Este fin de semana se disputó, un año más, el Triatlón de Cuenca de distancia Olímpica (para los que no sepan las distancias;que alguno habrá; decirles que se trata del doble de la distancia Sprint, o lo que es lo mismo 1.5 km nadando, 40 km de bici y 10 km de carrera, con una pequeña ampliación en el segundo segmento de aproximadamente 1.5 km más de la cuenta).
Este triatlón era válido para los circuitos regionales de categorías y también de clubes y fue el estreno de Aldana y mío en la distancia mencionada anteriormente. Puedo decir que me salió bien, puedo decir que sufrí, puedo decir que en la bici perdí puestos y con claridad puedo afirmar que estaba acojonado ante el incremento de la distancia. Paso ahora a narraros la crónica del fin de semana:
Sábado:
Como de costumbre me levanté más de una hora antes de la hora a la que habíamos quedado, como siempre, en el McDonald's, me levanté me puse las lentillas y me desayuné dos tostaditas y un zumito. Acabé de meter las cosas en el macuto y organicé el tema de la comida y tal (aunque más tarde comprobaría que una vez más el aceitillo se salió del tuper-ware, pero eso son minucias). Una vez más salí del portal cargado hasta arriba con las miradas curiosas de los clientes de la churrería que me miraban con cara de ¿se irá este a la guerra?, la guerra... más o menos en eso se convertiría la competición, una guerra contra el cansancio, la fatiga y un logro personal, un echarle pelotas y acabar. Puntual como ninguno allí el primero, después llegaron el resto. Comenzamos a cargar bicis... que se convirtió en una partida de Tetris para cuadrarlo todo. Cargamos bártulos y salimos para Cuenca. Por el camino comentando anécdotas y demás con un ambiente de amistad y compañerismo, llegamos a Cuenca sobre las 12.30 más o menos y nos
medio perdimos para luego encontrarnos mediante las señas de los peatones conquenses.
Recogimos los dorsales en el Teatro-auditorio, allí nos encontramos con Jam y Krt, recogimos dorsales, nos pintaron y nos encontró Xavi Vidal para recoger la camiseta de Hawaii Ironman 2007 de P. Cabeza. Una vez hecho todo nos fuimos al mítico hotel Rasil, en la localidad próxima a Cuenca de Nohales. Allí comimos en un parque Mula, Aldana y yo, Samu en su habitación y Susi y Luis Je en el comedor del hotel. Comimos y nos instalamos, preparamos las cosas y nos fuimos hacia el Teatro-auditorio donde se encontraban los boxes 2. Un show para encontrar aparcamiento, nos metimos en un Parking público, que casualmente se encontraba la máquina de tickets rota y había que ir a cogerlo a caja manualmente. Planta baja sin hueco, primera planta... no hay hueco... segunda planta... hay hueco y todo lleno de triatletas. Nos pusimos a prepararnos: montar bici, agua en los botes, presión a las ruedas, dorsales ok, todo bien, pues para arriba. Una vez arriba Luis Je se percata de que no se había subido el neopreno y baja, metemos todo en boxes y nos piramos para el Box 1, al lado de la natación y a unos 4 km del Box 2. Total, que llegamos y cometí la primera GLOBERADA de la temporada (espero que sea la última). Gorro, DNI y casco... DNI, casco... coño ¿y el gorro? ¿donde cojones está el puto gorro? ¡Hostia puta! El gorro en la fragoneta, Susi déjame las llaves... pero por suerte no hizo falta, nuestro Presi llevaba un gorro amarillito de otra competición y corrí con un dorsal pintado en un momento en el reverso del mismo.
Entré en Boxes, preparé todo, me dí vaselina para el roce del mono, por desgracia olvidé echarlo bien por la paletilla y luego rozaría un poco y con el sudor vería las estrellas. Para el agua con Aldana, Mula y Raúl Pasamar, además de otros cuantos miembros del Tritalavera. Al agua, de un color verdoso y con una visibilidad prácticamente nula, a partir del codo estirado delante de la cabeza no veías absolutamente nada. Meterme en el agua, y problemas, agua en las gafas, me las ajusto, nada, así que decidí quitarmelas y llevar la goma por encima del gorro. Encontré la posición perfecta, ya no me las volví a quitar hasta que acabé la natación.
