Pero centrándonos en la crónica en sí y dejando de lado el estado psicológico al que acudía la cosa aconteció más o menos así:
Después de dejar todo en boxes bajé a calentar con los chicos, un poco de carrera suave y después unos 600 metros de natación con Fer en plan suave y comentando de vez en cuando. 5'10'' tardamos en ir a la boya en este plan, así que supimos que no había 750 metros aparentes. Luego a la salida y la tensa espera con las bromas de Aldana que hicieron que a todos se nos fueran un poco los nervios. Junto a nosotros, y por primera vez, Javi del Pino, cadete de primer año y con cierto temor. Tranquilo, tú coge unos pies y no los sueltes.
La salida, como siempre, un tanto desconcertante, carente de orden y estrategia y con los Bricoblocks como siempre 3 metros delante del resto de los mortales. Al principio me quedé un pelí retrasado porque Santi salió como una exhalación y empezó a dar hostias, intenté esquivarle pero alguna se llevó. Encontré mi hueco y me puse a nadar cómodo, levantando la cabeza cada 3 ciclos para ver la boya. Poco a poco me fui distanciando del grupo que veía que nadaba en línea recta y luego giraba a la derecha. Nadaba solo, muy cómodo y con buenas sensaciones. Giro en la primera boya, recto hasta la segunda y al girar ésta me vuelvo a encontrar solo. Veo un grupo a lo lejos y algunos descolgados que voy cazando. En esta última parte me siento un poco más lento dentro de las sensaciones que llevaba en la carrera. Los últimos metros interminables. Salgo del agua y me pongo las zapatillas de correr, miro el crono, 10'45''.
Salgo corriendo para arriba y veo a Aldana a pocos metros, lo adelanto y lo animo en la última curva antes de boxes. Carrera a boxes esquivando gente. Gafas, casco y algunos segundos perdidos por abrocharme las zapatillas perfectas. Bici y a escalar. Llevo el pla
Transición rápida, Pino Mayor me anima, "Dani carrerón, sigue así", oigo voces de apoyo, pero hay que mantener la concentración. Salgo a correr. Me encuentro solo, veo por delante a dos Bricoblocks y poco a poco voy recortándolos. En la recta que te lleva fuera del pueblo veo a Fer que va primero, metros detrás Mula y a una distancia prudencial Ojalvo, animo a mis compis y Mula me hace un gesto como diciendo que apretara. Lo veo difícil pero no imposible. Giro de 180º Ojalvo lejos. No hay que desesperarse. Tú a tu ritmo, recuerda todo aquello por lo que luchas, los ideales que defientes, tus propios colores, azul y blanco, el recuerdo de mi abuelo en la mente al igual que el de otras personas. Creo en mí, tengo algo por lo que luchar. Encaro la cuesta, cada vez falta menos, bebe agua y refrigera. La distancia es menor, estoy sufriendo, hay que aguantar, sé que puedo. Paso por meta y cojo la pulserita. Metros de culebreo y voy a coger agua, pero justo cuando la voy a coger la viejecilla que lo daba baja la mano y me quedo sin ello. Mierda. Tranquilidad, no pasa nada, podemos aguantar. La lengua toma ahora un tacto áspero, como los días de resaca, la boca pastosa, parece que la garganta se hace un nudo, la saliva no pasa. De nuevo el buitre del fracaso sobrevuela mi cabeza. ¡No! ¡Esta vez no! Fuerza y valor, sé que puedo. Me cruzo con Fer, he reducido distancias con él y con Mula, éste último me hace un gesto y me dice que tengo a Ojalvo a 10 segundos. Ahora sé que puedo. Aprieto para cogerle pero parece que él también sabe que voy a por él y aprieta. Pero acabo cogiéndolo y al hacerlo pienso frío y me coloco unos 200 metros detrás de él para descansar.
Y es entonces, sólo entonces, en los momentos de tensión, cuando tus fuerzas flaquean, hay algo que te da alas, tienes fuerzas, como si algo o alguien te llevara en volandas, respiro hondo y sé que el momento se acerca. Siempre donde más duela, al iniciar el repechillo antes de encarar las últimas calles para meta, paso de ir detrás de mi máximo rival a superarlo con un cambio de ritmo brutal del que yo mismo me sorprendí. Subo las calles tendidas hacia arriba, bebo y me lo hecho por encima, voy fuerte, no sé si me sigue, no miro hacia atrás. De repente la arcada, no paro, sigo, otra más, vamos, aguanta son 300 metros más y ya lo inevitable, el agua fuera, no me paro, aprieto más. Giro a izquierda, respiración anaeróbica, voy sufriendo y gimo como un muñeco de goma, miro hacia detrás casi con desesperación pero no viene, vamos, sigue, que no venga ahora no significa que no pueda apretar. Últim
El balace final de Agramón no deja lugar a dudas:
Juniors: 1º Ferny 2º Mula 3º Yo
Cadetes: 1º Javi Pino y 4º Santiago
Junior por equipos: 1º Tritalavera
Absoluta por Equipos: 1º Bricoblock 2º Tritalavera 3º Albacete
Además hay que sumarle los puestos de la general de Fer (7º) y Mula (8º)
2 comentarios:
Excepcional. Y recuerda siempre: el año que viene más y mejor, este es tu tiempo, tu momento, nunca cedas, no bajes los brazos y de esta manera momentos como estos los recordarás toda la vida, si eres débil y bajas los brazos te lamentarás toda tu existencia y siempre rememorarás..."yo pude..." ó "si yo hubiera...". Eso no. Tú puedes seguir creciendo y viviendo momentos como este y mucho más grandes. Lucha por ello.
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