lunes, 20 de abril de 2009

La justa recompensa

A las 8 de la mañana suena el despertador en un pequeño hostal de Teruel, una mañana nublada y fría de un 19 de Abril del año 2009. Probablemente el día que todos y cada uno de los componentes de la expedición del Tritalavera recordaremos a lo largo de toda nuestra vida.

Después de desayunar nos fuimos al circuito a ver a Javi del Pino correr entre algunos tenues rayos de sol que tímidamente asomaban por entre las nubes. Pero él no tuvo suerte, en un giro le cerraron y chocó con una valla de hormigón. Ahí acabó su competición. Estuvimos viendo la carrera de los cadetes donde David Castro, del C. T. Rodense, ganaba con sobrada ventaja sobre el segundo clasificado, del Bricosa. Después le tocó a las chicas, menos numerosas, cadetes y juniors, y después nos tocaba a nosotros.

Audacia y prudencia, cabeza y corazón, dolor y ansias de triunfo, sentimientos enfrentados recorrían nuestras mentes. Ferny con el objetivo de quedar entre los 5 primeros, yo pensando que entre los 15 primeros sería un buen resultado y de ahí en adelante todo lo que obtuviéramos de más sería bien recibido… cada unos tenía su técnica y su táctica.

La salida accidentada en la que casi como suelo por dos veces, pero me rehice y fui capaz de coger un ritmo e ir de menos a más, los últimos 200 metros con flato y sin saliva, y viendo aterrorizado como un grupo de 4 se me iba unos metros fundamentales. La transición bastante bien, sin problemas con las lengüetas pero fatigado. Así pasó que no fui de enlazar con los del grupo de delante hasta el km 5, y una vez enlazados se pusieron a darse palos, así que me quedé en el 7, inicio de la 2ª vuelta. Y bajando empecé a notar los gemelos muy cargados. Intenté enganchar otra vez pero me fue imposible, me quedé y esperé a los de atrás. Un grupo de 4 del que venía tirando Óscar Ojalvo, del Hoces de Cuenca. Ahí aguanté hasta el final de la vuelta, no sin antes tener que levantar el pie porque en el último repecho se me subió el gemelo izquierdo. Así que otra vez solo, para la 3ª vuelta. Hay que joderse. Acoplado solo. Totalmente solo. Nadie detrás. Nadie delante. Me concentré y lo empecé a hacer lo mejor que pude. En el primer repecho vi a Ferny enciscado hacia abajo como un obús, impresionante. Después de coronar y dar la vuelta vi un grupo en el que venía tirando Aldana, esta vez encargado de ser el MEJOR GREGARIO POSIBLE, de Andreas. El último repecho duro y rompepiernas. Transición rápida y a correr, en el puesto 25… había perdido 9 posiciones en la bici. Difícilmente lo remontaría, pero había que intentar ser lo más rápido posible. Por delante sabía que estaban los dos canarios, Jorge y Jariel Narajo, y el 3er componente, Antonio López de Haro. Su primer puesto por equipos era aplastante. Fui remontando poco a poco, íbamos tremendamente separados unos de otros, yo estaba muy jodido, y casi no atinaba a articular palabra, la boca reseca, los gemelos cargados, apretando todo lo que podía. Ya me limitaba a hacer gestos a mis rivales, los manchegos del Hoces y de la Roda. No podía más. Los últimos 500 metros se me hicieron eternos y perdí una posición, pero ya no podía apretar más, estaba vacío, el estómago me dolía a rabiar, tenía ganas de vomitar. Pero debía continuar. Y llegué a meta en la posición 22º. Con malas sensaciones en bici y mejores en carrera, pero sabiendo que había dado lo mejor de mí mismo, ahora quedaba esperar.

Al llegar a meta, me enteré de que Ferny había sido 3º. ¡Increíble! ¡Soberbio! No me dan las palabras para definirlo. No obstante yo seguía en cuclillas luchando contra mi estómago e intentando controlar las ganas de vomitar. Al poco entró Andreas a meta, y después Aldana. Todos comentábamos el enorme triunfo de Ferny, sinceramente espectacular. Una vez más demostrando por qué está en la Blume y de la madera que está hecho. Este chico vale. Pero la sorpresa del día fue sin duda cuando anunciaron que habíamos quedado Subcampeones de España por Equipos. Nos abrazamos todos y empezamos a gritar. Debo reconocer que un par de lagrimillas sí que se me escaparon. Todo aquellas horas de esfuerzo y sacrificio, todo aquello por lo que luchábamos, en lo que creíamos y en lo que dudábamos, todo lo que pasó por nuestras cabezas para apretar los dientes y luchar, las ganas de llorar de dolor subiendo la cuesta… todo. Al fin tenía la justa recompensa.

Poco más tengo que decir, aparte de dar mi más sincera enhorabuena a Ferny, que ahora se convierte en el 3er representante de la Selección Española en Budapest el próximo mes de mayo en el Europeo.

Además de dar las gracias al resto de compañeros, que si bien no puntuaron, contribuyeron ENORMEMENTE a ello actuando como gregarios y controlando el pelotón por su experiencia en el ciclismo, como Andrés Aldana.

¡Enhorabuena compañeros! Esperemos que esto sea tan solo el anticipo del resto de la temporada. Seguiremos trabajando para llegar a lo más alto.

Un abrazo a todos.

1 comentario:

Pablo Cabeza dijo...

Enhorabuena a todos. Gracias por tu esfuerzo para hacerme y hacer vivir un día emotivo y que sin duda recordaremos. Os lo merecéis. Nos lo merecemos.