Seamos consecuentes

Sigue siendo difícil encontrar gente fiel a unos ideales en nuestra sociedad. Personas que actúan tal como piensan, o piensen igual que actúan, sin dejarse llevar por circunstancias superfluas o salidas fáciles.

Llevaba un par de semanas en las que sinceramente, he estado jodido, no a nivel físico, sino a nivel mental. No sabía ni donde estaba, era como si me hubiesen robado mi brújula y no supiera hacia donde caminar. El agobio era patente, sin tiempo, con prisas, corriendo para todos lados. Y es que olvidé que la vida se basa en sacrificio y esfuerzo, pero también en pequeños placeres y actos alejados de la metafísica que tanto me apasiona.

Me sentía como si me hubiesen robado la sonrisa, y en cierta manera, era cierto. Me costaba reir. Pero eso fue hasta anoche. Anoche volví a salir después de mucho tiempo con mis colegas de siempre, me reencontré con rostros que hacía que no veía meses, y recuperé, sin darme cuenta, la alegría. Quizás sólo fuese que tenía que desconectar unas horas, olvidarme de mis ajetreos (estudios y entrenos) y salir a disfrutar.

Y la verdad es que funcionó. Recuperé mi mejor sonrisa, y hasta hoy me encontraba a mí mismo de mejor humor. Pero hay que ser consecuentes en la vida. Lo cortés no quita lo valiente. Y es muy bonito acostarse a las 5.35 un sábado, pero aún más bonito es levantarse a las 8.30 para hacer 3 horitas de bici.

Eso sí, muy amenas, en la mejor compañía, aunque faltaba gente. Esta mañana hemos formado una grupeta buena: Luisrrin, Noru, Iván, Aldana, Susi y Gustavo (se retiraron a la hora de recorrido), Javier de Lucas y Belén, Mika, Samu, y el que suscribe (seguro que alguien se me olvida). Poco a poco las sensaciones son mejores. Se empeñan en decir que éste es mi año, el ''año de la explosión'', pero prefiero tomármelo con un humor cauto, reirme y afirmar que sea como sea, me queda muchísimo por aprender y aún más por mejorar. La mayoría hicieron 2h30' menos Samu y yo que nos fuimos a completar hasta las 3h.