La salida fue con diferencia lo peor, agobiante, el río estrecho y mucha gente, a pesar de que salimos en 3 salidas: féminas, hasta el 130 y del 130 hasta el final, o algo así. El tema es que los primeros 150 metros fueron nado waterpolo, comiendo hostias por un tubo, patadas, tobitas y demás, hasta que encontré hueco y empecé a culebrear, por una vez me alegré de no abultar mucho y me pude meter por huecos que parecían imposibles. En la primera boya agobio porque casi me tiran para abajo, en la segunda vuelta ya con soltura, cogiendo gente y viendo el grupo que iba delante y recortando distancias. Como anécdota y ejemplo de deportividad cuando otro triatleta me metió un codazo en la cara, que supe medio esquivar y sólo me dio de refilón, sin embargo, el hombre se paró y me preguntó si estaba bien. Salí del agua Samu y Langa por la estrecha escalerilla. La transición bastante bien, sin demasiadas prisas y efectiva.
Llegamos al segmento de bici, ahora tocaba sufrir, no tenía ni idea del recorrido, íbamos a lo d
esconocido, el primer rampón tendido, me pasó Susi y luego lo volví a coger y me metió una lijada acojonante en el descenso y no lo volví a ver. Luego en el segundo puerto sufrí con la primera rampa y sobre todo me jodió cuando llegamos a la parte del adoquinado, que parecía que empezabas a bajar...pero girabas a la izquierda y te encontrabas con una cuesta... y yo con el plato metido, lo intenté pero se me salieron las calas y tuve que bajar desarrollo. Adelanté a dos que me pasaron cuando me salieron las calas y metí un palo, a partir de ese momento fui absolutamente solo. Como anécdota, que al empezar a bajar respiré hondo... y se me metió una mariposa en la boca que escupí instantáneamente. Luego en una de las curvas casi me paso y voy a la cuneta por apurar... en ese momento ya empezaba a estar rayado del sonido del desviador cuando rozaba en la cadena debido a la holgura del eje de pedalier.
Llegué a la transición y cuando yo entraba al pueblo Aldana salía de boxes. Transición, mal, muy mal, la bici de mula estaba más bien echada hacia mi zona y tuve que meter la mía encima de las zapatillas. En fin, salí a correr, me encontraba genial, pero cuando llegué a dar la segunda vuelta, supongo que estaríamos sobre el km 4 más o menos, el flatazo, seguramente porque al ir cuesta abajo inconscientemente incrementé el ritmo, ese momento lo aprovechó Jorge Pérez para adelantarme y abrir brecha, me costó un kilómetro volver a estar bien, me puse a seguir a uno que llevaba buen ritmo y en el km 7.5 cogí a Aldana y empecé a apretar para ver si podía coger al segundo pero me fue imposible, el último 2.500 a pie fue rápido con algún amago de flato y apretando al final como un cabrón.
Al final fui 3º Junior con un tiempo de 2h 21' 40''.
Este triatlón era válido para los circuitos regionales de categorías y también de clubes y fue el estreno de Aldana y mío en la distancia mencionada anteriormente. Puedo decir que me salió bien, puedo decir que sufrí, puedo decir que en la bici perdí puestos y con claridad puedo afirmar que estaba acojonado ante el incremento de la distancia. Paso ahora a narraros la crónica del fin de semana:
Sábado:
Como de costumbre me levanté más de una hora antes de la hora a la que habíamos quedado, como siempre, en el McDonald's, me levanté me puse las lentillas y me desayuné dos tostaditas y un zumito. Acabé de meter las cosas en el macuto y organicé el tema de la comida y tal (aunque más tarde comprobaría que una vez más el aceitillo se salió del tuper-ware, pero eso son minucias). Una vez más salí del portal cargado hasta arriba con las miradas curiosas de los clientes de la churrería que me miraban con cara de ¿se irá este a la guerra?, la guerra... más o menos en eso se convertiría la competición, una guerra contra el cansancio, la fatiga y un logro personal, un echarle pelotas y acabar. Puntual como ninguno allí el primero, después llegaron el resto. Comenzamos a cargar bicis... que se convirtió en una partida de Tetris para cuadrarlo todo. Cargamos bártulos y salimos para Cuenca. Por el camino comentando anécdotas y demás con un ambiente de amistad y compañerismo, llegamos a Cuenca sobre las 12.30 más o menos y nos
medio perdimos para luego encontrarnos mediante las señas de los peatones conquenses.Recogimos los dorsales en el Teatro-auditorio, allí nos encontramos con Jam y Krt, recogimos dorsales, nos pintaron y nos encontró Xavi Vidal para recoger la camiseta de Hawaii Ironman 2007 de P. Cabeza. Una vez hecho todo nos fuimos al mítico hotel Rasil, en la localidad próxima a Cuenca de Nohales. Allí comimos en un parque Mula, Aldana y yo, Samu en su habitación y Susi y Luis Je en el comedor del hotel. Comimos y nos instalamos, preparamos las cosas y nos fuimos hacia el Teatro-auditorio donde se encontraban los boxes 2. Un show para encontrar aparcamiento, nos metimos en un Parking público, que casualmente se encontraba la máquina de tickets rota y había que ir a cogerlo a caja manualmente. Planta baja sin hueco, primera planta... no hay hueco... segunda planta... hay hueco y todo lleno de triatletas. Nos pusimos a prepararnos: montar bici, agua en los botes, presión a las ruedas, dorsales ok, todo bien, pues para arriba. Una vez arriba Luis Je se percata de que no se había subido el neopreno y baja, metemos todo en boxes y nos piramos para el Box 1, al lado de la natación y a unos 4 km del Box 2. Total, que llegamos y cometí la primera GLOBERADA de la temporada (espero que sea la última). Gorro, DNI y casco... DNI, casco... coño ¿y el gorro? ¿donde cojones está el puto gorro? ¡Hostia puta! El gorro en la fragoneta, Susi déjame las llaves... pero por suerte no hizo falta, nuestro Presi llevaba un gorro amarillito de otra competición y corrí con un dorsal pintado en un momento en el reverso del mismo.
