Suena raro el título de la entrada, pero es cierto. Para algunas cosas las madres son el predictor más fiable de lo que va a pasar, excepto para los números del euromillón. Es como cuando eres pequeño y te dice: "te vas a caer y luego te voy a arrear", y como si de una profecía griega se tratara, te caes, y luego ella te remata.
Salida de agua. Ya llevaba cara rara. |
Con todo y con eso, hay que sumarle un madrugón a Alcázar de San Juan (levantarse a las 4.35) y el viaje hasta allí en coche conduciendo. El estómago revuelto desde que me levanté. Mal presagio. Y todavía peor cuando nos fuimos Barquín y yo calentando a Villafranca en bici y vomité en marcha. Otra más con el agua putrefacta de las lagunas en el calentamiento. Malos augurios.
Salida del agua horrenda, sin ritmo, pero consiguiendo mantenerme a pies de Benito del Albacete. En bici a relevos con él, Omar y Alberto Hernández que iba como un animal. Lamentablemente las fuerzas me duraron poco en bici, hasta el km 15 o así, y entonces mis relevos pasaron a ser una mera anécdota. No era capaz de seguir el ritmo, y cada relevo de Alberto me parecía un palo. Así pues llegó de nuevo el dolor de estómago, y posteriormente, el vómito en marcha. Totalmente jodido. La verdad es que se me pasó por la cabeza desistir, descolgarme y abandonar, pero estábamos a punto de conseguir llegar a la T2 sin ser cazados. De la T2 salí con el pensamiento de sufrir y mucho. Omar y Benito salieron rápido y me tomaron ventaja. Yo a mi ritmo, con dolor de piernas a cada zancada. Al final de la primera vuelta ya iba tercero con Benito soplándome en la nuca. Nada más empezar la segunda vuelta un muro: flatazo. Los fuegos artificiales los vieron Omar y Alvarito (Rguez Pérez-Cejuela) como después me comentaron en meta. Poco después se me pasó y comencé a recortarle algo a Benito y cuando lo tenía más o menos a tiro, otra vez caí. Al final 4º y dando gracias a que Omar no iba muy fino. Victoria para David Castro, segundo Antonio Benito y tercero Benito Moreno.
Hay que saber perder también, la moraleja de esta historia es: "Cuando tu madre te diga algo, hazla caso". Jajaja. También tengo que destacar un gran gesto de Benito, ya que me dijo que no le gustaba ganar así. Grande. Pero cada carrera es un mundo y hay que aceptar las circunstancias que la rodean. Hoy no fue mi día, habrá otros mejores.
Llegada a meta. Compañerismo que no falte. |
Fotos: Conxip.
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