Días Grises

Hoy es uno de esos días en los que no te apetece hacer absolutamente nada. Parece que alguien te ha chupado la sangre como una sanguijuela (y ahora no hablo de ir a rueda en la bici) y te ha dejado sin sentido. Es una sensación de desorientación total y es cuando surgen todas las dudas existencialistas que, a menudo, flotan en el subconsciente de manera perpetua. Es extraño, es... tal vez como si te arrancaran el alma, sabes que te falta algo, que no eres tú mismo, pero no sabes qué es y lo peor es que sabes concienzudamente que nunca lo sabrás. La mente está en blanco, no tienes ganas de pensar en lo que pasará dentro de una hora porque sabes que cada segundo es una nueva incógnita. Sólo me apetece tumbarme en la cama y mirar el techo, pensar en la inmensidad del mar, pensar como se vería todo desde el espacio... llorar por todo y por nada, simplemente por encontrarte más agusto contigo mismo. No sé describirlo a ciencia cierta. Hay personas que lo califican como "Día Chofff!", para mí, simplemente son grises.

Puede que una parte de la culpa de estas emociones la tenga el clima, hoy fue un día revuelto, lluvia, nubes, sol, viento... todo cambiando constantemente, además de la hora adelantada de por la noche... si encima a eso le sumas las PUTAS DERIVADAS, pues es una sensación de muerte en vida. Quizás cuando me empecé a rayar de este modo fuera anoche, en el lento caminar hacia casa de madrugada, solo, como un alma condenada a vagar errante durante la noche sin compañía. No sé... miles de dudas me asaltan y siempre el temible fantasma del "¿y si...?" sobrevolandome a pocos centímetros de la nuca, como un sudor frío e inquietante que hace que el amor propio desaparezca y aparezca una extraña sensación de reproche y autocompadecimiento. Tal vez saque las cosas de quicio... tal vez no sea nada y sólo cansancio.

Los entrenos han ido bastante bien, en los MiniDuatlones en los que ensayamos las transiciones van saliendo mejor después de quitar más de media lengüeta a las zapatillas y poder meter mejor el pinrrel. La natación va por días, hay días que mejor, días que peor. En la carrera me sigo encontrando cómodo y el dolor de piernas de la bici va desapareciendo poco a poco. Como bien decía Nacho "ése es uno de los dolores que sólo se quitan entrenando". Lo sé. Yo mismo sufrí lo mismo a mi vuelta por las alturas del mes de Julio de unas "obligadas 'vacaciones'" (por exámenes fundamentalmente y el viaje de fin de curso a Italia). El viernes fue un día de experimentos con los desarrollos y las cuestas y el llano después de comer. Vine y me fui a jugar al baloncesto con unos amigos a los Maristas y después a nadar, y creedme que estaba con los brazos cansadísimos. El sábado tuvimos que nadar en los leones y fue lenta... estaba dormido, últimamente sin mi café de por las mañanas no soy persona. Por la tarde 2h37' de bici, 77km y vino caracterizado por un par de palos que pegaron Pedro "Cristalero" y Mula y la petada de Ferny en la vuelta por Montearagón. En la rotonda del polígono de Cazalegas nos dividimos: Andresito, Mula y yo ampliamos por la Ctra. de los Alcores hasta Cazalegas y vuelta por el canal. Casi 29kmph de media y buenas sensaciones. Poco a poco se mejora.

Por la noche, y como ya es costumbre, de fiesta por ahí hasta las 5 de hoy (4 de ayer). Fue una noche rara, no había ninguna muchacha que dijeras... "hostia como está la leche puta". Ayer no veía más que gordas, encima de éstas que se ponen la ropa ajustada que dices "hija puta si eso es de tu hermana chica" y encima cada vez se arrimaban más a Ernesto (el del Talak) y a mí que cada vez nos íbamos más lejos. Luego estaban Calabaza y Ernesto "el cura" con un pedo impresionante montando una que flipabas... madre mía, que jamada llevaban, Dios Santo... Luego cuando vine a casa me dio pereza poner el ordenador para ver como Gómez Noya ganaba en la prueba inaugural del Bg Copa del Mundo de Triatlón 2008. Sin embargo me quedé meditando en silencio, en la oscuridad perpetua de la habitación, tan sólo amparado por mis pensamientos..........