Entré en Boxes, preparé todo, me dí vaselina para el roce del mono, por desgracia olvidé echarlo bien por la paletilla y luego rozaría un poco y con el sudor vería las estrellas. Para el agua con Aldana, Mula y Raúl Pasamar, además de otros cuantos miembros del Tritalavera. Al agua, de un color verdoso y con una visibilidad prácticamente nula, a partir del codo estirado delante de la cabeza no veías absolutamente nada. Meterme en el agua, y problemas, agua en las gafas, me las ajusto, nada, así que decidí quitarmelas y llevar la goma por encima del gorro. Encontré la posición perfecta, ya no me las volví a quitar hasta que acabé la natación.
La salida fue con diferencia lo peor, agobiante, el río estrecho y mucha gente, a pesar de que salimos en 3 salidas: féminas, hasta el 130 y del 130 hasta el final, o algo así. El tema es que los primeros 150 metros fueron nado waterpolo, comiendo hostias por un tubo, patadas, tobitas y demás, hasta que encontré hueco y empecé a culebrear, por una vez me alegré de no abultar mucho y me pude meter por huecos que parecían imposibles. En la primera boya agobio porque casi me tiran para abajo, en la segunda vuelta ya con soltura, cogiendo gente y viendo el grupo que iba delante y recortando distancias. Como anécdota y ejemplo de deportividad cuando otro triatleta me metió un codazo en la cara, que supe medio esquivar y sólo me dio de refilón, sin embargo, el hombre se paró y me preguntó si estaba bien. Salí del agua Samu y Langa por la estrecha escalerilla. La transición bastante bien, sin demasiadas prisas y efectiva.
Llegamos al segmento de bici, ahora tocaba sufrir, no tenía ni idea del recorrido, íbamos a lo d
esconocido, el primer rampón tendido, me pasó Susi y luego lo volví a coger y me metió una lijada acojonante en el descenso y no lo volví a ver. Luego en el segundo puerto sufrí con la primera rampa y sobre todo me jodió cuando llegamos a la parte del adoquinado, que parecía que empezabas a bajar...pero girabas a la izquierda y te encontrabas con una cuesta... y yo con el plato metido, lo intenté pero se me salieron las calas y tuve que bajar desarrollo. Adelanté a dos que me pasaron cuando me salieron las calas y metí un palo, a partir de ese momento fui absolutamente solo. Como anécdota, que al empezar a bajar respiré hondo... y se me metió una mariposa en la boca que escupí instantáneamente. Luego en una de las curvas casi me paso y voy a la cuneta por apurar... en ese momento ya empezaba a estar rayado del sonido del desviador cuando rozaba en la cadena debido a la holgura del eje de pedalier.Llegué a la transición y cuando yo entraba al pueblo Aldana salía de boxes. Transición, mal, muy mal, la bici de mula estaba más bien echada hacia mi zona y tuve que meter la mía encima de las zapatillas. En fin, salí a correr, me encontraba genial, pero cuando llegué a dar la segunda vuelta, supongo que estaríamos sobre el km 4 más o menos, el flatazo, seguramente porque al ir cuesta abajo inconscientemente incrementé el ritmo, ese momento lo aprovechó Jorge Pérez para adelantarme y abrir brecha, me costó un kilómetro volver a estar bien, me puse a seguir a uno que llevaba buen ritmo y en el km 7.5 cogí a Aldana y empecé a apretar para ver si podía coger al segundo pero me fue imposible, el último 2.500 a pie fue rápido con algún amago de flato y apretando al final como un cabrón.
Al final fui 3º Junior con un tiempo de 2h 21' 40''.
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