jueves, 6 de mayo de 2010

A Contracorriente

Después del petardazo del pasado viernes esperaba estar recuperado el sábado después de haberme metido prontito en la cama y haber cenado bien. Pero me equivocaba. Hice un poco de natación el sábado por la mañana con unas sensaciones horribles, tanto que la sesión de 4000 se vio reducida hasta los 2400.

Después transiciones. Bastante pegado de piernas al principio, y encontrando poco a poco las sensaciones. Bastante "extraño" muscularmente. Esas sensaciones fueron mejorando poco a poco con el paso de la sesión hasta acabar bastante agusto, pero sin llegar a estar bien del todo.

Domingo salida de bici larga, de 106km, 3h25'. Con la primera hora de viento en contra a 26kmph, y un ritmo fuerte el resto de la salida, tanto que llegamos a casa con una media casi de 31kmph. Con tramos en los que íbamos rodando a relevos a 38-40 con cierto aire en contra, aunque menos que el que nos sorprendió al principio del día.

Y el lunes vuelta a la realidad, y de qué manera. desde las 8 de la mañana que salí de la residencia hasta las 19.05 que llegué en la universidad: clases, entreno, trabajos, experimentos de algunos doctorandos... Y más trabajo para casa: al llegar a hacer planillas de Expresión Corporal. Lo malo es que ha sido así hasta el miércoles. Obviamente todo esto repercute en el rendimiento deportivo, es evidente.

Respecto a la natación, bastante cansado el lunes, sin sensaciones, falto de fuerza. No sé qué me pasa últimamente pero no encuentro las sensaciones, me cuesta, es bastante frustrante. Así que me conciencié de que era un día de "no mirar el crono" simplemente nadar. El martes fue un día peor si cabe, con más trabajos y un cansancio mayor, así que no salí a correr. El miércoles vuelta a la natación (preexamen). Quizás acusé el exceso de tensión muscular, tener la cabeza en otro sitio no es bueno nunca. Así que los 20x100/10" sólo fui capaz de hacerlos a 1'19''; con unas sensaciones desastrosas. Juro que cuando acabé de entrenar tenía ganas de llorar del esfuerzo, me imagino que por la rabia acumulada.

Hoy día de descanso casi total después de la cena de la residencia de anoche, después de estar despierto hasta las 5 de la mañana y de cargar con mi compañero de habitación Juanda (con un esguince de grado II-III, escayolado y sin muletas), desde la puerta de la residencia hasta Zocodover (pesa 84 kilos y yo 65). 30' de trote antes de ir a tomar algo con Miguel. Las sensaciones muy buenas, exceptuando el kilo de mosquitos que me comí y la liebre que cogí. Porque me hostié sin mayores consecuencias que un par de raspones. Me quedé panza arriba y me empecé a reir, no me podía creer que me hubiese caído.

Os dejo unas fotos del triatlón de Pinedo, el zonal universitario.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Preparado para el domingo?

Carlos dijo...

a por ellos cojones!!!!!!!