Todo hecho y volvemos a seguir los patrones de comportamiento generales. Como dijo Abraham Lincoln "Casi todos los hombres pueden estar en adversidad, pero si quieres probar el carácter de un hombre, dale poder". El poder nos cambia, y a veces no es un poder real, sino que tan solo con la autoestima propia de un tirano somos capaces de demoler murallas. El poder corrompe, el poder (verbo) también lo hace. En lo último también entra la credibilidad y la fama de cada uno, pero también la insistencia y el dominio mental, hay quien es capaz de creerse hasta sus propias mentiras y esto evidentemente no es lo peor, es que el quien las escucha las cree. Aunque, deberíamos ya estar escarmentados de que la mentira y la hipocresía son elementos inherentes al ser humano. Y escépticamente afirmo "La verdad es que no existe verdad". Algo paradójico, ¿eh? Ahí lo dejo.
Y ahora sí que dejamos el análisis social para centrarnos en los entrenos. El domingo salida en bici con Ricky, Sergio y Aldana con un incómodo compañero de viaje en las 2h15' con las que llegamos a Talavera. El calentón de patas era evidente, más que nada porque tardamos en hacer poco más de 9km casi media hora. A esto hay que sumar los bamboleos del aire y los feroces soplidos que más de una vez hicieron que nos planteáramos por qué somos triatletas. Pero realmente luego piensas en frío, la gente reconoce tu sacrificio y esfuerzo, será por eso que merece la pena. La consecuencia el lunes a primera hora con la subida de la calle Cervantes, respuesta nula de cadera hacia abajo. Después natación por la tarde. El martes realmente fue agotador, 4 horas seguidas de prácticas de Rítmica y por la tarde un poco de gimnasio. El miércoles fue el día D, 4000 metracos de natación y si le sumas las dos horas anteriores de coreografía y el colocar las colchonetas, te da el resultado: agarrotamiento y dolor infinito de manos. Pero sin duda alguna, lo peor fue los 300 metros de sprint hasta la parada de bus para cogerlo. Al día siguiente 45' de carrera, 2 tablas de ejercicios de gym a 18 repeticiones y la vuelta desde Santa Teresa hasta Zocodover corriendo cuesta arriba. Hoy entrenamiento con la grupeta en el Jaje a las órdenes de P. y de Quique. Total, 2800 metrillos. Mañana las 6 horas de Rivas. Llegamos con ilusión pero con el equipo algo cojo tras las bajas de última hora de Andresito y Bernat. Veremos qué tal se nos da.
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Entre juicios nocturnos paso mis noches de insomnio, buscando los pros y no hayando más que contras, lo ilógico y lo irracional me atrae y no puedo evitar pensar con la cabeza en frío, pero hay algo superior que anula estos pensamientos. Mi cerebro se plantea si cada acto y cada mirada tiene sentido o es una tendencia suicida generada por la atracción por lo imposible. La realidad se distorsiona, parece que ves una cosa que no existe en realidad... o tal vez si que existe. Dudas, inseguridades y finalmente cobardía. De todo ello se extrae confusión. Al final el olvido y la resignación se perfilan como favoritos al triunfo, los ideales de luchar por lo que quieres tienen una capa de dos dedos de polvo ante el temor al descalabro. El puño palpitante del pecho tiene ya demasiadas cicatrices que aún duelen, ¿para qué añadir otra más? Sólo queda aceptar los grilletes que la mente le impone y limpiar la celda donde se halla de vez en cuando con lágrimas de cobardía y anhelos irracionales esperando al día preciso en el que "alguien" lo libere. Como decía Manolillo Chinato(en la foto): "Hasta que algún día una dulce gitanilla con pecas y mocos en la cara limpie la suciedad que la sociedad pegó a mi alma...".
Entre juicios nocturnos paso mis noches de insomnio, buscando los pros y no hayando más que contras, lo ilógico y lo irracional me atrae y no puedo evitar pensar con la cabeza en frío, pero hay algo superior que anula estos pensamientos. Mi cerebro se plantea si cada acto y cada mirada tiene sentido o es una tendencia suicida generada por la atracción por lo imposible. La realidad se distorsiona, parece que ves una cosa que no existe en realidad... o tal vez si que existe. Dudas, inseguridades y finalmente cobardía. De todo ello se extrae confusión. Al final el olvido y la resignación se perfilan como favoritos al triunfo, los ideales de luchar por lo que quieres tienen una capa de dos dedos de polvo ante el temor al descalabro. El puño palpitante del pecho tiene ya demasiadas cicatrices que aún duelen, ¿para qué añadir otra más? Sólo queda aceptar los grilletes que la mente le impone y limpiar la celda donde se halla de vez en cuando con lágrimas de cobardía y anhelos irracionales esperando al día preciso en el que "alguien" lo libere. Como decía Manolillo Chinato(en la foto): "Hasta que algún día una dulce gitanilla con pecas y mocos en la cara limpie la suciedad que la sociedad pegó a mi alma...".
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