domingo, 3 de julio de 2011

Cuestión de días

Copa del Rey de Triatlón en Ferrol, sobre el mismo escenario en el que años atrás conseguíamos quedar 4º de España con un Equipo Junior de tres personas con 17 y 18 años.

A esta competición acudíamos con tres equipos: Élite Masculino (Andrés Aldana, Andrés González, Javier Pineño, Alberto Bravo; con molestias intercostales; Luis M. Gzlez. Rincón y el que suscribe), Élite Femenino (Patri de la Llave, Mika Hiniesto, Paula Guayerbas, Teresa Francés y Mónica Escolar) y el Open Masculino (Samuel Blázquez, Pedro A. Rodríguez, Jesús Barquín, David Jiménez y Sergio Almendro, aunque éste último causaría baja por enfermedad).

La competición la abría el equipo Open, con cuatro componentes, que jugaron sus bazas a la perfección y consiguieron subirse al cajón en el 3er lugar. ¡Qué grandes!

Las chicas se defendieron y llegaron las cinco a meta en el puesto 21º.

Y para narrar lo nuestro, intentaré ser objetivo, aunque tengo mi propia visión de lo que sucedió, de lo que podía pasar, de lo que pasó, de lo que hicimos, de lo que teníamos que haber hecho y de lo que deberíamos haber hecho.

" [La natación fácil hasta la primera boya, en el giro Aldana me cerró un poco y nos desorientamos ambos, tomando como referencia una boya intermedia que no era durante las primeras tres brazadas pero después corregimos. Hasta la segunda boya, fuimos más o menos agrupados y compactos, en una formación doble. Después de ésta el camino a la orilla se hizo bastante largo y Luis empezó a sufrir.

La transición a bici precedida de una larga rampa de unos 150 metros hasta un parque. Allí los primeros problemas: Alberto no es capaz de quitarse el neopreno y entre Aldana y yo conseguimos quitárselo.

Salida a bici de los 6, ahora era cuando nos tocaba remontar. A Aldana se le sale la cadena, esperamos yendo suave durante 30" y al ver que no es capaz de pedalear nos vamos (después intentaría conectar con nosotros y partiría la cadena en el intento). La primera vuelta bien. Hacia la mitad de la segunda vuelta se multiplican los problemas: tras un giro de 180º Pineño se queda y le empiezan a saltar los piñones, la cadena se le sale y se para, pie a tierra. ¿Tiramos? Aunque seamos 4, consigna, reservar a Alberto y tirar Andrés y yo a muerte. Acabamos la segunda vuelta y recorremos unos 200 metros cuando reencontramos con Pineño que pierde como 400 metros. Luis quiere que paremos. No lo entiendo. El reglamento es claro: 30" de diferencia = eliminación. Mi pensamiento: los jueces nos van a joder. Seguimos suave hacia adelante, Luis se descuelga para esperarle en la incorporación a la recta de la autovía, previa al giro de 180º donde antes se había quedado. Llegamos al punto donde se había quedado antes, y se repite la misma historia. Me doy la vuelta y le ayudo a meter la cadena mientras nos pasan un par de grupos. Lo consigue pero solo puede ir en plato grande piñón pequeño o dar chepazos y que le vuelva a pasar lo mismo. Arrancamos y tiro yo de él, pasamos a los otros 3 compañeros y a dos equipos de chicas. Y en la cuarta vuelta en los giros de 180º intentaba empujarle porque no podia acelerar rápido.

Transición a correr. Por lo menos en ésta no nos echamos un cigarrito como el año pasado, aunque distó de ser perfecta. Los cinco a correr.

En la carrera tiraba yo, al principio el ritmo les parecía demasiado exigente, en las bajadas les dejaba recuperar para no atascarnos en las cuestas y poder mantener un ritmo. Pero los kilómetros iban pasando y el ritmo decrecía en vez de aumentar. Alberto tirando en la bajada, tensando al grupo y llevándose por delante a una chica del Marlins, que por suerte, nos conocía, una cagada en toda regla, además de una falta de cuidado y respeto (por no decir que no encuentro razón por la que se desvió de su trazada original y derivó a la izquierda). Yo quería tirar y forzar la situación para llegar cuatro a meta, ganar segundos, pero no podía ser. Llegamos los 5 a meta. 1h06'31", el año que mejor equipo presentamos y el año que por "cuestiones" externas e internas de la carrera, bajamos del 20º en 2010 al 28º. Será que el deporte es eso, una cuestión de días, en la que se alinean astros o no ] ".

* * * *

Pero apartando esto, ya expresando mi visión personal, y aunque consideremos que "no somos un equipo de alto rendimiento o élite" propiamente dicho, hay algo que me ha afectado a mi sensibilidad como deportista. Entiendo que hay poca diferencia entre quedar el 20º o el 28º, básicamente "ninguna" en apariencia, pero cuando compites, y aún sin buscar la victoria, buscas hacerlo lo mejor posible. La Copa del Rey es una CRE, se pueden utilizar a dos personas para hacer distintas funciones y tienen que entrar cuatro. De hecho, ése iba a ser el papel de Aldana en la última vuelta. Entiendo también la mala suerte o el desajuste mecánico, que puede suceder. Pero si el equipo es de 6 y hay cuatro que corren bien, 2 son prescindibles, y aunque sea arriesgarse (aquí también podemos pensar en el equipo Open con 4/4) el beneficio podía haber sido mayor que la pérdida o el riesgo corrido. Otro punto, es el reglamento. Nos podían haber descalificado fácilmente si los jueces hubiesen estado medio atentos (pero esto es España, recordemos) por los 30" que dice el reglamento que no puede haber de diferencia.

Por lo tanto, y por lo expuesto anteriormente, pienso que "pensar en el equipo" no es "esperar" sino intentar hacer lo mejor para el mismo desde dentro de cada uno, desempeñar un rol dentro de la formación y aceptar las circunstancias que puedan darse en carrera.

No obstante, y como uno de los preciosos dones que tenemos en esta vida es la irreversibilidad de la línea espacio-temporal, habrá que referirse con un refrán castizo: "A lo hecho, pecho". Defiendo el derecho a las equivocaciones, pero no a la falta de raciocinio, aunque sean a 180 pulsaciones.

Tras esta carrera también hago reflexión entre la amargura que (sé que) nubla mis pensamientos... Veremos qué sucede el año que viene.

Próximamente más fotos.

2 comentarios:

Alberto dijo...

Buena crónica Arri!
De todas formas, sobre tu visión objetiva de la carrera, creo que un pequeño choque fortuito al intentar adelantar a 180 pulsaciones entra dentro de toda lógica. Hubo disculpas inmediatas y hablamos luego con ellas; y no paso ni media! Sin embargo, se te olvida comentar, el tirón que pegaste en la subida cuando estaba estaba yo intentando marcar un ritmo exigente y continuo.

Un saludo

Jess dijo...

Una de las pocas veces que estoy contigo, o se compite o no, eso de ir a entrar todos juntos y demas... nunca lo entendí.