Hostia al canto

Mi mes de abril se podría resumir con el título de una entrada que escribiré dentro en los próximos días en el FB: "Coleccionando Desilusiones". 

Como ya habéis leído en las últimas semanas no ha sido un buen mes para mí en muchos sentidos. Por eso en este campeonato de España de Duatlón Élite (Olímpico) sólo se presentaba como un medio para apretar los dientes y resarcirse de las penas pasadas. 

Además que coincidiera con mi cumpleaños lo hacía de alguna manera especial, ¿qué mejor regalo que una medalla en sub23 para celebrarlo? Esas cábalas las llevaba en mi mente desde hace un par de semanas con el entreno del 10x1k en la pista. Sabía que podía correr rápido. Preparé absolutamente todo. Fisio, bajé el volumen, hice series en Z4 en cuesta, cambié las cubiertas porque estaba desgastadas... 

Más de 1100km de viaje en una furgoneta para ir y los mismos para volver a los mandos con paradas varias (La Roda y Madrid) y todo lleno de ilusiones... 

Por la mañana pude ver como Antonio Benito se proclamaba campeón de España Junior, "espero decirte que vas segundo o tercero esta tarde"-me dijo. 

Salida fulgurante, de menos a más, sin cebarme. Emilio Martín y Sergio Lorenzo se van. Después un grupito con Roca, Albert Moreno, Fuentes-Pila, Tuomi (no sé si se me olvida alguno más). Y después íbamos Gustavo Rodríguez, Iván Cáceres, Montero y yo (11º). Buena rueda en la bici si conseguía aguantar.

10k en 31'08" y un palo brutal de Gustavo al que sólo pudo aguantar Montero. Después, la primera vuelta con Iván a rueda, sabiendo que nos iban a coger por detrás un grupo en el que venían López de Haro y López de Sagredo, los otros dos sub23 que más cerca estaban. En el grupo aguantaba bien sin sufrir. De vez en cuando algún intento de palo, pero aguantando sin problemas, subiendo con cadencia para tener las piernas frescas para correr. 

Así durante 5 vueltas, en la 6ª nos cayó un chaparrón y seguía concentrado. Veía que podía hacerme con el subcampeonato de España. Al inicio de la 7ª vuelta vacié un bidón porque me sobraba agua y por no subir con medio kilo de más. Ya me lo empezaba a creer y todo. Que después del puto mesecito que llevo iba a llegar algo bueno...

Y en esa misma subida, casi coronando, cuando íbamos en los puestos del 9º al 20º (más o menos) empiezo a notar la rueda de atrás rara... Me empieza a culear la bici, miro y estaba pinchada.

Segundo DNF en 8 años por pinchazo. El culpable: un cristal como una uña de grande incrustado en la cubierta. Y lo único que me salió en ese momento fue dejar la bici a un lado, quitarme el casco y tirarme a llorar. Último año sub23... y otra desilusión más a la mochila. Ya parece una puta broma. 

Eso por no mencionar que estaba en el quinto carajo y me tuve que volver descalzo. 

A la vuelta encontrarme con mis amigos, el primero Javi Torres que ya me vio jodido. Luego Lopecilla, Antonio y Víctor Belmar que había subido desde Ourense a verme... Os podéis imaginar cómo estaba yo... 

Y para acabar el día, me fui a cenar con Belmar, y salimos por la noche... ¡hasta que se puso malo! Y nos tuvimos que volver al hostal...

Los 23 empiezan en la línea de los 22... Hay que joderse. Después de eso... Vuelta a Albacete desde Pontevedra... otros 1100 km. Subirse a una furgo a las 15.30 y bajarse a las 2 de la mañana (y sin haber llegado a casa y conduciendo desde el principio al final), así que hice noche en casa del presi Juan y esta mañana vuelta a Elche.

Mañana vuelta a Albacete para coger los datos del TFM y no sé si ir o no a Talavera porque llevo una pechada de kilómetros encima bastante guapa. 

Sólo me queda dar las gracias a mis amigos y compañeros por las muestras de apoyo antes, durante y después de la carrera, y la enhorabuena a todos los que compitieron: Torres, Pedrito, Borja, Cris, Torrecilla, Miguelín, Pilar, Victoria, Santi y toda la tropa del Albacete ¡¡y del resto de clubs de CLM!!