El Principio del Fin

Poco a poco se consumen las semanas de clase, ya sólo queda una antes de meterme de lleno con los exámenes y volverme ciertamente "autista", pero es lo que toca.

Y quieras que no, siempre se nota, por mucho que intentes que no te afecte es imposible; aún más con el p*** plan Bolonia en el que trabajas como un negro en casa para nada; así que esta semana está siendo un poco irregular en cuanto a entrenos, también acusando mi mala suerte, me explico.

El domingo me di cuenta de que se me había olvidado la cinta del pulsómetro en casa. El lunes cuando me fui a poner las lentillas en clase de voleibol me empieza a molestar una, porque estaba rajada. Así que adiós la natación. El martes se me rompieron los auriculares del iPod, y estuve corriendo bien (quizás demasiado fuerte porque me dio un apretón). Y ayer se me rompió el móvil.

Entre medias no se te olvide quedar para diseñar una sesión práctica de expresión corporal, ensayar una coreografía con piquillos, actualizar los diarios de expresión corporal, terminar el cuaderno de biomecánica, hacer el trabajo de salud y actividad física, hacer los seminarios de fútbol... Y así hasta completar una hoja de la agenda.

Así que habrá que tomárselo con filosofía, intentar no agobiarse y llevarlo lo mejor que se pueda. También me hace bastante gracia el tema de las materias impartidas en el programa: tenemos que diseñar 6 mesociclos de trabajo de salud especificando 3 microciclos y nadie nos ha dicho qué coj*nes es ni lo uno, ni lo otro. Pero como he dicho, a pesar de todo, habrá que sonreír.

Por otra parte está el trabajo intermedio orientado hacia el Clasificatorio Élite de Madrid, y siendo sinceros, qué putada me han hecho poniéndolo el domingo por la mañana, porque tengo examen el lunes de Jurídicos. Hay que empezar a moverse ya, la semana que viene es fuerte, con la presentación de dos trabajos, dos exámenes y una sesión práctica.

Las fotos, que por cierto, son una p*ta pasada, son del gran Lucanux.