribita con la sonrisa de decir 'va a estar lloviendo'. Pues ¡Zas! En toda la boca, cielos grises con algún rayo de sol. Hay que entrenar.
Fue uno de esos días que como decía Aldana en su blog, de los que curten, la ruta fue Talavera - Velada - Calera - Alcaudete - Santa Ana de Pusa - San Bartolomé de las Abiertas - Talavera. Con la mítica Cuesta de la muerte por entre medias. La ruta comenzó con aire y rumbo a un cielo negro encapotado, con el frío aterido al espíritu y un incesante calabobos bastante incómodo. Un día de los que hacen historia, si bien por la casta que se demuestra al no ser vencidos por las inclemencias del tiempo ni la desgana, también por el petarda
zo que pegué en subiendo el Sangrera a uno 16 km de Talavera. Los buitres rondaban mi cabeza. Y de no ser porque me esperaron dudo mucho que en vez de hacer 3h20' de recorrido no se me fueran a las 4h. Este año es mi primer petardazo, si bien ya no he sido el único que ha sufrido pajarones.
El lunes nada más de entrenamiento que los metros de la clase de Especialización en Natación. La piscina rota, 25cm de agua por debajo del bordillo, una corchera rota y la depuradora más de lo mismo. El martes la piscina cerrada, así que no recuperé en entrenamiento como tenía pensado en un principio, tan sólo la carrera programada. Miércoles natación, jueves carrera y partidito de fútbol sala y hoy la madre de todas las series hasta el momento: 6x(300 AEM/20" + 100/20~30" AEI), los tiempos de los 300: 4'09'', 4'10'', 4'07'', 4'07'', 4'08'', 4'09''. Los de los 100: 1'20'', 1'18'', 1'19'', 1'17'', 1'19'', 1'16''. Tirando siempre, porque Andresito ''estaba cansado" (¬¬). Lo
mismo de siempre, nos escondemos en la cueva. Sinceramente, después de haber nadado como el mismísimo culo el miércoles, fue una sorpresa personal para mí.
Por otra parte, he de confesar que no consigo encontrarme cómodo nadando últimamente, ahora a los errores a medio corregir que tengo, hay que añadirle una contractura en el cuello que me estuvo mirando 'Migue' Serrano, uno de los fisios de 3º de mi Resi. Así que me ofrecí de sujeto voluntario para un tratamiento gratuito de dolor en el cuello sobre el que están realizando un estudio. Habrá que ver cómo evoluciona, pero el domingo pasado me dio bastante la lata y acabé como Robocop, como decía Jonny 'Ataulfo', el ingeniero.
Pero uno se da cuentas de cosas en los entrenamientos, y es que las barreras psicológicas limitan nuestro rendimiento, no voy a nombrar, pero es de todos conocido, que el obcecamiento mental y la negativa a intentar realizar un objetivo, ya sea en bici, corriendo o nada
ndo, mengua nuestra capacidad para llegar a lo más alto. No es fácil librarse de estas barreras, muchas veces actúa el miedo en nosotros, y otras somos símplemente incapaces de admitir que si lo intentáramos conseguiríamos mucho más de lo que obtendríamos arrojando la toalla antes de siquiera intentarlo. Como propio ejemplo estoy hoy mismo yo, que me creía incapaz de aguantar nadando a un ritmo de 1'23'' (más o menos) los 6x(300 + 100) debido al cansancio que arrastraba del partido del día anterior, peor aún así lo intenté, y más o menos lo conseguí.
Sin embargo cuando uno acaba la primera serie y piensa :"Joder, estoy reventao y todavía quedan otras 5 de estas", las fuerzas flaquean, no encuentras ninguna motivación, ninguna distracción, nada. Solo burbujas. La natación en este sentido es un coñazo. Al final no sé si por aburrimiento o por qué, empecé a recordar cancioncillas y las últimas tres series se hicieron algo más amenas. Entre tanto nuestro míster Quique tomándonos las pulsaciones.
