Pero quizás he ido demasiado rápido... nací un día como en el que Al Capone recib

Después de algo más de 12 años en un colegio de curas... y lo único que he sacado en conclusión es un agnosticismo que con frecuencia tira más hacia el ateísmo que a la doctrina católica. Pero no acabé los estudios ahí, por favor, como dirían los catalanes la pela es la pela, y me mandaron a un instituto público (de lo cuál me siento profundamente agradecido porque conocí a gran parte de los que ahora son mis amigos, de los de verdad). Entre medias tenemos la época de los encontronazos, lo que viene siendo cuando te das cuenta de las diferencias de trato que hay entre tú y tu hermana, pero al ser un tema tremendamente sangrante pasaremos a la siguiente fase (sólo diré: caballo vs nada). Luego uno se plantea dónde cojones fue a caer cuando escucha la maravillosa frase ¿No votas? Mejor, un voto menos que se lleva Zp, porque como eres un rojo de mierda... antes de las Elecciones Generales de 2004. Muestra del poco conocimiento que tiene mi progenitor sobre mi ideal político.
A mediados de 2º de Bachiller me viene mi progenitor y me dice que le ha salido mal un negocio y que se ha gastado mi dinero de la universidad. Ahí uno se pregunta si debe reir o llorar, pero recio saca valentía y sigue para adelante. Al final por H o por B, acabo en la universidad de rebote (porque lo paga mi abuelo) y viene el mes de diciembre, es decir, el inicio de la cuesta de enero, y me empiezan a preguntar ¿dónde vas en Nochevieja? Ante tan osada pregunta la verdad suda por cada poro: No salgo, tengo que pagar 160€ del Triatlón y mis padres me han dicho que no me pagan nada ni del Tri, ni de Nochevieja. Ahora hay caras sorprendidas y gestos de ¡Ohhh!. A mí no me pagarán nada, no me ayudarán, es más, me animarán a que abandone el triatlón, pero sin embargo tendré que ver cómo cada sábado por la tarde el virus Corte Inglés posee a mi madre y a mi hermana, que se lanzan a la caza impasiva de ropa de moda como Hilfiger, Burberry, Levis

Uno se plantea muchas cosas a lo largo de su vida, igual si fueron las desigualdades de antes, son las faltas de consideración de 'durante', más que nada aporto un dato: los padres de Aldana me han llevado a más competiciones que los míos propios. ¿Da que pensar? Hm... Ahora me vienen con las quejas de que 'no hago nada' en casa, que voy a mi bola y no pienso en los demás ¿Acaso tienes ese derecho? Pero no te preocupes, porque será él el primero que ofrezca mi hombro para ayudar en vez de el suyo y luego te reprocharán aquel día que pusiste mala cara al ir a por el pan porque ellos acaban de venir de la calle y te hicieron vestirte. La poca previsibilidad me desconcierta. Son muchos a la par que pequeños detalles que poco a poco te van mortificando, pero que luego cuando llega la hora en la que te lo reprochan todo, uno explota, la sangre hierve y trago mi propia bilis.
Soy triatleta, sí, y lo seguiré siendo hasta que una lesión de médula espinal o los exámenes de Fernando Navarro lo impidan, porque tengo más cojones que el caballo de Espartero, porque me sobrepongo a las adversidades, porque soy capaz de ir a contracorriente solo si hace falta, porque no hay nada que consiga entrar en mi coraza mental, porque mi fortaleza psicológica se ve puesta a prueba cada día de viento, porque mi piel está curtida al frío y al viento invernal, porque tengo un constipado que me dura de noviembre a marzo, porqu
