Así se titula una de las canciones de Sinik, el MC francés. Adopto este título para expresar las últimas dos o tres semanas, porque en realidad si fueron un verdadero infierno. Estudios constantes, exámenes interminables, competiciones, entrenos...puffff, fueron momentos duros, con ganas de no hacer absolutamente nada pero resurgiendo de las cenizas y contra todo pronóstico, resucité.
Un par de semanas han pasado, la primera recluído en casa, cuando no estudiando fuera entrenando, encargué la Planet X en Ciclos Barber y debería haber tardado unos 10 días, así que la nueva burra debería estar en mi poder, pero como ya he dicho, debería. Por lo visto hubo unos problemas con los transportes y demás mierda, y sin bici estoy, lo peor, que quedan 6 días para Cuenca. 6 días, teniendo en cuenta que viniera mañana, lunes, si no el periodo se reduciría. Sólo puedo esperar, y echarle unas oraciones a la virgen de Lourdes. La "Pina" la tiene ya en su poder Óscar, me pagó y no era plan de tenerla si ya me la había pagado, además hay que sumarle la presión de mi madre, que no me deja que meta otra bici en casa si no salía una antes, y si no se la daba serían 3: la Pina, la Alan y la nueva. Lo que tengo que hacer es llevarle la Alan a Wayne para ver qué se puede aprovechar de esa bici... si es que se puede aprovechar algo (lo cuál dudo).
En otro aspecto a destacar, está mi participación, aunque finalmente infructuosa, en el Campeonato de España de Cross por Clubes, celebrado hace justo una semana en el Hipódromo de la Zarzuela. De los 5 que fuimos, porque Mula decidió no ir (demostrando, en mi opinión, el grado de responsabilidad y compromiso que es capaz de asumir), marcamos tiempo 2, Dani Corrochano y yo. Otro se retiró y los dos restantes fueron descalificados porque los primeros los doblaron. Alarza, dio una vez más muestras de su grandeza consiguiendo un colosal 9º puesto en su categoría. Por mi parte, no disfruté la carrera, unas rectas enormes, el césped en algunas zonas superaba la altura de los tobillos, zonas de tierra blanda y dura, zonas casi encharcadas y otras menos húmedas, rizos de las rodadas de un tractor en algunos tramos...y yo sin clavos, cojonudo. Si a esto le sumas un calor más propio de finales de primavera, el nivel que había y el ser más de 8km obtienes el pedo fino que pegué. En el último kilómetro, ya al límite de mis fuerzas y con flato me adelantarían fácilmente más de 10 personas, pero no podía ni con mi alma. Además al ver a los dos retirados fuera fue como si te tiraran una losa en la espalda. No había nada por lo que luchar.
De todo esto me quedo con la convivencia con la gente del Udat y el tostao' cangrejero con el que me vine, ya en marzo cogiendo colorcillo, jajajaja.
Esta semana ha estado plagada de exámenes, con una saturación mental increible, Filosofía, que estudié en el recreo y en Literatura, Historia y Geografía, siempre jodido de tiempo para variar. Por otra parte, en cuanto a entrenos se refiere, lunes, martes y miércoles, en blanco. Fueron 3 días de reclusión interna en casa y de echar callo en los codos...horrible. Mucho café, trasnochando y madrugando los días pasaron. El jueves tocó relax después del examen, y corte de pelo "en ka Peluki". Después la posterior decepción al comprobar que la bici no había venido y el entreno de pista en solitario, puesto que Andresito achacó su excesivo entrenamiento ciclista. Dos bloques de 400, 500 y 1000. El último mil a ritmo rápido, 3'14'' hice, con un dolor de manos impresionante por el frío que hacía. Y es que las temperaturas esta semana bajaron, en especial cuando el sol se ocultaba. El viernes natación, durilla, condicionada porque entré a nadar con 200 metros de retraso respecto de Jesuflax y Andresito.
El sábado estuvo marcado por las casi 2 horas de carrera con cambios de ritmo que me salieron con Samu, el calor que hacía y el colorcillo que cogí. Corriendo desde mi casa hasta el Gitanillo, por el camino del vivero hasta la Portiña, por la Portiña por el camino de arriba rodeando casi por completo el pantano, hasta el puentecillo de piedra, luego por la carretera que da al Polígono de Valdefuentes, tomando un desvío paralelo a la autovía hasta la gasolinera que hay enfrente del Camotal y vuelta por nuestros mismos pasos hasta la depuradora con un cambio de ritmo que noté de 5' en los que Samu parecía que le perseguía el cobrador de blanco. En la bajada de la depuradora tiramos por el canal un tramo y el siguiente por la fábrica de ladrillos Peño. A la vuelta me paré en el bar de Guti porque me moría de sed. Resultó que coincidí con mis tíos, y el mítico MayO, además, era el cumpleaños de Guti y me invitó a un pastelillo.
Por la noche por fin salí, solo hacía un mes y pico que no salía, desde Carnavales. El reencuentro con la gente, la vida de la noche... y es que soy un animal de hábitos nocturnos, me encanta la fiesta. Por cierto, me encontré con Samu y Patri, ambos dos muy trajeados, en el India que también estaban de marcha.
Hoy elecciones... me reservaré mis opiniones y concepciones políticas... pero vamos, id poniendo el culo en pompa que nos van a pegar una buena follada: se pasará a 2º de Bachiller con 4 suspensas, la universidad durará 4 años sea como fuere, ¿ayudas de 400€? veremos... y es cuando me pregunto... ¿qué cojones le ha dao' al cejitas con el 4? Para los que sean de naturaleza trabajadora les recomendaría una cosa: id comprando vaselina en cantidades industriales que nos van a encular. Veremos cómo funciona la "maravillosa" economía socialista, "maravillosa" porque yo no sé cómo cojones hacen las cuentas para que salgan positivas si a mí me salen negativas, todo cada vez más caro, ¿comprar un piso? sí, por los cojones... pero siempre vendrá alguien a decirme que si tal o que si pascual, la cosa es que si antes la cosa andaba chunga, ahora lo está el doble. 4 años por delante... 1461 días, esperaremos antes de poner el grito en el cielo.
Finalmente me despido con la milla, a falta de 5 días, con esperanza de arrasar en la misma.
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