La sesión del sábado de bici fue de algo menos de una hora con una buena grupeta y disfrutando del buen tiempo. Con Sergio haciendo series para el día siguiente en Pedro Muñoz, por la tarde piscina junto a P., Andresito, Alberto y María. Más tarde hacer la compra, merendar viendo el Atleti y por la noche papilla de frutas y a ver los últimos capítulos de Moonlight en internet. El domingo por la mañana, bueno, realmente toda la mañana del domingo, se pasó con un tiempo excepcional y una ruta de esas que te rompen vivo. Talavera-Alcaudete-Cuesta de la Muerte-San Martín de Pusa-San Bartolomé de las Abiertas-Talavera. 89km en total, y poco llano. Para colmo de males pinché subiendo por la cuesta de la muerte y nos tuvieron que esperar y luego nosotros apretar el culo para cogerlos. En San Martín parada para el bollo, donde nos enteramos de que Sergio había hecho 3º en la general y que Ferny todavía no había competido. La vuelta a Talavera
subiendo por el Sangrera con mucho calor donde Patri me dejó medio cortado subiendo, y donde se quedaron Carlos y Duque . Después de las 3h12' de bici con las que llegué a mi casa, no sé de dónde saqué las fuerzas, pero hice una transición a carrera de 30' a un buen ritmo. De hecho llegué desde mi portal hasta la ITV en menos de 9' cuando otros días no he llegado ni en 10' al Carrefour. Después una duchita y a las cañas con mis padres. Siestecita de 1h y vuelta a la rutina de hacer la maleta, llegar a la estación... lo de siempre.
Los días han pasado, en un estado enfermizo compulsivo, la garganta destrozada, ronquera y afonía y toses varias, pero al final me repuse tras una semana y ésta se antojaba de recomposición de los entrenamientos y tiempos malos. Empecé a entrenar el jueves de la semana pasada, viernes con los chicos, sábado doblando y domingo con una ruta de casi 91km. La verdad es que hacía tiempo que no sufría tanto. Tal vez tenga yo la culpa por no desayunar bien y descansar menos, hacer mis cábalas sobre la meteorología y cruzar los dedos. Así pasó, que el sábado por la noche salí hasta las 5 de la mañana con mis amigos, que hacía tiempo que no los veía Josema, Castañón, Chichano..., y de un principio en el que me iba a ir a las 3 de la mañana lo alargué porque llovía y no tenía pinta de parar. Pero son de estas cosas en la vida imprevisibles, que te dan mucho por culo y luego realmente son las que hacen que merezca la pena... a las 9 de la mañana arribita con la sonrisa de decir 'va a estar lloviendo'. Pues ¡Zas! En toda la boca, cielos grises con algún rayo de sol. Hay que entrenar.
Fue uno de esos días que como decía Aldana en su blog, de los que curten, la ruta fue Talavera - Velada - Calera - Alcaudete - Santa Ana de Pusa - San Bartolomé de las Abiertas - Talavera. Con la mítica Cuesta de la muerte por entre medias. La ruta comenzó con aire y rumbo a un cielo negro encapotado, con el frío aterido al espíritu y un incesante calabobos bastante incómodo. Un día de los que hacen historia, si bien por la casta que se demuestra al no ser vencidos por las inclemencias del tiempo ni la desgana, también por el petarda
zo que pegué en subiendo el Sangrera a uno 16 km de Talavera. Los buitres rondaban mi cabeza. Y de no ser porque me esperaron dudo mucho que en vez de hacer 3h20' de recorrido no se me fueran a las 4h. Este año es mi primer petardazo, si bien ya no he sido el único que ha sufrido pajarones.El lunes nada más de entrenamiento que los metros de la clase de Especialización en Natación. La piscina rota, 25cm de agua por debajo del bordillo, una corchera rota y la depuradora más de lo mismo. El martes la piscina cerrada, así que no recuperé en entrenamiento como tenía pensado en un principio, tan sólo la carrera programada. Miércoles natación, jueves carrera y partidito de fútbol sala y hoy la madre de todas las series hasta el momento: 6x(300 AEM/20" + 100/20~30" AEI), los tiempos de los 300: 4'09'', 4'10'', 4'07'', 4'07'', 4'08'', 4'09''. Los de los 100: 1'20'', 1'18'', 1'19'', 1'17'', 1'19'', 1'16''. Tirando siempre, porque Andresito ''estaba cansado" (¬¬). Lo
mismo de siempre, nos escondemos en la cueva. Sinceramente, después de haber nadado como el mismísimo culo el miércoles, fue una sorpresa personal para mí.Por otra parte, he de confesar que no consigo encontrarme cómodo nadando últimamente, ahora a los errores a medio corregir que tengo, hay que añadirle una contractura en el cuello que me estuvo mirando 'Migue' Serrano, uno de los fisios de 3º de mi Resi. Así que me ofrecí de sujeto voluntario para un tratamiento gratuito de dolor en el cuello sobre el que están realizando un estudio. Habrá que ver cómo evoluciona, pero el domingo pasado me dio bastante la lata y acabé como Robocop, como decía Jonny 'Ataulfo', el ingeniero.
