Poco a poco me voy asentando por aquí, descubriendo la ciudad y sus caminos, el del pantano, el parque de tráfico, el municipal... Lo mejor de todo es que todo está conectado por carril bici. Al final me he unido al Club Tenis Elche de manera oficial, con el grupo máster, que no era algo que en principio pensara pero no tengo el nivel suficiente para meterme a nadar con el grupo que nada en el pabellón Esperanza Lag (aún) y que son nadadores puros que van a competiciones nacionales/internacionales según me comentó Fran Amat, el entrenador.
Lo malo es que lo que nadan son sólo 3 días por semana (L,X,V), y 1 ó 2 sábados, al mes de los cuales me pierdo uno por clase (viernes). Además hay que sumarle que con los recortes, la piscina de la universidad ya no se cubre (con las cubiertas retráctiles) y las prácticas de la universidad se realizan en la piscina de la ciudad deportiva. Pero también es verdad que cada domingo durante todo el año se van a nadar entre 1h y 2h al mar, bien a los Arenales o bien a Santa Pola, por lo que podría coger la destreza que me falta en aguas abiertas.
Hasta ahora han sido 10 días de entrenos "suaves". El primer día, miércoles pasado, casi palmo, con 4800 metros y un reventón bastante bueno. Después de 18 días parado, estaba totalmente oxidado. Durante esa semana salí a correr otros dos días con ejercicios de fuerza y técnica. Esta semana he hecho dos días de natación, con 4900 y 5000 metros cada día, cogiendo mejores sensaciones cada día, y otro de carrera con ejercicios de fuerza.
El bloque de 5k fue casi el peor, ya que incluía 2x(800 + 4x200), primera repetición 400 ael + 400 aem (11'30"=6'+5'30" y 4x200 crol 2 con cambios de ritmo y 2 de patada), la segunda 400 aem + 400 aem fuerte (10'54"= 5'35" + 5'19" y 4x200 estilos, 2 nado y 2 patada).
Así que, hay que seguir sumándole gastos al mes, el Carnet Jové (8.14€, el carnet joven de la CV que aquí sigue funcionando no como en CLM) en la CAM, el gimnasio de la universidad anual (60€) que tengo que informarme y posiblemente algún bono de baños para el patronato. También llevé los papeles al Decathlon a ver si sonaba la flauta, pero no tiene pinta.
Estas dos semanas, tras las dos semanas de retiro espiritual y desconexión total del triatlón, han sido más de un retorno progresivo a la actividad que de un entrenamiento planificado como tal. No obstante, todo cambiará a partir de mañana, seguiré esta primera semana un poco pendiente de los temas que he nombrado líneas arriba, para saber exactamente cómo me lo monto. Más aún cuando mi intención es centrarme en la natación esta pretemporada y rondar todas las semanas un volumen de entre 22 y 27 km semanales, esperemos que no se quede sólo en intención.
Respecto a otros aspectos de mi vida por aquí, pues podría comentar muchas cosas. Desde los primeros días de desconcierto, hasta la insipidez que he tenido otros días al no tener nada que hacer, algunos días de rayada en los que el "qué coño hago yo aquí" era costumbre, otros morriñosos, o la satisfacción momentánea post-entreno de haber encontrado un lugar. Es diferente. Será que estoy madurando, o eso quiero pensar.
El viernes vino a verme mi tío David, bueno, a verme y a traerme las cosas que me faltaban y que no metí en el coche porque no eran imprescindibles. La compañía se agradece, sobre todo porque mi compi de piso Álex se había ido de puente a Valencia. El sábado nos fuimos a comer al restaurante Dársena, en el Puerto de Alicante y casualidades de la vida, teníamos comiendo a tres metros al humorista José Mota. Después visita al museo de Náutica de la Volvo Ocean Race, salir y que esté cayendo la de Dios... Así que el resto de la tarde tronchamiento en el sofá, pelis y Kona.
Hoy prácticamente lo mismo. Mañana cambiaremos el chip. Hay que establecer una rutina, volver a entrenar, madrugar y darle algo de sentido a la inmensidad (y sinsentido) de tiempo libre que tengo. De momento, además de mi propia planificación, tengo en proyecto otras dos o tres cosillas que ya iré anunciando poco a poco.
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