sábado, 23 de junio de 2012

Despropósito

Las cosas últimamente no es que haya ido muy bien. Por diversos motivos hemos tenido que reducir la carga de natación hasta límites ínfimos (entre 12-14k semanales), por lo que entre el cambio de piscina de 25 a 50, el oleaje que se forma al no tener los bordillos nivelados y el poco tiempo disponible han hecho que mi nivel de natación baje. O al menos, esa es la sensación que tengo. Sin embargo, la fisiología dice que se puede mantener el nivel con el 40% del volumen y una intensidad similar a la trabajada anteriormente. Evidentemente, y por mucho que esa fisiología lo haya demostrado a nivel biológico, las sensaciones cambian radicalmente. 

Si a ello le sumas sesiones continuadas y con un abultado volumen de ciclismo (900km - 30 horas en 3 semanas, siendo una de ellas de "ajuste"(?)) y sesiones fuertes de carrera a pie, tienes un pefecto cocktail molotov. Agítese antes de usar y prender la mecha. Y además, intentando combinar dichas cargas con un trabajo de gimnasio totalmente anacrónico para las alturas de temporada a la que estamos pero tan necesario como el aire que se respira. Una bomba de relojería. 

Si ya la semana que viene arrastraba cansancio extremo y empezaba a "odiar" la bici, esta semana hemos ido de mal en peor. Hacer simplemente 2h significaba un esfuerzo mental demasiado grande. Las mismas carreteras, las mismas pedaladas y sin recuperación. La explosión se aproximaba.

No hace falta recurrir al análisis para empezar a diagnosticar un burn-out o una carga alostática demasiado elevada (creo que sobre esto ya hablé aquí hace tiempo) por lo que los entrenamientos se convierten en sesiones contraproducentes. La alteración de 2 de los siguientes 4 factores es uno de los indicadores: estado general (sí, cansado), disponibilidad a entrenar (sí, reducida), apetito (no) y sueño (sí, me cuesta dormir). Por lo tanto ya me encuentro en la "delgada línea roja". Así que después del entrenamiento de ayer, he decidido descansar unos días. Los necesarios. Hasta que el cuerpo me vuelva a pedir salir a entrenar. 

Por otra parte, e inconsciente de mí, me apunté al triatlón cross del embalse de Peñarroya para hacer equipo junto con Pineño y David. Sobra decir que no voy a prepararlo a conciencia, que simplemente iré a entrenar y a puntuar. Además, creo que me vendrá bien alejarme una semanita de la carretera, desconectar y coger fuerza en el monte. 

Como último comentario del post, tengo que decir que ya soy oficialmente Graduado en CC. de la Actividad Física y del Deporte, tras la defensa del TFG el pasado miércoles. El lunes tengo que hacer un viaje a Toledo para solicitar el certificado de la titulación y poder echar la inscripción al Máster de Rendimiento Deportivo de la UMH en Elche. Posiblemente, mi próximo domicilio para el año que viene. 

No hay comentarios: