lunes, 10 de diciembre de 2007

Camino del Cadalso

Poco a poco los exámenes van pasando, las horas de insomnio y estudio se acumulan, algunas infructuosas, otras no tanto. La fatídica fecha se aproxima como una bestia sigilosa que acecha en la penumbra dispuesto a devorarte, las notas. No puedo, tal vez por mi forma de ser o vaya usted a saber por qué, dejar escapar una leve sonrisita al mencionar este día, probablemente una sonrisa malévola e irónica que anuncia una "non-grata" resolución producto de saber lo que hay con certeza. Esta primera evaluación sé que no he estado centrado en absoluto, por una parte las curas del papiloma desde octubre hasta hace una semana cada lunes y tener que tomar analgésicos para el dolor. Por desgracia, si ese fuera el mayor de mis males daría saltos de alegría sin dudarlo. Tengo pensamientos que me ciegan con frecuencia, a veces me han desvelado y me he quedado tendido en la cama, en silencio, mirando la oscuridad del techo... buscando una solución imposible. Con frecuencia recorría por mi cuerpo una sensación de hastío y de ganas de mandarlo todo a la mierda ante la inseguridad de poder ir a la universidad. No niego que esto me haya influido enormemente, pero tampoco lo excuso totalmente para que las cosas hayan ido como han ido.

El rendimiento académico ha bajado, no puedo explicar por qué, pero es que ya nos pasa a muchos, hemos cogido asco al Instituto y se convierte para nosotros en un suplicio diario. Ves unos profesores que no sólo no te motivan, sino que encima fingen una falsa simpatía hiriente para luego clavártela en los exámenes. Empiezo a estar harto de todo esto. Considero que a mi clase nos ha tocado la peor parte, se han juntado 8 hijos/as de puta y han decidido jodernos. Se salva la tutora que aunque está un poco grillá es maja la tipa. 1/8 menudo porcentaje ¿eh? En consecuencia de estar con estos "personajillos" cojo asco a la mayoría de las materias. El que sabe explicar es un cabronazo y el que es más o menos simpático nos ilustra cada cierto tiempo con sus incoherencias técnicas producto de la enagenación mental de creerse alguien importante. Una cura de humildad les hacía falta, a picar los ponía yo. Quizás sólo me reconforte la idea de que las mejores personas suelen ser las más humildes. Conocer las distintas clases sociales, moverte por los diferentes ambientes, trabajar de jornalero... no puedo decir que me haya criado entre algodones como se ve...

Ahora queda acabar los últimos exámenes, quedan 3 más... los que tenga que recuperar, demasiadas tensas y en consecuencia me van a medir el lomo a palos... y la entrada de nochevieja, tendrá que correr de mi cuenta.

1 comentario:

Angel dijo...

venga tio, que tú puedes
con trabajo constante lo conseguirás, y esfuerzate que sólo te queda este año, y de él va a depender casi todo lo que venga despues
merece la pena esforzarte un poco ahora, que ya descansarás en verano
suerte tio!