Pero uno se da cuentas de cosas en los entrenamientos, y es que las barreras psicológicas limitan nuestro rendimiento, no voy a nombrar, pero es de todos conocido, que el obcecamiento mental y la negativa a intentar realizar un objetivo, ya sea en bici, corriendo o nada
ndo, mengua nuestra capacidad para llegar a lo más alto. No es fácil librarse de estas barreras, muchas veces actúa el miedo en nosotros, y otras somos símplemente incapaces de admitir que si lo intentáramos conseguiríamos mucho más de lo que obtendríamos arrojando la toalla antes de siquiera intentarlo. Como propio ejemplo estoy hoy mismo yo, que me creía incapaz de aguantar nadando a un ritmo de 1'23'' (más o menos) los 6x(300 + 100) debido al cansancio que arrastraba del partido del día anterior, peor aún así lo intenté, y más o menos lo conseguí.Sin embargo cuando uno acaba la primera serie y piensa :"Joder, estoy reventao y todavía quedan otras 5 de estas", las fuerzas flaquean, no encuentras ninguna motivación, ninguna distracción, nada. Solo burbujas. La natación en este sentido es un coñazo. Al final no sé si por aburrimiento o por qué, empecé a recordar cancioncillas y las últimas tres series se hicieron algo más amenas. Entre tanto nuestro míster Quique tomándonos las pulsaciones.
La sesión del sábado de bici fue de algo menos de una hora con una buena grupeta y disfrutando del buen tiempo. Con Sergio haciendo series para el día siguiente en Pedro Muñoz, por la tarde piscina junto a P., Andresito, Alberto y María. Más tarde hacer la compra, merendar viendo el Atleti y por la noche papilla de frutas y a ver los últimos capítulos de Moonlight en internet. El domingo por la mañana, bueno, realmente toda la mañana del domingo, se pasó con un tiempo excepcional y una ruta de esas que te rompen vivo. Talavera-Alcaudete-Cuesta de la Muerte-San Martín de Pusa-San Bartolomé de las Abiertas-Talavera. 89km en total, y poco llano. Para colmo de males pinché subiendo por la cuesta de la muerte y nos tuvieron que esperar y luego nosotros apretar el culo para cogerlos. En San Martín parada para el bollo, donde nos enteramos de que Sergio había hecho 3º en la general y que Ferny todavía no había competido. La vuelta a Talavera
subiendo por el Sangrera con mucho calor donde Patri me dejó medio cortado subiendo, y donde se quedaron Carlos y Duque . Después de las 3h12' de bici con las que llegué a mi casa, no sé de dónde saqué las fuerzas, pero hice una transición a carrera de 30' a un buen ritmo. De hecho llegué desde mi portal hasta la ITV en menos de 9' cuando otros días no he llegado ni en 10' al Carrefour. Después una duchita y a las cañas con mis padres. Siestecita de 1h y vuelta a la rutina de hacer la maleta, llegar a la estación... lo de siempre. 
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